29 de junio de 2016

LA OTRA PEPA



Prisión de Porlier en 1940
Imagen: Jubylandia
El 19 de marzo de 1812 se promulgó por las Cortes Generales españolas, reunidas en Cádiz, la primera Constitución española, la Constitución española de 1812 o Constitución de Cádiz. Teniendo en cuenta que dicho día se celebraba la fiesta de San José y el ancestral gracejo gaditano, pronto dicha Constitución fue conocida popularmente como "La Pepa" y así sigue siéndolo en nuestros días.

En dicha Constitución se privaba al Rey de la soberanía, esta pasaba a residir en la Nación.  Estableció la monarquía constitucional, la separación de poderes, la limitación de los poderes del rey, el sufragio universal masculino indirecto y la libertad de imprenta entre muchos otros derechos y libertades hasta esa fecha inaccesibles para la ciudadanía. Pasó por ser una las Constituciones más liberales de la época.

Dos años más tarde, en 1814, recién llegado el borbón Fernando VII  se decretó la disolución de las Cortes, la derogación de la Constitución y la detención de los diputados liberales, dando paso al absolutismo del rey felón.

Ciento veintiséis años más tarde, en 1940, otra "Pepa" nació en España, esta vez una "Pepa" negra y tenebrosa que aniquilaba a los republicanos cautivos. Nació exactamente en la madrileña cárcel de Porlier, en la madrileña calle General Diaz Porlier, junto a la de Torrijos, de ahí su nombre. Dicha prisión "albergó" desde abril de 1939 a miles de presos republicanos, entre ellos Julian Besteiro, de todos ellos un buen porcentaje salió de allí formando parte de las tristemente famosas "sacas", camino de una valla donde ser fusilados o del rincón donde estaba instalado el "garrote vil", un siniestro “sillón” de madera y hierro en el que el verdugo, después de sujetar con un grillete la garganta de la víctima, giraba un enorme tornillo hasta romper el cuello del condenado. 

Por las noches, los guardianes de la prisión leían la lista de aquellos que iban a formar parte de la próxima e inminente "saca". Después de cada lectura, la camaradería republicana intentaba dar fuerza y consuelo a los nombrados, y esperanza a los que aún esperaban la fecha de ejecución de su condena a muerte.

A pesar de lo trágico de la situación, de estar a la espera de una muerte cierta, el ánimo y el temple de los prisioneros hizo que estos se las ingeniaran para reírse de la muerte, poniendo de manifiesto la entereza de aquellos republicanos españoles. Así las cosas, a la condena a muerte dieron en llamarla "La Pepa" y fueron hasta capaces de componerle y cantarle un chotis, cuya letra y música se atribuyen al escritor erótico y músico Álvaro Retana.

El chotis decía así: (1)

"Es la Pepa una gachí,
que está de moda en Madrid,
y que tié predilección
por los rojillos.

Cuando viene esa mujer
a Torrijos o a Porlier,
a cualquiera se le arruga
el solomillo.

Y como es caprichosa
y a veces se presenta
y para divertirse
se lleva veinte o treinta.

Y como del paseo
no suele regresar,
yo con mucho cachondeo...
así le suelo cantar:

(Coro)

¡Pepa!  ¡Pepa!
¿Donde vas con tantísimo tío?
¡Pepa! ¡Pepa!
Que te vas a meter en un lío.
Y si sigues de ese modo,
y no quieres tu parar,
dejarás Madrid vacío,
Aranjuez y El Escorial"


Salud, República...y que la memoria no nos falle.


Benito Sacaluga.



(1) Republicanos de Catacumbas. Régulo Martinez. Pag.29. Ediciones 99. 1977.



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22 de junio de 2016

ESPAÑA: UNA, GRANDE Y CORRUPTA


Pues sí, ese parece que es el propósito del Partido Popular, su proyecto para España. Quieren una España unida, aunque sea a la fuerza, una España grande a ojos de la UE, y una España donde la corrupción campe a sus anchas, y no me refiero exclusivamente a esa corrupción que llena los bolsillos de tantos y tantos politicos, de tantos y tantos empresarios y de tantas y tantas mafias. 

Que el ministro del Interior maniobre contra el estado de derecho, utilizando las instituciones para acosar a sus opositores politicos, es de una gravedad de tal magnitud en materia de corrupción política, que a estas horas tanto el ministro de Interior como Rajoy ya deberían haber presentado su dimisión.

Escribir hoy aquí sobre el asunto, con pelos y señales o de pasada no es necesario. Los digitales y las redes están plagadas de información, detallada, documentada y fiable. La cosa no admite dudas. No solo es lo que parece, sino que a buen seguro solo se trata de la punta de un iceberg. 

Inevitablemente, la actuación del ministro del Interior viene a recordarme lo que, durante la interminable posguerra, fue la norma de actuación de nuestra policía. Había que exterminar cualquier atisbo de oposición al régimen, y la Brigada Político Social (BPS) ocupó el lugar de la policía secreta. 

Una Brigada que fue instruida y organizada por el nazi  Paul Winzer, enviado a España por  Heinrich Himmler, Jefe de las SS nazis, con esa única misión. La destreza de Winzer y la colocación del falangista José Finat y Escrivá de Romaní al frente de la Dirección General de Seguridad, convirtieron en poco tiempo a la BPS en un excelente mecanismo represor. Nada escapaba a su control. Sus métodos se ajustaban fielmente al modus operandi de las SS de Hitler.

La BPS estaba subdividida en Secciones. Entre ellas la cuarta se denominaba Antimarxismo, su misión única era la represión política, tanto de todo lo que oliera a comunismo, socialismo, etc...como en lo relativo a la masonería. Blas Pérez Gonzalez, ministro de Gobernación, el equivalente al actual Ministerio de Interior, estuvo quince años dirigiendo a la policía, quince duros años de represión, en los que el solo hecho de ser sorprendido leyendo un libro crítico con el régimen suponía la detención inmediata, el internamiento en los calabozos de la DGS, interrogatorios, torturas y cárcel en el 99,99 % de los casos. Una DGS que fue dirigida por Carlos Arias Navarro, el "Carnicero de Málaga", más tarde presidente del último gobierno de Franco.

Si los muros del edificio que ocupaba la DGS en la madrileña Puerta del Sol, hoy sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, hablasen, convertirían en asuntos menores las torturas llevadas a cabo por la Gestapo. Hombres, mujeres y adolescentes casi niños, inocentes de cualquier delito, acusados de comunistas, anarquistas, masones o contrarios al régimen, eran ingresados días y días en los sótanos del edificio, en calabozos de escasamente dos metros cuadrados. Muchos nunca salían en libertad, de allí eran conducidos a las cárceles franquistas, otros salían en el interior de anónimos ataúdes, asesinados a base de torturas o directamente con un  tiro de pistola en la cabeza.

Han pasado muchos años. Nuestra policía goza del bien ganado respeto de todos los ciudadanos. pero parece ser que la Brigada Político Social no ha desaparecido del todo. Hoy las tácticas son otras, pero la persecución, por parte del Gobierno, de aquellos que pueden poner en riesgo su corrupto poder, sigue existiendo.


Benito Sacaluga.

15 de junio de 2016

CAMINANDO HACIA LA TERCERA REPÚBLICA






Regulo Martinez Sánchez junto a
Federica Montseny
(1)
La Primera República Española fue proclamada por las Cortes el 11 de febrero de 1873, habiendo transcurrido menos de un año, el 3 de enero de 1874, el general Manuel Pavía da un golpe de estado y establece una dictadura republicana conservadora con el general Serrano al frente. El 29 de diciembre, el general Arsenio Martínez Campos pone fin al periodo republicano con el pronunciamiento de Sagunto y se lleva a cabo la restauración borbónica en España. 

El príncipe Alfonso de Borbón inicia viaje a España desde Inglaterra para ser coronado como Alfonso XII. Pi y Margall, Figueras, Salmerón, Castelar, Serrano pasan a la historia como participes fracaso republicano. Desde entonces y hasta abril de 1931 la Casa de Borbón estuvo sentada en el trono español. Más tarde, en 1975, una ley franquista de 1947 volvió a sentar a un borbón en el trono de una impuesta monarquía

Un fracaso republicano que sin embargo no se produjo años antes en las colonias españolas. Corría el primer tercio del siglo XIX, bajo el detonante de la Guerra de la Independencia española,  las posesiones americanas del Imperio Español se pierden, las guerras hispanoamericanas  de independencia acaban expulsando a España de sus posesiones, solo Cuba y Puerto Rico continúan de momento perteneciendo a España. Surgen nuevos estados americanos que se constituyen bajo la forma de repúblicas. De la mano de sus libertadores, México, Nueva Granada, Venezuela, Quito, Rio de la Plata, Uruguay, Paraguay, Perú, Chile, Bolivia... dejan de pertenecer a la corona española. Reyes, virreyes y capitanías generales desaparecen de la geografía hispanoamericana. Puesto fin al colonialismo español, adquirida la independencia, los nuevos estados americanos abrazan el republicanismo.

Volviendo a España y con Alfonso XII en el trono, comienzan a aparecer partidos políticos que se autodenominan republicanos. Los primeros en aparecer son el “Partido Demócrata” de Castelar y el “Partido Progresista Republicano Demócrata” de Cristino Martos, ambos carentes de todos los valores con los que hoy identificamos el republicanismo democrático. Les siguen  el Partido Republicano Democrático Federal (PRDF) de Pi y Margall, el Partido Republicano Progresista (PRP) de Manuel Ruiz Zorrilla y José María Esquerdo, y el Partido Republicano Centralista, de Salmerón. Ya en 1898 nace la Fusión Republicana, y en 1903 Unión Repúblicana (UR), de la que más tarde se separarían el Partido Republicano Radical de Lerroux y el Partido de Unión Republicana Autonomista de Vicente Blasco Ibáñez. 

En Cataluña nace el Centre Nacionalista Republicà (CNR). Tras los hechos de la Semana Trágica de Barcelona en 1909, partidos republicanos y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) forman la Conjunción Republicano-Socialista, por otro lado los sectores catalanes de UR, el CNR y el PRDF forman la Unión Federal Nacionalista Republicana.

Como se puede ver no escasearon entonces los “nacimientos”, las coaliciones, los pactos y las escisiones...la hoy denostada “sopa de siglas” tuvo una importancia fundamental en esos momentos y más aún la tuvo años más tarde, durante los últimos meses de la II República con el triunfo electoral del Frente Popular.

Mientras tanto la monarquía española entra en franco declive y Alfonso XIII entrega España al general Primo de Rivera. Con el apoyo de la corona, la patronal, la iglesia católica, el ejército, y las fuerzas conservadoras, Primo de Rivera instaura una dictadura militar que concentra y asume todos los poderes del Estado. Alfonso XIII sigue en el trono.

En 1930 Primo de Rivera dimite, la monarquía está sentenciada a muerte. El 14 de abril de 1931, tras unas elecciones municipales, en las que los partidos republicanos ganan en la inmensa mayoría de las capitales, se proclamada la Segunda República Española. Una República que tuvo que soportar la mayor crisis económica mundial conocida, también el golpe de estado del general Sanjurjo, golpe que, aunque aplastado, facilitó el camino a la derecha (CEDA) para ocupar durante dos nefastos años el gobierno (Bienio Negro) y que una vez desalojado del mismo por el Frente Popular, (formado por esa sopa de siglas hoy tan atacada desde todos lados), colaboró con los golpistas de 1936 propiciando el estallido de la mal llamada Guerra Civil Española.

Todo lo anterior es sobradamente conocido, es historia y a ella se puede acceder de mil y una maneras. Si esto es así, se preguntaran a que viene que yo exponga un resumen de estos hechos. La respuesta está en mi intención de acabar, o al menos intentarlo, con el derrotismo, con la inacción, que se viene apoderando del republicanismo español, de los republicanos españoles que, algunos desde 1939, esperan la llegada de la Tercera República....pero simplemente esperan.

La constitución de la repúblicas hispanoamericanas tras el colonialismo español no estuvo, ni mucho menos, exenta de enormes sacrificios. Según cifras de diversos historiadores la cifra de víctimas mortales durante el proceso libertador superó con creces el millón cuatrocientos mil personas. En España la sublevación militar de 1936 se llevó por delante a más de 350.000 españoles, cifra aproximada procedente de registros oficiales, a la que hay que sumar la de los desaparecidos y la de aquellos que anónimamente permanecen aún en las fosas comunes y cunetas españolas. Unos y otros, hispanoamericanos en el siglo XIX y españoles en el siglo XX, perdieron sus vidas en defensa de la libertad, luchando contra el imperialismo monárquico unos, y contra la monarquía y el fascismo otros.

La muerte del dictador Franco y el cambio de régimen posterior, lejos de espolear el ímpetu republicano, lo que hizo fue adormecerlo. La República Española en el Exilio se disolvió voluntariamente, siendo su presidente José Maldonado, a raíz de la celebración de las elecciones generales de 1977, un grave error bajo mi punto de vista. La izquierda española se rindió a la monarquía, y el republicanismo español, junto con las victimas que lo defendieron, fue traicionado. El “ruido de sables”, que presidió la mal llamada transición política, se convirtió en la escusa perfecta para justificar la traición. Ya llegará nuestra hora, decían los republicanos.

En 2014, con la monarquía española extremadamente debilitada, se organizó desde la derecha y con el apoyo incondicional del PSOE la abdicación de JCI y posterior subida al trono de Felipe VI. Ningún movimiento reivindicativo republicano relevante se produjo. Esta vez, sin ruido de sables de por medio como excusa, se volvieron a dar por buenas las leyes franquistas, esta vez la excusa fue el respeto a lo dispuesto por nuestra Constitución, esa que se redactó y aprobó si o si, la misma Constitución cuyo cumplimiento decidió la permanencia de la monarquía, y la misma que desde su firma hasta hoy es incumplida diariamente por todos los gobiernos que en España lo han sido desde 1978.

Ahora, hoy en día, estamos viviendo una extraordinario cambio político. La hegemonía del PP y PSOE ha muerto después de más de treinta años de un bipartidismo cómplice. En contra de otras opiniones,  la causa de esta muerte ha venido de la mano del pueblo, de su enérgica protesta llevada a cabo en 2011. A partir de ese año la izquierda española despertó con nuevas fuerzas y ha demostrado que en democracia las cosas pueden cambiarse radicalmente.

Un cambio evidente, que ha permitido una coalición electoral de izquierdas con posibilidades de formar gobierno o, en el peor de los casos, convertirse en la principal fuerza de la oposición a la derecha monárquica. A mi modo de ver un vehículo válido para la llegada de la III República. Sin embargo no dejo de escuchar y leer opiniones descalificadoras sobre esta nueva coalición, en el sentido de que entre sus objetivos principales no figura la reinstauración republicana. Muchos son los que demandan que dicha coalición exponga públicamente y sin dudas su intención de acabar con la monarquía, con el franquismo y con su impunidad, que dicho fin sea explicitado como vital en sus programas de gobierno. Muchos son, pero muchos son también los que olvidan que el PCE forma parte de esa coalición y que en el Artículo 1 de sus Estatutos expone claramente que su objetivo es:

“....transformar gradualmente el sistema capitalista económico, social y político, en un sistema socialista democrático, fundamentado en los principios de justicia, igualdad, solidaridad, respeto a la naturaleza y organizado conforme a un Estado de Derecho, federal y republicano.”

Sumemos al PCE a un buen numero de partidos de ámbito autonómico, nacionalistas o independentistas que, sin la claridad con que lo hace el PCE, se definen decididamente partidarios de un sistema republicano. No busquemos entre ellos al PSOE, hace tiempo que no se define como republicano y de hecho son un soporte incondicional de la monarquía. Solo una corriente del PSOE, Izquierda Socialista, defiende, sin éxito, que el partido recupere su tradición republicana y elabore una estrategia democrática para la reinstauración de la República Española.

Por otro lado carecemos de partidos netamente republicanos con representación parlamentaria, y por lo que parece así va a seguir siendo. Se aducen problemas organizativos, de gestión, de ausencia de cuadros y comités, de financiación, y, lo que es peor, reina la desunión en el seno de las asociaciones republicanas y entre ellas mismas, llamadas por la lógica  a protagonizar la fundación de un partido republicano nacional fuerte.

También parece que olvidamos que los republicanos españoles, bien pertenezcan a asociaciones o vayan por libre, son fieles votantes de partidos de izquierdas, excepción hecha de los votantes del PSOE, unos votantes que, si bien algunos siguen siendo republicanos, desperdician su voto apoyando a un partido pro-monárquico.

Como conclusión de todo lo anterior entiendo que los republicanos debemos aceptar de buen grado las posibles incongruencias o debilidades de la coalición protagonizada por Unidos Podemos y apoyarles decididamente en las urnas. Una vez que la izquierda gobierne holgadamente en España, y solo entonces, será posible la vuelta de la República. No pongamos hoy palos en nuestras propias ruedas, ya que puede ser que la ocasión actual tarde años en volver a repetirse.

La recién creada coalición electoral tiene, como no, carencias y defectos, como todas las coaliciones sufre diferencias y disfruta puntos en común, pero por algo hay que empezar, si no la apoyamos ¿que otra opción nos queda a los republicanos? ¿Acaso sus detractores definen otro camino viable hacia la República? Si ese camino existe bueno sería que se explicase razonada y detalladamente. Como escribía Fernando Valera (2) en 1930, cuando los republicanos luchaban contra Primo de Rivera y la monarquía:
 "Ideas sobran, lo que faltan son realidades, vida, acción, movimiento, sin lo cual las ideas se mueren bien pronto de hambre en el mundo de las abstracciones puras. Para eternizarse, para adquirir tono y consistencia, necesitan plasmar en hechos, en costumbre, en hábitos sociales, en normas políticas"
Quiero recordar aquí, es necesario, a Regulo Martinez Sánchez, sacerdote y republicano incansable, condenado a muerte por un Consejo de Guerra franquista en 1940, pena conmutada por la de prisión gracias a la intervención del vicario general de la Armada. Fundador en 1958 de la clandestina (3) Acción Republicana Democrática Española (ARDE), integrada fundamentalmente por miembros de Izquierda Republicana y Unión Republicana. Un viejo luchador que tuvo aún fuerzas, en 1979, para presentarse como candidato al Senado por ARDE. Ese mismo año dejó escrito:
"(sic)...bien podría ser la Constitución de 1931 el IDEARIO de un partido republicano" 
por tanto ya tenemos ideario republicano. en torno al cual organizarnos, me atrevería a decir que, aunque diseminadas y sin censar, también contamos con unas muy numerosas bases. Lo que no tenemos aún, al parecer, son lideres que tomen el relevo.





Benito Sacaluga.


(1) Imagen: http://entreclioypistis.blogspot.com
(2)  Jefe del Gobierno republicano en el exilio desde 1971 hasta 1977
(3) ARDE está registrado como partido politico desde 1977. 



10 de junio de 2016

LA OTRA INFANTA CRISTINA



Corbeta "Infanta Cristina"
Desde que Cristina, la hermana del rey, comenzó a ocupar espacio preferente en los medios de comunicación, a causa de que un juez de Palma de Mallorca, contra viento, marea y la oposición de la Fiscalía, la sentase en el banquillo de un juzgado, su nombre, su título y los de su consorte han sido objeto de depuración en callejeros y honores varios. Hace ya tiempo que la pareja Urdangarín-Borbón hizo las maletas y se instaló en Suiza. Los borbones siempre han tenido abiertas las puertas del país helvético y recientemente nos hemos enterado (hemos corroborado) de que allí varios de ellos escondieron su dinero para evitarse la engorrosa y plebeya obligación de pagar impuestos.

Suiza es un país acogedor y lo es sin pararse demasiado en analizar a quién acoge. En su suelo protegió a Lenin durante la I Guerra Mundial, a espías de uno y otro bando en la Segunda, a obreros españoles en los años sesenta y desde siempre a todo aquel mortal que es amante del chocolate, los relojes caros y las cuentas bancarias opacas.

De momento la Casa Real española parece que no quiere saber nada de la Infanta Cristina, la han borrado de la agenda oficial y mucho me temo que hasta de la privada. Hace un año que se les revocó el título de Duques de Palma, y en otros ámbitos se le han ido retirando a la pareja improcedentes honores. Sin embargo se echa de menos que todavía no se haya procedido a borrar su nombre del casco y documentación de un buque de guerra español, está claro que el Gobierno le da escasa importancia al respeto debido a nuestra Armada. 

Puede que a la Infanta no le conste, puede que a Rajoy tampoco y hasta es posible que tampoco le conste al ministro de Defensa, pero lo cierto es que la Armada española dispone de una corbeta de combate, de la clase "Descubierta", que lleva el nombre de "Infanta Cristina", y no precisamente en honor a  María Cristina de Habsburgo-Lorena, que no fue infanta y pasó a la historia por ser Regenta de España una vez enterrado su esposo, Alfonso XII, y hasta que su hijo ocupó el trono de esta aturdida España con el nombre de Alfonso XIII, momento en el que María Cristina se auto-proclamó Reina Madre.

La corbeta "Infanta Cristina", (F-34 en 1980 y hoy P-77)) se entregó a la Armada en 1980 y desde entonces a participado en no pocas misiones ( Kuwait, Líbano, Somalia, golfo de Adén...). Más o menos treinta y seis años navegando bajo el nombre de una infanta española, hoy investigada por la justicia y residente en el extranjero.

Todos sabemos del amor que los borbones profesan a la náutica. Ya Juan  de Borbón, el papá de Juan Carlos I, presumía de ser un experto navegante. Incluso en plena guerra civil española le solicitó a Franco su incorporación a la armada sublevada, Franco se negó y hasta 1958 no pudo don Juan volver a ponerse al mando de un buque, eso si de recreo, el denominado "Giralda", yate que por supuesto, de una u otra forma, pagamos entre todos. Un motovelero que la Casa Real donó a la Armada Española una vez fallecido don Juan, y que hoy parece que presta servicio en Marín como buque escuela....y que seguimos pagando entre todos.

Todos conocemos las peripecias de JCI al mando del "Bribón", curioso nombre para un barco cuando el patrón es un Borbón, y sus estancias a bordo de los dos lujosos "Fortuna" de los que, gratis total, dispuso. Tampoco nos olvidamos de las "hazañas" deportivas de Cristina Federica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad a bordo del "Azur de Puig" en las azules aguas de Palma, o de la participación del actual soberano en la Copa del Rey de Vela a bordo del "Aifos". Debemos reconocer que esto de la vela y los yates está al alcance de cualquiera. Cosas de las monarquías.

Yo no se lo que pensarán los casi cien tripulantes del "Infanta Cristina" sobre el nombre que el barco lleva grabado en su casco, pero me temo que mucha gracia no les debe hacer, y no precisamente por aludir a un miembro de la realeza española, más bien por la vergüenza que debe, o debería, producir navegar bajo el nombre de una persona investigada por la justicia y casada con un señor que, más que presuntamente inocente, es presuntamente culpable de haberse enriquecido a costa del dinero público.

El gobierno del Partido Popular debería ser consecuente, respetar el sentir popular y sobre todo a la Armada, debería eliminar en la P-77 su denominación de "Infanta Cristina, pero no lo hará. Al fin y al cabo son decididamente monárquicos y además para ellos esto del barco es una cuestión menor, sin importancia.

Desde siempre los navíos españoles han sido bautizados, en la mayoría de los casos, con nombres extraídos de la inacabable lista de insignes marinos españoles, en el caso de la P-77 la lista ni se miró, al parecer una Infanta de España podía (y puede) dar su nombre a un buque de guerra sin más méritos que haber nacido en una cuna amparada por el artículo 57 de la CE-78, artículo que algún día espero ver eliminado de nuestra Carta Magna junto con el Apartado 3.- del Artículo 1 y todos los que en su Titulo II se refieren a la Corona.

Si el nombre no se cambia siempre nos quedará el consuelo de que, dada la antigüedad del buque (más de 36 años), pronto acabará en el desguace. Esto del fin del "Infanta Cristina" es como la llegada de la III República, simplemente una cuestión de tiempo.


Benito Sacaluga.




6 de junio de 2016

DEBATES PARA BESUGOS




El genial locutor de radio, periodista y comediógrafo Armando Matías Guiu comenzó a colaborar en El DDT en 1953. Se trataba de una publicación humorística editada por Bruguera, de un tebeo, donde además de los dibujos prisioneros en viñetas, se publicaban textos sin más adorno que la palabra escrita. Armando Matías Guiu tuvo como encargo cubrir el apartado que El DDT denominaba "Diálogos para Besugos", en definitiva la transcripción de una conversación inventada mantenida por personajes inventados. 

Los "diálogos" de El DDT siempre fueron complicados. (1) Matías  jugaba con la palabra, apuraba al máximo el sentido de cada vocablo, mezclándolo con otro de fonética similar con distinto significado para dar pie a nuevas situaciones, las conversaciones se complicaban para derivar de un tema a otro, liando conceptos, ideas, hasta lograr que de los dos dialogantes ninguno supiera quien había iniciado la trama de desatinos. 

Siempre comenzaban con un "Buenos días" que era contestado con un "Buenas tardes", de ahí en adelante todo era posible con la única condición de que no fuese razonable. El éxito de estos "Diálogos para Besugos" trascendió del tebeo y llegó a formar parte del estilo de grandes humoristas, entre otros los inolvidables Tip y Coll.

Como lo bueno permanece en el tiempo, ahora que han pasado más de 60 años desde que Matías Guiu publicara su primer "dialogo", su estilo ha sido rotundamente plagiado por los llamados líderes politicos y trasladado a sus debates electorales, incluso diría yo que también a sus intervenciones en el Parlamento.

Ayer tuvimos la ocasión de presenciar un pretendido debate, y digo pretendido por la razón de que se ofrecía enlatado, privándonos de la frescura del directo y por tanto de las ventajas e inconvenientes que conlleva. Un debate entre Pablo Iglesias y Albert Rivera situados en los extremos de una mesa presidida por Jordi Evole, de fondo un ventanal de cuidada geometría por donde se filtraba una luz tenue y grisácea. Con solo diez participantes más y una mesa más grande, se habría conseguido una reproducción libre de "Il Cenacolo" de Leonardo da Vinci, la representación de una cena, celebrada momentos antes de que el líder del grupo fuese ejecutado a manos del imperio invasor, por el simple hecho de atreverse a  defender y promulgar sus ideas sobre la libertad y la igualdad entre los hombres.

De nada sirvió la alegórica puesta en escena del debate y de nada sirvió que tuviese lugar en el madrileño Circulo de Bellas Artes, unos de los centros culturales privados más importantes de España desde 1880. Todo quedo reducido a una mala copia de los "Diálogos para Besugos" de Matías Guiu. Curiosamente, los debatientes mostraron más respeto por los españoles cuando debatieron sentados en la mesa de un bar de barrio, que ubicados en la sala de un prestigioso centro cultural.

Un soporífero intercambio de insultos, alusiones a otros países y una denostación reiterada del comunismo mal entendido, llevada a cabo por Rivera, olvidando la doctrina comunista y demostrando, sin lugar a dudas, su sectarismo y consecuente falta de valores democráticos. Iglesias leyó el paquete de acusaciones que le tocaba dirigir al líder de C's y poco más. Ahí acabó todo. Dicen los que presenciaron en directo la grabación que ambos lideres se despidieron con un "Buenas tardes", "Buenos días".

Más que un debate fue una simple discusión. Y cuando una de las partes (o las dos) están más interesadas en imponer su criterio, en salirse con la suya y en dejar derrotado al otro, que en convencer a los espectadores, el pretendido debate fracasa y hace daño a la democracia.

Los simpatizantes de uno y otro partido lo habrán pasado bien, lo malo es que aquellos indecisos que esperaban del debate una solución a sus dudas sobre a quien dar su confianza el próximo 26J, volverán al redil del PP o del PSOE, o se abstendrán. 

Tres cosas si parecen claras después del numerito de ayer, una es que Rivera jamás pactará nada con Iglesias, otra que Pedro Sánchez nunca más deberá intentar llegar a acuerdos con un partido que tiene como líder a Albert Rivera y la otra, quizás la más importante, es que Alberto Garzón habría fulminado a Rivera de haber sido ayer su interlocutor. Además, posiblemente, el tema de la República habría tenido su espacio en el debate, Garzón se habría encargado de ello.

Acabo con una reflexión de Matias Guiu sobre la política: 

La política es, a veces, como un “diálogo para besugos”. Nadie dice lo que piensa; Algunos, no piensan lo que dicen; aquellos, piensan y no dicen; éstos, nadie sabe lo que piensan; de los de más allá uno piensa que piensan, pero ellos no piensan que uno piensa.


Benito Sacaluga.




(1) seronoser.free.fr/bruguera

2 de junio de 2016

LOS PRINCIPIOS ÉTICOS DE FELIPE



Esto de ser presidente de gobierno es un chollo de por vida. Mientras ejercen la presidencia viven en un palacio y dicen que ganan poco, aunque también es cierto que todo lo que ganan lo ahorran, su régimen económico es de gratis total y además su partido les sigue llenado los bolsillos. No obstante, lo bueno, lo jugoso, viene después de abandonar el cargo. Es entonces cuando el dinero llega por todos los lados. Consejos de administración, conferencias, fundaciones, libros, negocios familiares, amistades peligrosas y un largo etcétera hacen que en poco tiempo estén literalmente forrados. 

Gonzalez y Aznar han sabido rentabilizar como nadie su estancia en Moncloa. Entraron en ella igual que Juan Carlos I en la Zarzuela, sin un duro, y ahora los tres son millonarios en euros, en dolares y no digamos ya en yenes japoneses.

La ancestral costumbre española de "vengo de parte de..." es una llave que abre todas las puertas, sobre todo si el dueño de la llave y el portero se llevan parte del negocio. Hasta ahora lo más popularmente conocido han sido las denominadas "puertas giratorias", en este caso la frase utilizada es la de "vengo a por lo mío,...", y efectivamente se lo dan, le dan lo suyo y lo de un amigo, quien siembra recoge y en la política española las cosechas no se malogran por mucho granizo que caiga. Lo malo de hacer uso de las puertas giratorias es que todo el mundo se entera y además, lógicamente, no está bien visto.

Ahora, así de repente, nos hemos enterado de que además de las puertas giratorias existen otras formas de utilizar el cargo de ex-presidente sin que nadie se entere, a no ser que algún periodista investigue, o asome lo que hay detrás del velo de las sociedades offshore. Una cartita al dictador de turno facilita muchos las cosas a los amigos, más aún si estos están dispuestos a ser generosos con el destinatario de la misiva y, como no, con quién la firma, poco importa que el destinatario esté en busca y captura por crímenes contra la Humanidad.

Que Aznar rentabilice, de la manera que más le venga en gana, sus años al frente del Gobierno, a nadie le sorprende. Su entorno está abonado para que lo consiga, desde siempre ha sido así, es lo natural, es el ejercicio de su particular oligarquía una vez inscrito cum laude en el exclusivo club de esa clase privilegiada por la que tanto luchó y lucha.

Sin embargo el caso de Gonzalez si que ha sorprendido y sigue sorprendiendo a muchos, sobre todo a aquellos que le vivieron cuando su chaqueta de pana cumplía las veces de digno uniforme proletario, aunque los bolsillos de su chaqueta estuviesen repletos de marcos alemanes y su agenda llena de los contactos y las relaciones internacionales que el SPD de Willy Brandt le proporcionó para que la transición española fuese, además de pacífica, rentable para Alemania y para los Estados Unidos, estos últimos ya llevaban maniobrando desde los años sesenta para evitar que tras la muerte de Franco el comunismo adquiriera relevancia en España, en los setenta apostaron por González a cambio de la "renovación" ideológica del PSOE.

Una ayuda alemana sin la cual el PSOE jamás hubiese conseguido el espectacular renacimiento que obtuvo tras la muerte de Franco. Gracias a la socialdemocracia de Brandt consiguió las sedes de sus 27 comités provinciales, pudo pagar salarios, alquileres, material y publicidad, se formaron cuadros, se financiaron estudios, planes, presupuestos y fundaciones. Previamente tuvo que renunciar a los postulados marxistas del PSOE, tuvo que "rebajar" el socialismo, adecuarlo al PSD y a los intereses norteamericanos, dar protagonismo al ala "moderada" del partido frente a los puristas y apoyar sin fisuras la continuidad de la monarquía.

Luego, cuando el PSD ya no pudo más, fue la banca española la que cogió el relevo y ahí fue cuando González hipotecó la esencia proletaria del partido a cambio de una financiación engañosa. El resultado fue el ascenso del PSOE al poder en una España que llevaba 43 años aguardando el fin total del franquismo y el restablecimiento de la República. Una espera que solo terminaría si la izquierda ponía los medios una vez logrado el poder. Nos equivocábamos, no así los banqueros que "ayudaron" a Gonzalez, todos disfrutaron de decenas de años obteniendo unos beneficios de dimensiones nunca vistas en este país y carta blanca para reestructurar el sistema financiero español, cajas de ahorro incluidas, un sistema de concentración bancaria que a la postre resulto fallido para todos menos para el Bilbao y el Santander. Ver "Felipe González y la banca" .

Con más luces que sombras, aunque las sombras fueron verdaderamente tenebrosas, Gonzalez dejó el poder, y lo hizo sin haber siquiera planteado el asunto republicano, a pesar de haber dispuesto de dos mayorías absolutas consecutivas en el Congreso. Al finalizar su ultimo mandato presidencial Juan Carlos I le ofreció un título nobiliario, título que González rechazó, según el propio Gonzalez por coherencia personal y política, basada en su condición de líder de un partido socialista y obrero. Una coherencia que de haber existido ningún rey español habría tenido la oportunidad de hacer duque a González. Una muy dudosa coherencia la de entonces y en cualquier caso escasa, tanto personal como política, que González ha hecho desaparecer a lo largo de los años posteriores al real ofrecimiento.

Luego vino para González la hora de recoger lo sembrado. La enumeración de los cargos que ostentó gracias a su etapa como presidente del gobierno llenarían una página, su penúltima adquisición conocida ha sido la ciudadanía colombiana que Juan Manuel Santos le regaló en 2014.

Muchos y variados han sido los motivos que Gonzalez ha dado al socialismo español para que se perdiera la confianza en él, en sus ideales socialistas. También ha conseguido Felipe no ser hoy respetado más que en determinados espacios, curiosamente unos espacios que nada tienen que ver con el verdadero socialismo, ni tan siquiera con la continuamente prostituida social-democracia.

Ahora que a González ya no le quedan disponibles más puertas giratorias, pasa a actuar en la sombra o si prefieren en la penumbra. Viaja a Venezuela para defender por activa y por pasiva a los opositores al chavismo, y lo hace siendo un distinguido ciudadano colombiano, olvidando el conflicto diplomático y fronterizo que Venezuela mantiene con Colombia.

A falta de puertas giratorias ahora lo que parece que se vuelve a llevar son las cartas de recomendación, cartas con un remitente bien claro a quien agradecer gestión y logros, recepción de agradecimiento que ha de proceder tanto del recomendado como del benefactor.

Omar Al Bashir, el amigo de González
Acabamos de conocer su apoyo incondicional al empresario hispano-iraní Farshad Massoud Zandi, un "genio" de los negocios con al menos medio centenar de empresas ubicadas en paraísos fiscales. Un apoyo que González ha materializado en varias cartas dirigidas a los dirigentes políticos de Sudán para que su amigo Zandi pudiera adjudicarse un gran yacimiento petrolífero. Unas cartas que también han tenido como destinatario al presidente sudanés, Omar Al Bashir, acusado de crímenes contra la Humanidad por la Corte Penal Internacional seis meses antes de que González firmara tal carta. Poco o nada destaca aquí esa coherencia personal e ideológica de la que Gonzalez presumía a finales de 1996.

El apoyo por carta ha sido implementado a través de vídeos en los que González proclama las siguientes perlas sobre su amigo Zandi: "creativo,  irrepetible y modelo de emprendedor...No he visto nadie con más habilidad para crear espacios nuevos [...] Él, por sí mismo, es un creativo irrepetible, no he visto a nadie con más iniciativas audaces y con más capacidad emprendedora [...]. Ahora que tanto se habla de espíritu emprendedor, éste es un emprendedor nato", Parte de la realidad sobre Zandi la pueden descubrir en este enlace: "Farshad Zandi, un empresario entre Gescartera y Panamá"

Como socialista e incluso como demócrata, no se puede caer más bajo.... o sí, quien sabe de lo que puede ser capaz este señor.

A lo mejor, después de todo esto, los señores de Ferraz le dicen a González que no aparezca más por allí, y a lo mejor, una vez hecho lo anterior,  también se lo dicen a esos otros "barones" que, junto con Gonzalez, defienden a ultranza la gran coalición con el PP mientras atacan a la verdadera izquierda, a la misma de la que renegaron en Suresnes a cambio de dinero y poder. Lo hacen sin mesura ni ética, sin más argumentos reales que el calor que les proporcionan la sillas donde llevan tanto tiempo sentados, las cuentas pendientes con quienes les ayudaron y el miedo a que, una vez eliminado el "quid pro quo" del bipartidismo, se levanten de verdad las alfombras.



Benito Sacaluga