30 de mayo de 2018

ESTAMOS PERDIENDO EL TIEMPO



Ver a los pensionistas llenado calles y plazas, todas las semanas, desde hace ya meses, alecciona y avergüenza. Claman por sus pensiones y por las de todos los que, sin más remedio, ocuparán su puesto en el futuro más inmediato y en el otro. Toda una lección de ciudadanía que tan solo molesta a aquellos que les niegan (nos niegan) el derecho a una pensión pública digna y segura. Al mismo tiempo una vergüenza para todos los que no son capaces de salir a la calle para pedir a gritos la desaparición del Partido Popular, para pedir su ilegalización y la exigencia de responsabilidades a sus dirigentes de alto, medio y bajo pelo desde la fecha en que las leyes lo permitan.

A todos los partidos se les llena la boca afirmando que luchan contra la corrupción política, pero bien que se cuidaron de llenar de ambigüedades y de lagunas la Ley Orgánica 6/2002 (Ley Orgánica de Partidos Políticos). Una ley motivada en primer lugar por " ...recoger con claridad y sistema la experiencia acumulada en estos años (desde 1978)"., según nos dice dicha Ley en el párrafo tres de su Exposición de Motivos. Está claro que cuando se aprobó esta ley orgánica, en 2002, la corrupción llevaba décadas asolando España de la mano, principalmente, del Partido Popular, PSOE y CiU, a la vista de los resultados de poco sirvió la experiencia acumulada en que pretendía apoyarse la Ley.

Todos vemos y hemos visto como el Partido Popular "presume" de haber expulsado del partido a aquellos miembros envueltos en problemas con la justicia, lo dicen sus dirigentes como si fuera una decisión meritoria, cuando en realidad el no efectuar dichas expulsiones haría que el PP se viera afectado por lo dictado en la Ley, exactamente en lo que se refiere a los motivos que pueden llevar llevan a la ilegalización del partido, Art.9.4:
Serán igualmente tomadas en consideración las sanciones administrativas impuestas al partido político o a sus miembros y las condenas penales que hayan recaído sobre sus dirigentes, candidatos, cargos electos o afiliados, por delitos tipificados en los Títulos XXI a XXIV del Código Penal, sin que se hayan adoptado medidas disciplinarias contra éstos conducentes a su expulsión.
A mayor abundamiento, según el Art.9-bis de la Ley y desde abril de 2015, nos dice:
" Los partidos políticos deberán adoptar en sus normas internas un sistema de prevención de conductas contrarias al ordenamiento jurídico y de supervisión, a los efectos previstos en el artículo 31 bis del Código Penal ".
Y, ¿ que nos dice el Art.31-bis del vigente Código Penal ? Pues no dice entre otras cosas que:
En los supuestos previstos en el Código, las personas jurídicas (los partidos politicos lo son) serán penalmente responsables:
a) De los delitos cometidos en nombre o por cuenta de las mismas, y en su beneficio directo o indirecto, por sus representantes legales o por aquellos que actuando individualmente o como integrantes de un órgano de la persona jurídica, están autorizados para tomar decisiones en nombre de la persona jurídica u ostentan facultades de organización y control dentro de la misma.
b) De los delitos cometidos, en el ejercicio de actividades sociales y por cuenta y en beneficio directo o indirecto de las mismas, por quienes, estando sometidos a la autoridad de las personas físicas mencionadas en el párrafo anterior, han podido realizar los hechos por haberse incumplido gravemente por aquéllos los deberes de supervisión, vigilancia y control de su actividad atendidas las concretas circunstancias del caso.
No voy a seguir enredando con Leyes y sucedáneos, ni soy un experto en ello ni lo quiero ser, con lo que he expuesto anteriormente me basta y me sobra, al menos a mí, para pedir que alguien se ponga a valorar seriamente las posibilidades de solicitar ante los Tribunales la ilegalización del Partido Popular, mucho más aún después de conocer la demoledora sentencia de la Audiencia Nacional sobre la primera parte del "Caso Gurtel".  Cierto que este Art. 31-bis del Código Penal entró en vigor en abril del año 2015, y que el artículo no sería aplicable a delitos cometidos con anterioridad, de ahí que los dirigentes populares insistan en que sus casos de corrupción son cosa del pasado, lo hacen sabiendo que desde antes de 2015 no se les pueden exigir el tipo de responsabilidades penales que he citado antes (habrá que mirar bien por si acaso), pero también es cierto que el PP presuntamente ya conocía los delitos cometidos con anterioridad a 2015 y no los denunció ante la Justicia, estando obligado a ello según el Art.9.4 de la Ley de Partidos vigente desde 1978. 

Por si alguien me tacha de antidemócrata por pedir la ilegalización del PP, hago mías las palabras de Juan Manuel Aragüés, Profesor de Filosofía de la Universidad de Zaragoza, que, en El Periódico de Aragón (19/05/2017), pedía razonadamente la ilegalización del Partido Popular:
"No se trata de dejar sin voz a la derecha de este país. Precisamente se trata de que la gente honesta que por sus convicciones defiende opciones conservadoras construya un partido ajustado a esa honestidad. Que se borre del mapa un pasado de ignominia e indecencia y se dé paso a una formación respetuosa de la legalidad"......"...el hedor a mierdan que emana (España) resulta insoportable. Es hora de enchufarle la manguera y no dejar rastro de ella.
En el fondo que más da. Ningún partido politico de los que hoy se sientan en el Congreso le pondrá el cascabel al gato. No nos pisemos la manguera, dirán. Mientras tanto los republicanos sin hacer nada efectivo, desperdigados y sin un líder que se haga oír. La opción republicana, la que podría poner patas arriba toda esta cueva de podredumbre en la que nos encontramos desde 1939, pues eso...pensando y poco más. Digo yo que por lo menos podríamos hacer lo mismo que los pensionistas.

Que remedio, me viene a la memoria esa canción que popularizó Nat King Cole, con letra de Osvaldo Farrés,  que dice:

Estás perdiendo el tiempo, pensando, pensando
Por lo que más tu quieras
hasta cuando, hasta cuando. 
Y así pasan los días, y yo desesperado
y tu,tu contestando,
Quizás, Quizás, Quizás.
Salud y República.



Benito Sacaluga.


18 de mayo de 2018

EL PUNTO DE NO RETORNO





Imagen: Eco Republicano
A la vista de lo que viene sucediendo en Cataluña, analizando el proceso y especialmente su evolución desde el año 2005/2006 y los acontecimientos posteriores hasta hoy mismo, no se me antoja descabellado pensar que la pretensión independentista de Cataluña, al menos de prácticamente un 50% de su población, ha sobrepasado ya el  punto de no retorno. Un punto en el que es imposible la marcha atrás y en el que seguir adelante puede significar solo dos cosas: la derrota o la victoria. Todo será cuestión de tiempo.

Creo sinceramente que la relación de Cataluña con el resto de España cambiará en un futuro próximo, lo que hace falta saber es de que forma será esa nueva relación, si lo será integrada en España o fuera de ella, y es aquí donde se debe poner el acento.

Recordemos ahora dos artículos publicados en prensa, uno de ellos firmado por Mariano Rajoy en ABC en febrero de 2005, en el que se puede leer:
España, la nación española, es algo más que un diseño caprichoso, maleable, a disposición de cualquier ingeniero constitucional voluntarioso. Es una realidad obstinada que nadie podrá cambiar a su capricho. No ha nacido al calor de una mente visionaria, sino de los avatares compartidos a través de una larguísima historia. No existe nación moderna con más solera, y los españoles, la realidad tangible de esa nación, no consentirán que se dilapide caprichosamente su patrimonio de siglos ni el marco de su historia, el depósito de su tradición cultural, la crónica de su aventura en el mundo.
Mentiría si dijese que las palabras de Rajoy no me recuerdan al discurso franquista, también al Capitán Trueno y su "Santiago y cierra España", y además, en su inicio al menos, es una falta total de respeto a los independentistas catalanes.

El otro artículo, en cierto modo como contestación a Rajoy, lo firma el conseller de Relaciones Institucionales y Participación y líder del ICV, Joan Saura, publicado en El País en mayo de 2006, de título ¿Qué quiere Cataluña?,  y que entre otras cosas nos dice:
Nuestra propuesta no es soberanista ni rupturista sino plenamente constitucional e inspirada en la filosofía y los modelos federales. Se trata de un proyecto que pretende abordar el gran problema histórico de la relación entre Cataluña y España, y el de la plena aceptación de la unidad en la diversidad nacional, cultural y lingüística del Estado. 
Proponemos un salto adelante en el autogobierno, una reforma a fondo del pacto entre el Estado y la Generalitat, con unas reglas de juego más acorde con la realidad de un Estado plural. El gran reto es que España se reconozca a sí misma como una realidad plurinacional.
La propuesta reformista de Saura fue contestada un año más tarde por el PP de Rajoy, y lo hizo presentando un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional contra la modificación/reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña, unas modificaciones que recordemos fueron aprobadas por el Parlament, el Congreso de los Diputados y en referéndum. Desde entonces las ansias independentistas han ido creciendo, espoleadas por la ya crónica actitud intransigente de Mariano Rajoy. Hoy ya no se habla, como lo hacia Saura, de propuestas no soberanistas, ni rupturistas, ni plenamente constitucionales, hoy se habla de la independencia de Cataluña, de ruptura, de soberanismos y de desacato a la Constitución del 78, este es el éxito de la gestión de Rajoy ante el problema catalán.

Así las cosas, hemos llegado ya al punto de encontrarnos con personas provisionalmente encarceladas a causa de su acción política, con politicos catalanes desperdigados por media Europa para evitar un seguro encarcelamiento, y con una Justicia española enfrentada con las naciones europeas que no acaban de ver motivos suficientes para extraditar a quiénes el juez español Pablo Llarena reclama, dicho sea de paso, sin argumentos contundentes.

Cataluña ya tiene un presidente de la Generalitat, en breve tendrá constituido un Govern, y en ese momento el Gobierno de España deberá dejar de aplicar aquello que por Real Decreto, a través del Art. 155 de la CE-78, fue autorizado por el Senado el 27 de octubre de 2017. así se establece en la Orden PRA/1034/2017, de 27 de octubre, (BOE de la misma fecha), que en su apartado E.9 Duración y revisión de las medidas dice:
Las medidas contenidas en este Acuerdo se mantendrán vigentes y serán de aplicación hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno de la Generalitat, resultante de la celebración de las correspondientes elecciones al Parlamento de Cataluña.
Ahora toca retirar la intervención del Estado en Cataluña, así sin más. No obstante, tanto PP. como PSOE lo harán a regañadientes y C's es partidario, exige, que sea renovado y endurecido. Deberían preguntarse todos ellos si en estos ocho meses de intervención sobre Cataluña han conseguido algo positivo, o por el contrario solo han hecho que la situación empeore. Deberían darse cuenta, de una vez por todas, que sin dialogo de altura y cesiones por ambas partes el problema se agrava cada día que pasa, y que la intervención de la Justicia, sean cuales sean los objetivos que se logren obtener, nunca acabará con el problema, al contrario, lo agravará.

Dice Rajoy, lo lleva diciendo desde siempre, que para que exista dialogo tiene que ser sobre la base de no tocar la Constitución, y lo dice sabiendo que lo que Cataluña está reclamando, por lo menos así era en 2016, es modificar la Constitución. A Rajoy le falta capacidad para enfrentarse al problema y se esconde detrás de la Constitución, del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo, ignorando que con su nefasta gestión ha llevado al independentismo catalán a un punto de no retorno, a ese punto en el que los pilotos ya no pueden abortar el despegue del avión y no les queda más remedio que seguir intentado que el aparato vuele.

Bien yo a lo mío, a ver si de una vez y cuanto antes España vuelve a ser republicana, seguro que muchos catalanes tienen este mismo deseo, y seguramente también el problema catalán dejaría de existir, al menos el independentismo puro y duro.


Salud y República.




17 de mayo de 2018

CASADO EL SUPERDOTADO





Cuando las barbas de tu vecino veas pelar...
No seamos envidiosos y reconozcamos que Pablo Casado es un portento. Aprobar media carrera universitaria en un verano no está al alcance de cualquiera. Pero claro, los españoles ya se sabe, nuestro deporte es la envidia nacional. No hay derecho a que machaquemos a Casado, al hacerlo perdemos la posibilidad de ser gobernados por un superdotado. Nos quejamos de la mediocridad de nuestra clase política, y para uno que nos sale listo, listísimo, nos lanzamos en tromba para hundirle.

Desprestigiada ya la Universidad Rey Juan Carlos, ahora le toca el turno al "Cardenal Cisneros", un centro educativo creado hace la friolera de 175 años, y en el que impartieron clases nada menos que  Nicolás Salmerón y Francisco Giner de los Ríos. Fue en el "Cardenal Cisneros" donde tuve que realizar los exámenes de la Reválida de 6º, allá por el año 1966, he de reconocer que en junio me suspendieron, tuve que volver a presentarme en septiembre, un honor solo reservado para los malos estudiantes, finalmente aprobé, eso si, por chiripa. Cosas de la vida y de los tiempos, antaño en el "Cisneros" era difícil aprobar, ahora parece que es más fácil.

Pablo Casado empezó sus estudios de Derecho en ICADE, o lo que es lo mismo, "ojo al dato" como diría José María García,  Instituto Católico de Administración y Dirección de Empresas, un instituto integrado en la  Universidad Pontificia de Comillas, casi nada, esa donde cursaron estudios insignes españoles, entre otros Elena de Borbón y Grecia, José Bono o Fátima Bañez. A Casado no le fue nada bien en el ICADE, después de siete años esforzándose, desde 1999, solo consiguió aprobar el 48 % de las asignaturas de la carrera. Es en 2007 cuando Casado, cansado de que no supieran recocer su valía en ICADE, traslada su expediente académico al "Cisneros", hoy un centro privado de titularidad religiosa adscrito a la Universidad Complutense de Madrid, y en aquellos tiempos controlado por Esperanza Aguirre. Acertada decisión que le permite aprobar el 52% de la carrera en un veranito y poco más, un gran mérito si tenemos en cuenta que nunca abandonó su actividad política, la que le correspondía como, flamante y recién electo, diputado en la Asamblea de Madrid. No es por nada, pero quiero insertar aquí que el portento de Casado también exhibe un título en  Administración y Dirección de Empresas, concedido por la hoy investigada Universidad Rey Juan Carlos (URJC), aparte de no se cuantos másteres y diplomas de variopinta procedencia y escaso valor académico. 

Como digo un portento este Casado. Me río yo de su tocayo Pablo Iglesias, licenciado en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, también en Ciencias Políticas y de la Administración, título que obtiene con premio extraordinario. Doctor por la UCM en 2007, la misma universidad donde fue profesor interino de Ciencias Políticas en su Facultad de Ciencias Políticas y Sociología desde 2008 a 2014, aprovechando para en 2010  aprobar un  máster en Humanidades por la Universidad Carlos III, y en 2011 un  Master of Arts in Communication, título propio de la European Graduate School (Suiza). Pero bueno dejémonos de titulitis, en la práctica los títulos universitarios y los másteres para poco valen, ahí tenemos a M.Rajoy, únicamente licenciado en Derecho y huérfano de másteres, presidiendo un país y aportando miles de sugerentes frases a la historia del esperpento patrio. Otro portento. 

Me duele lo del "Cisneros". Pablo Casado ha dejado mi autoestima por los suelos. Yo tardé un verano en aprobar una triste reválida, y él, un portento de la naturaleza, en el mismo tiempo se cepilla media carrera universitaria. Siempre ha habido clases...ya lo creo que si.

Lo malo para Casado y su exhibición de inteligencia, es que me parece que su carrera política está a punto de terminar, ya solo falta que Mariano le dé un abrazo... y en ese momento se acabó Casado.





Benito Sacaluga

3 de mayo de 2018

MÉTODOS MAFIOSOS




Los 4 expresidentes de la Comunidad de Madrid
Cuando un funcionario público es objeto de presiones y hasta de amenazas de muerte por ejercer su autoridad y combatir la corrupción, se perciben dos señales ambivalentes. La positiva: alguien, vigilante en su cargo, está cumpliendo con su deber, a pesar de las coacciones recibidas. La negativa: la corrupción ha echado hondas raíces en esa institución al punto de que los afectados echan mano de los recursos típicos de la mafia, entre los que sobresale el miedo, antesala del ataque personal en el orden físico o del riesgo de perder el empleo. (La Nación. Buenos Aires. Argentina. 23 junio 2003).

En su última declaración como presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes dejó entrever que la publicación del video que la delata como ladrona en un supermercado, se debía a una venganza llevada a cabo por aquellos que habían sufrido la lucha contra la corrupción emprendida por ella desde que llegó a su último cargo. Es lo malo de meterse con la mafia, según ha dicho Francisco Granados, si lo haces tienes que cavar dos tumbas, una de ellas para tí.

Pero no nos engañemos. Cristina Cifuentes utilizó la corrupción que asola a su partido como un trampolín para su carrera política, y lo hizo desde la creencia de que sus propias corruptelas nunca saldrían a la luz. El impactante vídeo ya era conocido por su partido desde antes de ser nombrada Delegada del Gobierno de la CAM.  El partido utilizó sus tentáculos para borrar cualquier rastro de la existencia de las imágenes, lo hizo desde el primer momento, pero algo salió mal. Ella misma ha reconocido que fue amenazada con la publicación del vídeo, pero no dice quién fue el autor o autores de la amenaza. Años más tarde, con la cúpula del PP segura de que del vídeo no quedaba ni rastro, Cifuentes fue encumbrada a la presidencia de la CAM, y hasta sonaban clarines que la proclamaban futura sucesora de M.Rajoy.

El enorme escándalo del Master regalado a Cifuentes por la URJC, junto con sus nefastas consecuencias para las universidades españolas y sus alumnos, no fue motivo suficiente para que M.Rajoy la destituyera de todos sus cargos públicos.Tenían que ser fuertes y hacían todo lo que podían, la misma maniobra que llevaron a cabo con Barcenas y tantos otros miembros del partido  cuando estaban situados en la antesala de los banquillos judiciales. Y lo hicieron contra viento y marea sin importarles nada ni nadie, lo hicieron hasta que estuvieron seguros de que si seguían manteniendo a Cifuentes perderian la presidencia de la Comunidad Autónoma de Madrid.

El PP perdería, Cifuentes perdería, y miles de cargos públicos de designación directa y asesores se verían de patitas en la calle. Los cajones se abrirían y las vergüenzas acumuladas en más de 22 años de presidencia del Partido Popular saldrían a la luz. Veintidós años y cuatro presidentes, de los cuales dos de ellos tuvieron que dimitir, Aguirre y ahora Cifuentes, y los otros dos con serios problemas ante los tribunales de justicia, Gonzalez y ahora Ruiz-Gallardón.

Cifuentes se encontraba enrocada, por nada del mundo quería dimitir de sus cargos a causa del dichoso Master. Nunca sabremos lo que ella esgrimió ante M.Rajoy para blindar su apoyo. Si sabemos que cuando el apoyo se hizo insostenible y el tiempo apremiaba, salió a la luz el vídeo del registro de Cifuentes por un agente de seguridad, la evidencia incontestable de que Cifuentes fue pillada infraganti robando en un super. Una evidencia cuya consecuencia no podía ser otra que la dimisión de Cifuentes.

Pura mafia de guante blanco, sin tiros, sin muertes, pero tremendamente efectiva. Tengamos ahora en cuenta al medio que se hizo con el vídeo y lo publicó, sus relaciones con ciertos sectores de la policía, la extraña amistad de su director con Enrique Granados y el filo de navaja por donde deambula el PP a causa de sus innumerables casos de corrupción, y atemos cabos hasta que no quede ninguno suelto.

Ahora ya solo falta que, dentro de más o menos un año, el Partido Popular sea el más votado en las  próximas elecciones autonómicas. Si ello sucede el jefe del estado, el rey, debería poner en marcha una campaña nacional de vacunación ambivalente contra la idiotez y la ignorancia, pero no lo hará, ya que de hacerlo las calles se llenarían de ciudadanos reclamando la vuelta de la República.

No sé, pero últimamente las calles y las plazas de España están sorprendentemente llenas, síntoma inequívoco de que la ciudadanía está asumiendo su papel. Claro que no son todos los españoles/as los que salen a las calles, solo salen los que son ciudadanos/as, veamos la definición que nos dejó Fernando Valera, último Presidente del Gobierno de la República en el Exilio (1971-1977):

El Ciudadano: 
No todo hombre o mujer que vive en sociedad es ciudadano. El esclavo, el siervo, el vasallo y el súbdito, son seres sociales, pero no ciudadanos. La ciudadanía implica el disfrute de los derechos y el ejercicio de los deberes politicos, esto es, la facultad de intervenir en el gobierno de la sociedad política.



Benito Sacaluga.