28 de junio de 2014

FELIPE VI, MOHAMMED VI Y UN PAPA



Mohammed VI
El rey de España parece ser que va a iniciar su periplo internacional visitando dos estados extranjeros en donde la democracia brilla por su ausencia, El Vaticano y Marruecos. Rajoy acaba de reunirse con el dictador guineano para "hablar de fútbol".

En cuanto a la visita al Vaticano imagino que será excelentemente recibido aunque solo sea por los beneficios fiscales que la Iglesia Católica tiene en España, prebendas que junto a otras asignaciones, subvenciones, etc... ascendieron en 2013 a la suma de 11.337 millones de euros, una asombrosa cantidad de dinero de la cual solo 360 millones proceden de la asignación voluntaria de aquellos contribuyentes que marcan su X en la declaración de la renta y que solo representan al 34,83 % de los cotizantes españoles. A modo de simple ejemplo del impacto que esta cantidad supone para el Estado decir que es equivalente a la subida de impuestos sobre IRPF que el muy católico gobierno del Partido Popular nos aplicó nada más llegar al poder. Ahora que la cosa laica va in crescendo en nuestro país me imagino que el rey intentará consolar al Papa a cambio de algunas fotos para el recuerdo, la emoción incontenible de los católicos españoles y un par de rosarios. 

A mi modo de ver las cosas, lo que debería hacer Felipe VI es recordarle al Papa que la jerarquía católica, en la firma de los Acuerdos Económicos de 30 de enero de 1979, se comprometió a lograr, por sí misma, los recursos suficientes para la atención de sus necesidades (autofinanciación). Han pasado 35 años y la iglesia católica, evidentemente no ha cumplido lo prometido, hora es de que se le exija que las limosnas las pida a las puertas de sus iglesias o vía cepillo o via aportaciones de sus fieles y de que al igual que cada español, incluidos los parados, paguen sus impuestos religiosamente, nunca mejor dicho.

Una vez en paz con dios el rey viaja al Reino de Marruecos, antigua colonia de Francia y España e independiente desde 1956, ese país africano con el que compartimos fronteras marítimas y terrestres (Ceuta, Melilla y el Peñón de Vélez de la Gomera) y que por la fuerza ocupó en 1975 la antigua colonia española del Sahara Occiental con la firma y beneplácito de Juan Carlos I y el apoyo incondicional de Francia y los Estados Unidos. El 14 de noviembre de 1975, Marruecos y Mauritania firman con el rey Juan Carlos un acuerdo que nunca sería publicado en el Boletín Oficial del Estado. España se compromete a retirarse del Sahara Occidental y ese territorio sería divido entre Marruecos y Mauritania. Una cesión cobarde que ha supuesto la esclavitud del pueblo saharui y además una cesión contra derecho ya que en tanto que España no podía entregar la soberanía saharaui a otra nación, se considera, según el derecho internacional,  la ONU y oficialmente, que sigue bajo administración y soberanía españolas. No obstante el administrador de facto es Marruecos, pese a que España siga siendo la potencia colonizadora jurídicamente.

(1) Pocas semanas después de la firma del monarca español, las tropas españolas comienzan a retirarse. Marruecos y Mauritania lanzan sus ejércitos a la conquista del Sahara Occidental frente a la oposición de sus habitantes. Decenas de miles de saharauis huyen hacia Argelia, donde se construyen campos de refugiados en mitad del desierto. (Hoy, más de 36 años después, los saharauis siguen allí.). El Frente Polisario plantea una guerra de guerrillas frente al potente ejercito marroquí que recibe el apoyo de Francia y Estados Unidos.Mauritania acepta su derrota ante el Polisario en 1979 y reconoce la soberanía del pueblo saharaui sobre el Sahara Occidental. Los combates entre Marruecos y el Frente Polisario se extienden durante 16 años. Marruecos y el Frente Polisario firman en 1991 el alto el fuego bajo auspicios de la ONU. Al final de la guerra, Marruecos controla un 80% del territorio del Sahara Occidental. Esto incluye la casi totalidad de las zonas pobladas, los depósitos de fosfatos y los ricos caladeros pesqueros. El 20% restante del Sahara Occidental, controlado por el Frente Polisario, es un terreno inóspito del desierto interior. Además, Marruecos construyó una barrera de más de 2.200 kilómetros que separa ambos territorios. A lo largo de esa barrera se encuentra uno de los campo de minas más grandes del mundo. El plan de paz firmado por ambas partes estipula la creación de un censo para celebrar un referendum en el que los saharauis puedan elegir entre la integración en Marruecos o la independencia.

La ONU tenía previsto realizar el censo en unas pocas semanas, pero debido a las continuas trabas impuestas por Marruecos, el censo tardó más de 8 años en completarse. Y cuando la ONU lo publicó en el año 2000, Marruecos se negó a aceptarlo. Además, desde la firma del alto el fuego en 1991, Marruecos incentiva a muchos de sus ciudadanos a mudarse al Sahara Occidental, incrementado así su opciones de éxito en una posible votación. Hoy, más de 21 años después, el referendum todavía no se ha celebrado. Ningún país del mundo reconoce el Sahara Ocidental como parte de Marruecos. Pero los intereses de sus aliados (los gobiernos de Francia y EEUU y las grandes empresas españolas) hacen que Marruecos no sienta ninguna urgencia por encontrar una solución.

En la actualidad unos 150.000 saharauis viven en la parte del Sahara Occidental bajo ocupación marroquí. Cientos de activistas pro-saharauis han sido detenidos y torturados por las autoridades de Marruecos. Unos 30.000 viven en la parte del Sahara Occidental controlada por el Polisario. Y otras decenas de miles viven en los campos de refugiados construidos en el desierto de Argelia. Los refugiados dependen de la ayuda humanitaria internacional que se ha desplomado durante la crisis económica. El Programa Mundial de Alimentos estima que dos tercios de las mujeres sufren anemia. Además, la barrera construida por Marruecos hace que miles de familias sigan separadas después de décadas.


Campo de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia)

Un país que humilló a España en la guerra del Rif y responsable del tan olvidado Desastre de Annual, una guerra que finalmente se ganó gracias a la ayuda francesa y un Desastre que provocó en España una crisis política que afectó gravemente a la monarquía de Alfonso XIII y fué causa directa del golpe de Estado y la dictadura de Miguel Primo de Rivera.

El rey español viaja a un reino que representa al único país del continente africano que no pertenece a Unión Africana (UA), organismo del que se dio de baja en 1984 cuando la UA admitió como miembro a la República Árabe Saharaui Democrática. Un reino que se define políticamente como una "monarquía constitucional y de derecho divino". Pura fantasía para encubrir un régimen totalitario que se pasa los derechos humanos por el forro de sus chilabas. Una monarquía constitucional en la que el rey tiene amplios poderes ejecutivos, con la posibilidad de disolver el gobierno y el parlamento y dirigir las fuerzas militares, además de otros poderes que abarcan el control total del país y de sus habitantes. Un reino que machaca a los pescadores españoles, falsifica nuestro aceite, bombardea nuestra agricultura con precios ínfimos y aranceles a medida autorizados por la UE y que además masacra en sus fronteras a la inmigración africana con destino a Europa en colaboración con las autoridades españolas. Un reino que si bien aceptó la celebración de un referéndum en 1981 para que el pueblo saharahui decidiera su pertenencia o no a Marruecos, ha impedido que tal consulta se efectúe al mismo tiempo que ha poblado de marroquíes los territorios ocupados, dándoles carta de naturaleza saharaui y por tanto garantizándose la victoria en el caso de que el referéndum llegase a celebrarse. Un reino en el que la policía puede entrar en viviendas particulares sin orden judicial, interceptar el correo, las llamadas telefónicas y las cuentas corrientes.

Un reino al cual el rey de España visitará imagino que para reanudar las relaciones comerciales que su padre practicó desde 1976, para asegurarle a Mohammed VI que las relaciones entre ambas casas reales deben continuar por la misma senda, que nada ha cambiado. Felipe VI se librará muy mucho de reivindicar los derechos del pueblo saharaui, un pueblo que lleva más de 40 años viviendo en campos de refugiados en mitad del desierto, un pueblo masacrado por el ejercito y un cuerpo especial de policía marroquí, unos derechos que como he dicho antes les fueron arrebatados con el consentimiento de España y la firma de Juan Carlos I.

El Vaticano, Mohammed VI y Felipe VI hablarán y reirán, todo un acontecimiento protagonizado por un dios que no existe y dos monarcas que no deberían existir.

Benito Sacaluga.


(1) Principia Marsupia

26 de junio de 2014

LA FISCALIA NO DEBE JUZGAR




Cristina de Borbón ya está imputada formalmente por la comisión de varios delitos. La fiscalia va a recurrir la imputación. La Agencia Tributaria dice que no hay delito fiscal en relación con la ex-infanta. Total que en vez de esperar al resultado de la celebración de un juicio en el que se estableciera la culpabilidad o inocencia de la hermana del rey se opta por impedir que ésta se siente en el banquillo y para ello no solo no se escatiman medios, sino que se vulneran derechos y se vuelve a poner en tela de juicio la independencia del poder judicial y por extensión de la justicia.

El juez instructor ha dictado un auto consistente y razonado, un auto que debería ser respetado por la fiscalia y así lo sería si la imputada no fuese quien es. Sin embargo desde todos los rincones de la derecha se escucha que a Cristina de Borbón se la imputa por ser quien es, olvidando que un juez estima que ha cometido varios delitos. Una imputación que no se fundamenta en el hecho de que sea la hija de Juan Carlos I, eso solo no valdría para imputarla, sino por ser la dueña del 50% de las participaciones de la sociedad Aizoon, montada para enriquecerse desviando fondos de un "instituto" llamado Noos. Una participación empresarial que sin duda y a los ojos de sus políticos benefactores hace suponer y con razón que la Casa Real, o al menos la entonces infanta de España avalaban los negocios que una persona sin crédito profesional como Urdangarin llevaba a cabo. A Noos no se le contrataba por su calidad y prestigio empresarial, se le contrataba porque era una sociedad propiedad al 50% de una infanta de España cuyo padre era rey y jefe de estado y se le contrataba para que cobrase sin hacer nada estando los pagos y desviaciones a Aizoon soportados según el juez por una "facturación inveraz".
La sociedad Aizoon se trataba "de una sociedad pantalla sin apenas actividad y carente de personal efectivo", y creada como cauce para vaciar los fondos obtenidos del erario público. "Cauce en el que directamente intervino activamente Doña Cristina de Borbón y Grecia", sostiene el auto de Castro. Así lo refleja "hasta la saciedad" la propia Agencia Tributaria, los testigos y lo confirma el propio contrato de arrendamiento con la sociedad suscrito personalmente por ella como arrendadora.
Como los millonarios beneficios obtenidos por el Instituto Noos eran "irreconciliables" con su naturaleza de entidad sin ánimo de lucro, "obligado era vaciar sus cuentas y en esa labor cobró toda su virtualidad" una red societaria que ambos crearon y "se afanaron de una manera compulsiva en facturar inverazmente contra aquella cuantos conceptos tenían a su alcance", sostiene el auto en el que se detallan los delitos y se imputan a 16 personas.
Dado que esas facturaciones provocaban una "derivación indeseable", como era el aumento de la base imponible del Impuesto de Sociedades, "se urdió un sistema de cruce de facturaciones" para que las sociedades de la trama quedaran con tipos mínimos. Otro sistema "para conseguir el mismo objetivo" fue Aizoon, creada en 2002, con el "deliberado propósito" de servir de cauce para el reparto de beneficios y gracias a la cual la familia Urdangarín/Borbón experimentó "un nada despreciable alivio". Y cuando ya no les resultó suficiente, se crearon sociedades opacas en Belice y Londres.
El dinero público desviado de Nóos a la empresa que la infanta Cristina tenía al 50% con Iñaki Urdangarín fue destinado a la reforma del Palacete de Pedralbes, en Barcelona, que adquirieron, además de gastos personales como viajes al extranjero, regalos, sesiones de liderazgo, decoración, servicio doméstico irregular pagado ‘en negro', fiestas, clases de baile de salsa y merengue, viajes de lujo y celebraciones familiares.
El fiscal arremete contra el auto judicial y sigue manteniendo que todo es consecuencia del "ser quien es" la ex-infanta.

Un "ser quien es" que a todas luces si que es el motivo para que la fiscalia arremeta contra la imputación oponiéndose a ella formalmente y de paso juzgando al juez instructor, descalificaciones incluidas y con la aprobación pública del Fiscal General del Estado, actuación impensable si estuviésemos ante una imputación a un ciudadano de a pie. Una actuación de la fiscalia que nos hace pensar que si la ex-infanta hubiera estado aforada jamás habría sido imputada.

Por otro lado insignes directores de periódicos otrora cargos públicos y defensores a ultranza de la monarquía como Francisco Marhuenda, nos dicen que Cristina estaba segura de que el dinero que su marido llevaba a casa era de procedencia irreprochable, sin tener en cuenta el escudero que la sociedad montada para arramplar con el dinero de todos era una sociedad sin ánimo de lucro y por tanto los beneficios a repartir eran exactamente igual a cero. También nos dice que para Cristina , teniendo en cuenta su palaciega vida, es una cosa normal comprarse un palacete de mil ochocientos millones de pesetas teniendo como total ingresos un sueldo de La Caixa y el producto de una sociedad sin ánimo de lucro. Si lo anterior es por si solo infumable, más lo es si tenemos en cuenta que Cristina debe conocer la incompetencia de su marido para algo más que jugar al balonmano, cuyo bagaje y experiencia profesional era cero y que además a la edad de 30 años aún no había terminado sus estudios de empresariales. Todo un crack, que sin su matrimonio con Cristina hoy estaría, como mucho, entrenando a los alevines del equipo de balonmano del Barcelona CF.

Luego viene lo del amor, un amor ciego por el duque empalmado que provocaba que Cristina firmase sin leer siquiera las cuentas de la sociedad, olvidando que su firma venia a representar el total conocimiento y conformidad con la actividad de la sociedad. Un amor cuya profesión jamás puede justificar la comisión de actos delictivos, un argumento de telenovela venezolana que de ser tenido en cuenta sentaría un precedente de enormes y negativas consecuencias, ya que libraría de responsabilidad a aquellos cónyuges que comparten las participaciones de una sociedad mercantil y que en España son casi todos si nos centramos en el ámbito de la pequeña y mediana empresa. En esta vida casi todo se hace por amor, en el mundo de los negocios por amor al dinero, en el mundo de la política por amor al poder y en las religiones por amor a unos dioses imaginarios. Eso de que en la guerra como en el amor todo vale no es cierto, sobre todo porque siempre hay perjudicados.

En fin, una vergüenza más que añadir a este saco de mierda en que se ha convertido España desde 1936. La corrupción en España no es debida al efecto contaminante de la manzana podrida, sino que es la base del sistema, el sistema está soportado por la corrupción activa y pasiva a todos los niveles imaginables. Que pena que Francisco de Quevedo no pueda escribir en los periódicos. 

Benito Sacaluga


23 de junio de 2014

LA LISTA DE FELIPE




Parece que definitivamente no se va a hacer publica la lista de los invitados a la recepción palaciega posterior a la proclamación de Felipe VI como rey de esta España "renovable". Una España en la que, según el rey, cabemos todos, siempre y cuando que él lo estime conveniente, pero que no cabe en el palacio de Oriente, y por tanto hay que elegir a los invitados. El populacho, como siempre, en la calle vitoreando y aplaudiendo mientras la Corte hace piruetas en el salón de baile de un palacio deshabitado y el pueblo es perseguido por la policía por no sumarse a una proclamación con la que no está de acuerdo, al mismo tiempo que temeroso intenta sacar del macuto esa bandera de tres colores que es para la monarquía como la cruz para los vampiros, letal.

No parece justificado que la lista de asistentes no se publique, el acto fue supuestamente público y todos pudimos ver los cabezazos y genuflexiones de aquellos cortesanos por un día y súbditos de por vida, requisito indispensable para el acceso a los "canapieses" de Mallorca, entre los que seguro no faltaron los de tortilla española con banderita en el palillo. Allí llegaron en autobuses al igual que Franco hacia con los jubilados para llenar la Plaza de Oriente y soltar brazo en alto eso de "Arriba España" al lado del papá de Felipe, no parece que las cosas hayan cambiado mucho. Luego, colocados en fila india y muy ordenadamente desfilaron ante los monarcas, para una vez ante ellos efectuar esa paradilla sacada de las juras de bandera, ahora transformada en una jura de corona a la que solo le faltó el beso, imagino que por higiene y exigencias del protocolo que no por falta de ganas de los cortesanos.

La verdad es que a mi personalmente me importa un bledo saber quién rindió pleitesia a los reyes, pero si que me gustaría saber quien de los invitados no acudió al evento alegando problemas de agenda, de salud...o de ética. Alguno habrá. 

Pues bien ya tenemos nuevo rey y nueva corte, una nueva corte cuyos miembros se ocultan al pueblo, a pesar de que todos sabemos que desde que se construyó el primer trono son los cortesanos los que redactan los discursos, llenan las arcas reales y es su élite la encargada de las intrigas palaciegas y de recaudar los tributos a un pueblo acobardado por el pendón que abre paso a los lanceros.

A mi las hipócritas palabras del rey a los españoles y su misteriosa lista me recuerdan aquello de "Muchos serán los llamados pero pocos los elegidos"


Benito Sacaluga


19 de junio de 2014

PALABRAS DE REY




Decía Cervantes en boca de Don Quijote: "no es un hombre más que otro si no hace más que otro". La frase anterior la ha pronunciado el nuevo rey de España, es el antepenúltimo párrafo del discurso que ha pronunciado esta mañana en el Congreso con motivo de su proclamación como rey, título al que ha accedido simplemente por estar inscrito en el Registro Civil como hijo de Juan Carlos de Borbón Dos Sicilias y de Sofia de Grecia, y se ha quedado tan tranquilo mientras que su particular Galatea daba fe. 

Parece ser que Felipe uve palito o no es capaz de captar a Cervantes o se está cachondeando de todos los españoles en vivo y en directo, como aseguran que es una persona muy preparada descarto la primera opción y me inclino por la segunda. 

No voy a preguntarme ni a preguntar a nadie que es lo que ha hecho Felipe para ser más, mucho más que cualquier español, por la sencilla razón de que todos conocemos la respuesta y la respuesta es "Nada" tomando la palabra como adverbio y no como perteneciente al verbo nadar. Ni siquiera participó ni por activa ni por pasiva en su concepción. Algo si hizo desde pequeño, aceptar sonriente las caricias de un dictador bajo la atenta mirada de su padre el gran heredero del franquismo y de los selectos educadores franquistas que forjaban su espíritu y sus valores, y hacer esto en España todos sabemos que tiene una altisima recompensa.

Nos ha conminado hoy al recuerdo permanente de "todos aquellos que, víctimas de la violencia terrorista, perdieron su vida o sufrieron por defender nuestra libertad. Su recuerdo permanecerá en nuestra memoria y en nuestro corazón". Una vez más, por un rey más, aquellos que perdieron su vida  en una guerra luchando por la verdadera libertad de España o a manos de la dictadura, aquellos que fueron encarcelados o asesinados por el dictador que le acariciaba, aquellos que tuvieron que partir hacia un exilio penoso e incierto, todos ellos quedan excluidos de la memoria peor que si de apestados se tratase. Dejémoslos en sus cunetas, al fin y al cabo solo son unos rojos de mierda que tuvieron la osadía de enfrentarse a mi bisabuelo poniendo en peligro la sacrosanta institución de la monarquía española. A continuación nos invita a "preservar los principios e ideales en los que se ha basado esa convivencia.... no sólo es un acto de justicia con las generaciones que nos han precedido sino una fuente de inspiración..." ¿De que principios e ideales nos habla? ¿A que generaciones precedentes se quiere referir? ¿Quizás a los Principios Fundamentales del Movimiento que su padre juró acatar y defender?, ¿Quizás a los ideales que le inculcaron los militares franquistas que le educaron y adoctrinaron desde niño?, ¿Acaso a las generaciones que lucharon contra el fascismo y el franquismo? ¿Quizás a aquellas generaciones interminables compuestas por las oligarquias que nos siguen explotando a manos llenas desde 1939?

Nos dice el rey que afronta su reinado con espiritu renovador al mismo tiempo que se ciñe una corona arcaica y trasnochada y mantiene todos los privilegios que una Constitución le otorga vulnerando el principio de igualdad entre todos los españoles. Nos dice esto a pesar de que él sabe perfectamente que no puede hacer nada, que es un simple muñeco en la cima de una tarta a cuya degustación solo están invitados los que le dicen lo que tiene que hacer al igual que ha sucedido con su padre durante todo su reinado, abdicación incluida. También sabe que su uniforme de capitán general de los ejércitos  es tan simbólico como aquellos trajes de almirante que vestían lo españolitos para tomar su primera (y casi siempre última) comunión, pero él se lo pone pensando, pobre de él, que el hábito hace al monje.

Después de la función teatral, ya en el palacio que mandó construir Felipe V, ha dado una recepción a la que han sido invitadas más de dos mil personas escogidas entre políticos, financieros, constructores, toreros, modelos, jueces y demás desfavorecidos, me ha recordado a esas cenas que los candidatos a la presidencia de los USA celebran durante sus campañas para recaudar fondos. Todos estrechando la mano del nuevo gran rey. Un gran rey que como el del cuento de  Hans Christian Andersen estaba desnudo pero él no lo sabía. Claro que teniendo en cuenta la afición del rey por Cervantes a lo mejor, quizás , quien sabe, ha leído "El retablo de las Maravillas" que es más o menos lo mismo pero representado por marionetas y relativo a la pureza sanguínea, y de ahí su ilusa pretensión de convertirse en un renovador rey sin tener en cuenta que en el entremés cervantino todos acaban a palos.



Benito Sacaluga.








18 de junio de 2014

PREFERENTES, ESTAFA Y ¿CORRUPCIÓN?





El Juez Andreu sigue liado con el tema de las preferentes, concretamente con las colocadas por Bankia, la Fiscalía Anticorrupción le ayuda y esto último me descoloca un poco. En pocas palabras lo que ha sucedido con las preferentes ha sido una estafa, con mayúsculas pero una estafa, llevada a cabo por estafadores sin escrúpulos, sinceramente no veo por ningún lado donde encajar el término corrupción, máxime si tenemos en cuenta que Bankia en el momento del engaño era una entidad totalmente privada al igual que sus filiales y su matriz. Por tanto para mi los responsables del asunto son simplemente unos delincuentes, de guante blanco pero delincuentes y además carentes de cualquier escrúpulo dada la condición humilde de la inmensa mayoría de los estafados. Otra cosa es que los estafadores además trincaran parte del botín obtenido vía gratificaciones, pensiones o indemnizaciones pactadas a media luz, una vez que el fantasma de la quiebra tomaba cuerpo, pero entiendo que ese es otro tema.

Toda estafa está soportada por el engaño, en este caso el engaño consistía en hacer creer a los suscriptores en la existencia de algo que en realidad nunca existió y ese algo era la liquidez de los títulos que literalmente compraban. Así, después de que el empleado de turno les hubiese colocado sus ahorros en preferentes y haberles garantizado que en cualquier momento podrían recuperarlos, los desde entonces preferentistas salían de las oficinas de Bankia no solo confiados, además agradecidos por haber sido elegidos entre la clientela para ser favorecidos por una inversión muy segura, rentable y que en palabras de los diligentes directores de oficina era tal su demanda que habían tenido que seleccionar su colocación entre los clientes más importantes, otro engaño más. Luego, cuando todo saltó por los aires se dieron cuenta de que lo que hizo Bankia fue colocar sus estampitas a los clientes más confiados y al mismo tiempo más ajenos a cualquier posibilidad de saber con exactitud que es lo que estaban comprando, hasta tal punto esto es así que aún hoy la inmensa mayoría de los estafados siguen sin saber realmente lo que les colocaron.

A todos se les explicó que era "la caja" la que garantizaba la liquidez de las participaciones, el retorno en cualquier momento de la inversión, pero hubo tres cosas que ningún director de Bankia les dijo a sus clientes a pesar de que, a no ser que fuesen unos perfectos incompetentes, ambas cosas eran de sobra conocidas por ellos.

La primera fue no explicarles que la pretendida liquidez, el retorno íntegro del capital invertido dependía de las fluctuaciones del mercado secundario, un mercado que permite el cambio de mano de los títulos, un mercado que Bankia ni controlaba ni controla y que como después se vio fijó el valor de las participaciones en 0,00 euros. Tampoco Bankia quiso recomprar los títulos por su valor nominal echando por tierra las promesas efectuadas en el momento de la suscripción en el sentido de que Bankia garantizaba la liquidez, para entendernos se negaba a devolver el dinero culminando así la estafa..

La segunda consistió en no advertirles con toda claridad de que los títulos que suscribían carecían de un vencimiento fijado, no obstante en alguno títulos si se incluyó una fecha de vencimiento pero ....en el año 9.999.

La tercera fue no informarles con toda claridad de que en caso de quiebra de Bankia la devolución de los importes suscritos se situarían por detrás de los depósitos, los créditos privilegiados y ordinarios y los bonos, obligaciones y pagarés, deuda senior y deuda subordinada, y solo por delante de las acciones ordinarias (de aquí su engañoso calificativo de preferentes).

Las tres informaciones anteriores las sabían o la debían saber los empleados de Bankia y fueron ocultadas sistemáticamente a sus victimas. Una ocultación si se quiere exenta de mala fe ya que muchos de ellos desconocían la realidad de la situación económico-financiera de la Caja, una situación que las preferentes paliarían pero que no evitó su quiebra, pero en cualquier caso una ocultación interesada totalmente reprobable y condenable dados los gravísimos perjuicios causados.

Parece sencillo llegar a la conclusión de que lo de las preferentes es una estafa en toda regla, extremo que que la justicia ya tendrá suficientemente claro, espero, otra cosa es que sea posible identificar a los responsables y tipificar su delito de forma individual. Dado el volumen y la forma en que se ha llevado a cabo el crimen sería conveniente recordar un curioso caso de asesinato en el que los asesinos deciden asesinar a su victima envenenando su bebida y a tal fin preparan seis frascos iguales en los que en uno solo de ellos hay veneno, sin saber cual es el frasco que lo contiene cada uno toma un frasco y de el deposita una gota en la bebida de la victima. Ni entre ellos mismos saben quien vertió el veneno y por tanto quien fue el asesino, la mano ejecutora. La justicia investigó y les condenó a todos como autores del crimen, como no podía ser de otra manera. En esto de las preferentes también todos son culpables, los que fabricaron el veneno, los que llenaron los frascos y los que vertieron la gota asesina.

Realmente sigo sin saber que tiene que ver esto de las preferentes con la corrupción a no ser que sea la moral y esta creo que no figura como delito en el Código Penal. Los fiscales sabrán, pero a mi me sorprende y hasta me preocupa.

Benito Sacaluga




17 de junio de 2014

ESPAÑA EN ESTADO DE SHOCK





Desde el mismo momento en que Podemos consiguió más de un millón doscientos mil votos en las pasadas elecciones europeas se vienen produciendo en España determinados fenómenos que han dado un vuelco total a la situación política, social e institucional. Desde entonces hemos visto como el rey abdica, el PSOE se descompone y el PP refuerza su rancio discurso. Unos y otros han sido victimas de un ignorado contrincante político recién llegado a escena. Pocos meses en nuestra historia han sido testigos de tantos acontecimientos políticos y sociales como los acontecidos en el pasado mes de mayo y el actual junio. Quieran o no reconocerlo desde las derechas españolas (PP-PSOE/2) el detonante ha sido Podemos, la mecha sus votantes y la carga explosiva la indignación generalizada de los españoles con un sistema político y unos gobernantes ajenos a los problemas de la sociedad trabajadora.

En pocos días se ha revolucionado el patio y el ruido producido ha conseguido despertar a muchos españoles. Españoles que hoy y ahora empiezan a preguntarse como es posible que hayamos llegado a la situación de penuria actual al mismo tiempo que se dan cuenta de lo extremadamente difícil que resulta desbancar al poder político (PP-PSOE) que les ha llevado a una situación insostenible, a una pesadilla real que ha sumido a gran parte de los españoles en un estado de shock. Un estado que les confunde y atemoriza impidiendo que la realidad se perciba como cosa cierta en lugar de la interpretación que de la misma efectúan los partidos, las instituciones y los medios de comunicación.

La defensa de la monarquía es el tema principal en cualquier informativo, los argumentos no se centran en demostrar las ventajas del sistema, si acaso se acude a ensalzar a otras monarquías europeas con especial énfasis en la británica sin  que en ningún momento se haga alusión al mayúsculo escándalo de la muerte de Diana de Gales, cerrado en falso sin que a nadie convenzan los argumentos esgrimidos, una muerte impregnada de unos aditivos sucesorios y de alcoba que desde tiempos inmemoriales se vienen produciendo en todas las casas reales.

Con la boca pequeña se llega a reconocer que la entronización de Juan Carlos I fue una exigencia de las fuerzas armadas, o rey o golpe de estado militar, mientras que a voz en grito se magnifica la intervención del rey en el 23F olvidando que para nada está descartada su intervención en el mismo y también que el rey es un mero instrumento sin autonomía en la toma de decisiones de estado dentro del marco constitucional.

Una defensa de la monarquía que se basa principalmente, casi de forma exclusiva, en la demonización de la II República haciéndola responsable de los males de todos los españoles e incluso de haber propiciado la guerra civil, falacias para desinformados que ni sus propios voceros se creen. Paralelamente se introducen en el argumentarlo anti republicano desafortunadas comparaciones con sistemas republicanos anti democráticos como por ejemplo el norcoreano. En definitiva una defensa de la monarquía basada en unas virtudes que no tiene y en el ataque al sistema republicano desde la manipulación de la historia y la desinformación, armas que son posibles gracias al cierre en falso de la historia que los actores franquistas de la transición exigieron a cambio de la transición misma.

Lamentablemente la izquierda española, una izquierda en la que de ninguna de las maneras se puede incluir al PSOE actual, ha entrado al trapo de la derecha más conservadora admitiendo en el debate la inclusión de la figura de la II República, un debate perdido a causa de setenta y cinco años de manipulación informativa y educativa, un obstáculo difícil de superar. El concepto de monarquía, aunque de forma simple, es conocido por los españoles de hoy, lo están viviendo, en contraposición el concepto de república les es completamente desconocido a la mayoría y aún más está considerado como un riesgo grave que no vale la pena correr, al mismo tiempo que califican a sus defensores como activistas revolucionarios y el gobierno alerta de graves atentados anarquistas.

Hace ya tiempo que el concepto república a secas debería haber formado parte de los libros de texto sin que hubiese lugar a manipulaciones, en su lugar se ha incluido el sistema monárquico como único garante del sistema democrático poniendo el acento en lo personal, en la figura del rey y de su sucesor en lugar de hacerlo en sus características esenciales y evitando en la medida de lo posible tantos episodios desastrosos padecidos por los españoles como consecuencia de la monarquía, tantos que son difíciles de enumerar y de los que por su proximidad en el tiempo quiero citar la entrega del poder al ejercito por parte del abuelo de Juan Carlos I en 1923 o la solicitud que el padre de éste efectuó a Franco para combatir contra la República nada más iniciada la sublevación militar de 1936. Pretender que la monarquía es apolítica es un ejercicio de sublime idiotez, sus intereses siempre y desde sus inicios más remotos han estado ligados al capital y su continuidad garantizada por los ejércitos y las iglesias, "quid pro quo". El pueblo siempre ha sido explotado y lo sigue siendo.

El rey de esta España y el que lo será son meros monigotes al servicio de los poderes económicos, protocolo inútil, presidentes de desfiles militares, entregadores de diplomas, modelos para infinidad de álbumes de fotos y porcelanas baratas con el pie de ·"Recuerdo de España", unos reyes que se nos venden falsamente como garantes de la paz pero que en absoluto han sido ni serán garantes ni de la paz ni de aquellas libertades que pongan en peligro su permanencia y las de sus colaboradores, de los que manejan los hilos de esa marioneta que es la Casa Real utilizando como escudo una Constitución nacida del miedo y de la amenaza.

Dentro de nada veremos a los nuevos reyes, el rey con uniforme militar (¿?) pasear sonrientes por las calles de Madrid, por esas calles céntricas de las que se habrán retirado a los miles de mendigos que cada día las frecuentan, alejadas de los barrios obreros, de esos barrios que los reyes nunca han visitado ni visitarán, les veremos recibir vítores y aplausos de una muchedumbre que no representa a nadie, lo malo es que ellos lo saben, son conscientes de la oposición a la monarquía de al menos la mitad de los españoles y aún así se empeñan en subir a un trono que no es más que una triste pieza de museo desde el que seguir engañando a las clases trabajadoras en beneficio de un sistema que se las ha comido.

Así, en medio del shock en que están sumidos los trabajadores, provocado por una mezcla de impotencia, escepticismo, pobreza, paro y miedo será coronado el Príncipe de Asturias como rey de España, simplemente porque Franco así lo quiso en 1947, al igual que lo fue Juan Carlos de Borbón.... y ya van dos y ya van setenta y cinco años sin que en España exista en la práctica una Jefatura del Estado. Una coronación en la que no se admite la más mínima manifestación popular en contra, si alguien quiere conocer por dentro las dependencias de una comisaria madrileña solo tiene que acudir a la Gran Vía con una bandera republicana al paso del Rolls Royce de Felipe VI, garantizado.


Benito Sacaluga.


9 de junio de 2014

A GOLPE DE SABLES Y VOTOS




Hace más 194 años, en enero de 1820, el teniente coronel Riego obligó al felón Fernando VII a restablecer la Constitución española que había derogado seis años antes. El borbón no tuvo más remedio que acceder a lo propuesto por Riego al mismo tiempo que lanzaba la frase: “Marchemos todos unidos y yo el primero por la senda de la constitución”. Nada más decirlo comenzó a conspirar contra la libertad y la democracia y no dejó de hacerlo hasta que tres años más tarde y con la inestimable ayuda de los Cien Mil Hijos de San Luis restauró el absolutismo. Trece años más tarde en 1836, la rebelión de los sargentos de la guarnición y de la guardia real de La Granja (Motín de la Granja de San Ildefonso) impuso a la regente María Cristina la vuelta a la Constitución de 1812. 

Después de 18 años de gobierno moderado los generales Leopoldo O´Donnell (General Jefe del ejercito constitucional) y Domingo Dulce  llevan a cabo en 1854 el golpe militar conocido como “La Vicalvarada”. Un joven Canovas del Castillo redacta lo que fue el Manifiesto de Manzanares, un documento que firma el general O’Donnell (Conde de Lucena) que pretende consolidar el poder militar y llama a los españoles pidiendo la continuidad del Trono, pero sin camarillas que lo deshonren, al mismo tiempo que se hace un guiño a los progresistas prometiendo mejorar la ley electoral y la de imprenta, y rebajar los impuestos dentro del proyecto de una reforma constituyente:

“Nosotros queremos la conservación del trono, pero sin camarilla que lo deshonre; queremos la práctica rigurosa de las leyes fundamentales, mejorándolas, sobre todo la electoral y la de imprenta; queremos la rebaja de los impuestos, fundada en una estricta economía; queremos que se respeten en los empleos militares y civiles la antigüedad y los merecimientos; queremos arrancar los pueblos a la centralización que los devora, dándoles la independencia local necesaria para que conserven y aumenten sus intereses propios, y como garantía de todo esto queremos y plantearemos, bajo sólidas bases, la Milicia Nacional. Tales son nuestros intentos, que expresamos francamente, sin imponerlos por eso a la nación”.

En septiembre de 1868, la sublevación de la escuadra en Cádiz al mando del almirante Topete (la Gloriosa) obligó a la reina Isabel II a cruzar la frontera rumbo al exilio, inaugurándose la etapa del Sexenio Revolucionario. En enero de 1874, la entrada de Pavía en las Cortes, donde se votaba una moción de censura contra el presidente Emilio Castelar, condujo al final de la primera etapa republicana. A finales de ese año, la restauración de la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII vino precedida del pronunciamiento del general Martínez Campos en Sagunto.

España llega al siglo XX pero las asonadas militares no cesan. En septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera, Marqués de Estella y Grande de España, un gaditano que es entonces capitán general de Cataluña, da un golpe de mano autorizado por Alfonso XIII y España se somete a una dictadura militar de casi siete años. El rey la apoya y mantiene.

Siete años de dictadura que presencian la sublevación en Jaca (1930), a favor de la República, de los capitanes Fermín Galán Rodríguez y Ángel García Hernández, capitanes que sin más son condenados a muerte.

Ya con la II República instaurada en 1931 el general Sanjurjo  En el verano de 1932, se subleva en Sevilla contra la II República el general Sanjurjo, marqués del Rif. Sus motivos : oposición a las reformas militares de Azaña y al Estatuto de Autonomía de Cataluña que se estaba debatiendo en las Cortes. Golpe conocido popularmente como “la Sanjurjada”. Tras ser detenido y encarcelado, finalmente le fue conmutada la pena de muerte y durante el gobierno de la derecha (CEDA) logró la excarcelación, exiliándose en el vecino Portugal, para desde allí implicarse decisivamente en el Golpe de Estado de julio de 1936, hasta tal punto de que él debía ser el comandante en jefe del bando sublevado. Dos días después de iniciada la sublevación en África cuando se disponía a trasladarse en avión a la zona sublevada para tomar el mando sufrió un “accidente” durante el despegue de la avioneta y murió.

Como sangriento colofón a tanta exhibición de sables en julio de 1936, Franco se subleva contra la República junto a los generales Mola, Saliquet, Goded y Queipo de Llano y mete a España en una guerra de tres años seguida de cuarenta años de dictadura.

Muerto el dictador tenemos que avanzar hasta 1981 para que el ruido de sables invite a nuevos militares golpistas a realizar un nuevo golpe de estado militar, golpe que fracasó, de cuyos autores “intelectuales” aún hoy existen dudas razonables sobre su identidad y número y que sirvió para afianzar la figura de Juan Carlos I, sin duda el gran beneficiado aunque fuese de rebote. Pero no solo la monarquía salió beneficiada. El “golpe” legitimó la entrada de España en la OTAN y colapsó las pretensiones nacionalistas con la aprobación de la Ley de Armonización del Proceso Autonómico y la escandalosa ley de partidos políticos, principal causante del bipartidismo que hoy está instaurado en España. 

Consecuencia directa de ese intento de golpe fue también el reforzamiento del Ejército como garante de la unidad de España, eliminando de paso cualquier opción de debate federalista. Por otro lado la impunidad de los crímenes franquistas quedaba garantizada. 

Golpes de estado, reyes objeto, reyes absolutistas, militares gobernando, repúblicas, dictaduras, todas de la mano de militares sin escrúpulos durante tantos años. Hoy se hace de otra forma.

Hoy, desgraciadamente, estamos asistiendo a un nuevo golpe de estado, no ejercido con el filo de los sables, un golpe que se lleva a cabo con el secuestro de los votos depositados confiadamente por los españoles. Una maniobra política de gran calado pergeñada por el Partido Popular, el PSOE, la Casa Real y los poderes económicos con la ayuda de los medios de comunicación. La abdicación de Juan Carlos I es el primer capitulo del plan. La introducción de Felipe como rey el segundo. Después vendrá una reforma de la Constitución destinada a consolidar a la monarquía y al bipartidismo y a relegar a la izquierda política española al gallinero del Congreso y a la social a su explotación por las empresas o al paro. El PSOE, tal y como afirma Julio Anguita, persigue convertirse en algo parecido al partido demócrata estadounidense situándose en una eterna y garantizada alternancia sin importarle lo más mínimo no ya sus ideales, sino el respeto debido a sus militantes, simpatizantes y lo que es más grave a sus votantes. 

Por otro lado no debemos olvidar las recientes declaraciones de Felipe González. Es perfectamente previsible que en las próximas generales el PP o el PSOE, necesiten alianzas para poder gobernar, la mayoría absoluta está descartada. Decía el líder del PSOE que ante una situación de extrema gravedad sería necesaria una coalición PP-PSOE, y nadie duda que para Felipe y para el PSOE cualquier intento o posibilidad de la abolición de la monarquía es una situación de extrema gravedad.

Ante este nuevo golpe de estado en curso solo existe un antídoto y ese antídoto es la unidad de la izquierda dentro de un proyecto en el que sus principios ideológicos sean respetados íntegramente. Desgraciadamente esa unidad hoy no existe y tampoco parece ser que vaya a ser fácil de lograr. Tampoco el discurso de IU parece coherente y hace que se levanten sospechas sobre si su permanencia en el “sistema” es un tema prioritario a su supuesto republicanismo.

El conocimiento del texto de la enmienda a la totalidad sobre la ley orgánica que permitirá la subida al trono del heredero de Juan Carlos I, enmienda que IU presentará en la Mesa del Congreso contiene una afirmación que chirría a los oídos de cualquier republicano:

“IU reconoce la legitimidad de la monarquía a través de la constitución de 1978, y su utilidad estos años pese a las circunstancias excepcionales de entonces”.

Un reconocimiento inaceptable que le hermana con el PSOE, una forma inaceptable de nadar y guardar la ropa que debe ser corregida de inmediato si no quieren convertirse en una coalición residual.

Benito Sacaluga




Fuentes consultadas:
*Diego Jiménez. La opinión de Murcia.
*Cualquier enciclopedia que se precie de serlo.

7 de junio de 2014

PSOE, TRAICIONES A LA REPUBLICA




Dentro de unos días, si el pueblo no lo remedia, asistiremos a un espectáculo lamentable. Puestos en pié los diputados del PSOE rendirán un caluroso aplauso a Felipe VI, un aplauso babeante que durará minutos y al igual que el que tuvo lugar en el acceso al trono de su padre quedará grabado para siempre por las cámaras de televisión. La bancada socialista en pleno firmará con este aplauso, por ellos hecho posible, su renuncia al acceso a la dignidad que siempre deseó. Las imágenes grabadas serán testigos perpetuos de la enésima traición del PSOE a los republicanos que dieron su vida por una libertad que nunca acaba de llegar y a los socialistas que todavía secan las lágrimas que el recuerdo de sus antepasados les produce.

Presos de la disciplina de voto una multitud de anónimos diputados socialistas renunciaran voluntariamente a la libertad sometiendo su voto a las exigencias de un líder que nunca lo fue ni lo será. Rubalcaba pasará a la historia como el producto de una metástasis del cáncer felipista que solo será recordado a la hora de explicar las razones de la prostitución del PSOE y posiblemente de su desaparición, muchos de sus diputados de hoy ni siquiera serán recordados, las hemerotecas bastante tendrán con guardar la memoria de los socialistas corruptos económica e ideologicamente.

Pero no nos engañemos, el PSOE nunca fue republicano fiel, solo llego a ser un roído, reacio y prescindible mimbre injertado en nuestra historia republicana, un injerto que modificó el fruto del árbol republicano introduciendo en el una savia demasiado propensa a la mutación. El acceso al poder siempre ha sido y es su primer objetivo. Sus militantes observan y de momento callan, siguen callando a pesar de que su silencio ha permitido la rápida mutación del partido, de un partido fundado por un obrero que hoy saldría corriendo preso de la más agobiante decepción. Los cobardes motivos alegados para justificar su apoyo a la monarquía tras la muerte del dictador se reproducen hoy al igual que la falta de respeto a sus bases dada la maquinación llevada a cabo, negociada desde los despachos del poder sin contar ni con la militancia ni con las ejecutivas del partido, para garantizar la permanencia de una monarquía de origen franquista. Si a Indalecio Prieto el dictador debería haberle entregado una medalla por su colaboración en la victoria fascista en la guerra civil a causa de los continuos errores por él cometidos al frente de la cartera de Defensa, Rubalcaba debería ser condecorado por la Casa Real  en atención a los méritos demostrados en la defensa de la monarquía. A "Isidoro" también y con distinción de mayor rango. Un "Isidoro" protegido por el régimen franquista mientras que los miembros del PCE y bases socialistas y sindicalistas llenaban cárceles y comisarias y que incluso fue escoltado por un militar franquista a modo de salvoconducto en el congreso de Suresnes, militar al que un "Isidoro" ya destravestido nombró Jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor.

Años antes, durante los últimos momentos de la guerra civil ya traicionó el PSOE a la República al apoyar el golpe de estado de Casado contra Negrín. Una traición silenciada para muchos o burdamente justificada por el intento de una paz negociada, cuando en realidad era una maniobra encaminada a salvar sus culos e impedir que los comunistas tuviesen la suerte de vencer a Franco. El líder socialista Besteiro colaborador en el golpe de Casado, en 1938 se dirigía a la ejecutiva del PSOE en los siguientes términos:
"la guerra ha estado inspirada, dirigida y fomentada por los comunistas"…. "si la guerra se ganara, España sería comunista".
No contento con lo anterior volvía en marzo 1939 a hacer responsable a la República de las ambiciones fascistas de Hitler y motivaba su colaboración con los franquistas para justificar una rendición republicana según queda recogido en El Heraldo de Madrid:
¿cuál era el fin primordial -en apariencia al menos- del eje Roma-Berlín? Extirpar la planta comunista del suelo europeo. ¿Qué motivo han invocado Italia y Alemania para su intervención en la guerra de España? Impedir la aclimatación de esa planta en nuestra tierra. Ahora bien: la República española se ha adelantado por sí misma, sin auxilio alguno a este afán. ¿Cómo, pues, podrán, en lo sucesivo, justificar las potencias totalitarias en [sic] una lucha que a nosotros solamente afecta? No leguemos a los que han de suceder a la nuestra, tan atormentada, el solo recuerdo de nuestra gran tragedia. Pongamos a ésta el epílogo de una paz española...
Como no podía ser de otra manera Franco despreció cualquier oferta de rendición y comunicó al golpista Casado que solo aceptaría una rendición sin condiciones al mismo tiempo que iniciaba su ofensiva final sobre Madrid, Valencia, Alicante, Murcia y Cartagena. En definitiva lo que llevaron a cabo Casado y sus seguidores (PSOE) fue una traición a la República basada en demonizar a los comunistas, gran objetivo de Franco, para conseguir una solución a sus situaciones personales una vez que veían la guerra perdida. El Ejército del Frente Popular aún contaba con más de 200.000 hombres, aviación, artillería y la Flota prácticamente intacta. Los nazis invadieron Polonia el uno de septiembre de 1939, el 3 de septiembre, el Reino Unido, Australia, y Nueva Zelanda le declararon la guerra a Alemania, seguidos rápidamente por Francia, Sudáfrica y Canadá. Es lógico pensar que si la guerra en España se hubiera prolongado seis meses más los aliados europeos habrían intervenido de forma decisiva contra Franco, no ya para defender a la República Española sino para defender a Europa de la invasión nazi, del fascismo, labor esta en la que España era pionera desde 1936.

Según todo lo anterior parece lícito reconocer que el Partido Comunista de España, junto con una pequeña facción de PSOE, se quedaron solos en la defensa de España contra el fascismo. Según se ha podido comprobar posteriormente a través de documentos desclasificados, no existía ningún plan o proyecto de Stalin para sovietizar España, tal como afirmaban los seguidores de Casado y especialmente el PSOE a través de Besteiro. 

Años más tarde en el transcurso del IV Congreso del Movimiento Europeo,celebrado en Munich entre el 5 y el 8 de junio de 1962, al que acudieron por España  monárquicos liberales, republicanos, democristianos, socialistas, socialdemócratas, nacionalistas vascos y catalanes, reunidos bajo la alta autoridad de Salvador de Madariaga y con la ausencia del PCE, el PSOE volvió a las traiciones. En plena oleada de huelgas mineras en Asturias, y tras un primer y fallido intento español de ingresar en la Comunidad Económica Europea el PSOE volvió a poner en el mercado sus raíces republicanas; En el transcurso del Congreso Rodolfo Llopis secretario general del PSOE en el exilio. le pidió a Joaquín Satrústegui que transmitiera al Conde de Barcelona:
El PSOE tiene un compromiso con la República que mantendrá hasta el final. Ahora bien, si la Corona logra establecer pacíficamente una verdadera democracia, a partir de ese momento el PSOE respaldará lealmente a la Monarquía.
Compromiso con la República decía Llopis al mismo tiempo que manifestaba sin dudas su voluntad de incumplirlo a cambio de una restauración borbónica en la que el PSOE tuviese posibilidad de gobernar. Ahora nos habla Rubalcaba y sus barones de su compromiso con el consenso de la transición para justificar su maloliente y inaceptable apoyo a la monarquía. Palabras solo palabras para blindar su posición política, antes y ahora y sin que los ideales republicanos les importen lo más mínimo.¿Y las bases del PSOE? ¿Hasta cuando aguantaran este rosario de traiciones? Unas bases que realizan exclamaciones como esta:
“El PSOE actual es un partido asquerosamente monárquico, que defiende a los herederos de los asesinos que mataron a quienes defendieron con su vida al PSOE y a la república a pesar de saber que la monarquía es una institución corrupta.” (1)
manifestaciones que un militante efectúa mientras que depósita sus esperanzas en el próximo congreso para que su partido realmente sea un partido plenamente republicano. Difícil lo tienen. A mi modo de ver deberían empezar por romper la disciplina de voto en la votación de la ley orgánica que coronará al nuevo borbón. En España, en teoría, los diputados y senadores tienen libertad de voto según la Constitución. El artículo 67.2 dice que no están "ligados por mandato imperativo" y el 79.3 que el voto "es personal e indelegable". Pero hay partidos, como el PP y el PSOE, cuyos reglamentos internos prevén multas y que suelen tomar medidas políticas con quien se salte las reglas. Democracia de alcoba.



Benito Sacaluga.




(1) Párrafo extraído de artículo de Paco Arenas, Unidad Cívica por la República (12.11.2013)
Imagen de UCR
  

5 de junio de 2014

NOS ESTÁN ROBANDO, ESPAÑOLES




(1) Nos están robando, españoles. Una banda de forajidos que se ha apoderado del poder público para saquear a mansalva a la patria. Y creo que tenemos derecho a creer que el rey cobra su quiñón del botín, según uso de cruzada. Por algo dijo más de una mala vez que el sería rey destronado, pero no tronado. Y de aquí esa indecente comedia de hallarse secuestrado por la dictadura y de no tener con que sustituir a sus reales bandoleros de tanda. Mas él tendrá que rendir cuentas de que no le redime el pasar por sus dedos febriles las del rosario en un ataque de atrición cobarde. Y en último caso que se vuelva contratado a Deauville.

Nos invitan a discutir y con moderación sobre principios, pero cuando unos salteadores nos están desvalijando la casa no hemos de ponernos a discutir con ellos del derecho de propiedad y lo que es el robo. Lo que apremia es arrojarlos y a poder ser por el balcón abajo. Las discusiones después.

Miente el doctor eso por causa de deshonor, castizo profesional de la uña sucia y de la boca aun más sucia de mentira, miente como un estafador que es, cuando dice que obedecemos a prejuicios doctrinarios de liberalismo. No invocamos la libertad, ni la Constitución, ni los derechos del hombre ni los mandatos de la conciencia universal y si nos mueve pasión es la de la justicia.

Cuando el señor Sánchez Guerra desembarcó en Valencia, de lo que habló fue de la fortuna que había fraguado en el ministerio con el chanchullo de los saltos del Alberche el duque de Tetuán, socio meritísimo de la banda de salteadores, todos a escote de granjería criminal.

Ante esa bajuna Asamblea a la que han ido a deshonrarse ciertos ciudadanos, algunos con hambre de notoriedad siquiera infame –otros, más advertidos, se han retirado a tiempo- no osó negar el cabecilla de la banda y caballero de industria, sus depredaciones. Dijo, refiriéndose a la de los teléfonos, que los generales –insultando así a los que no lo son de la banda- no tienen porque entrar a examen de los términos de un contrato. Y él, entonces, ¿por qué hizo encarcelar al Sr. Ossorio y Gallardo después de haberle atajado una carta privada que dirigió a don Antonio Maura? Ya para entonces se había él entrevistado con cierto personaje cubano, Orestes Ferrara, que trató con él del contubernio telefónico.

Las cosas están tan claras ya hoy, españoles, que el que se confiese de la llamada Unión Patriótica, no es persona honrada; no lo es. Hay que negarle hasta el saludo. Es encubridor, sino cómplice, de ladronería. O es tonto de remate y menos lo merece, pues como tonto, comido de envidia y de odio a toda excelencia natural. Son la hez de los fracasados. Y los que abjurando de esa unión colaboran como sea con la tiranía depredatoria, peor que peor. Ni para criticarla bajo censura permite la honradez colaborar con ellos. No se le puede dejar al reo que presida el tribunal que ha de juzgarle. Ni se puede consentir que ejerza de poder ejecutivo el ejecutor.

Y no invoque la banda la Patria blasfemando. La patria no son ellos ni la persona. Como ladrones: traidores. Y de esto les acusamos, de ladrones, traidores ladrones. Nos están saqueando, españoles, y deshonrando a España ante el mundo civil y civilizado. Y, encima, el inri de las zafias y groseras majaderías del Primo ese. El pus mancha tanto como la sangre y nuestra España está manchada. Hay que limpiarla a raspa de legra.

Miguel de Unamuno desde su exilio en el País Vasco Francés (1929)


Esto que escribió indignado Miguel de Unamuno, con las adecuaciones oportunas podría hoy publicarse por segunda vez. Unamuno, filosofo y escritor,  perseguido por la dictadura de Primo de Rivera hubo de exiliarse a Francia. Tras la caída de la dictadura en 1930 regresa a España. En tres periodos fue Rector de la Universidad de Salamanca, el último coincidente con la proclamación de la II República hasta que el dictador Franco lo cesó en 1936. En 2011 fue restituido en el cargo a modo póstumo. El 14 de abril de 1931 se encarga de proclamar la República en Salamanca desde el balcón del Ayuntamiento. Diputado por Salamanca desde 1931 hasta 1933. Ya retirado es nombrado en 1935 Ciudadano de Honor de la República. Criticó activamente la reforma agraria, la política religiosa, la clase política, al gobierno y a Manuel Azaña. Miembro destacado de la Generación del 98. Inicialmente partidario de la sublevación franquista y enemigo declarado de la misma desde octubre de 1936. Después de ochenta y cinco años la denuncia de Unamuno sigue estando de actualidad. ¿Que no diría hoy Unamuno si pudiese presenciar la corrupción política e institucional que padecemos? Parece ser que España no tiene remedio, parece ser que nos va la marcha, parece ser que nos place que nos roben y engañen, parece ser.....

Benito Sacaluga



ARGUMENTOS CASI VACIOS



Desde que Juan Carlos I comunicase su abdicación a ese trono de papel que es la monarquía española han sido y siguen siendo incontables las intervenciones en las redes sociales, salvo honrosas excepciones los medios de comunicación al uso no han dado la voz a los partidarios de una república en España, incontables intervenciones en redes sociales y foros de las que prácticamente su totalidad están centradas en poner de manifiesto el anacronismo del sistema monárquico, el origen dictatorial del rey, la crítica (merecida) a su comportamiento, su vinculación con amistades peligrosas, negocios sucios, asuntos de alcoba, cacerías varias...............críticas a las que yo aplaudo pero que lejos de ser algo nuevo, algo novedoso, están centradas en comportamientos y situaciones por todos sobradamente conocidas desde hace años y ya denunciadas hasta la saciedad. Unas criticas y unas denuncias que tienen como objetivo conseguir la desaparición del sistema monárquico y su sustitución por un modelo de estado basado en una república de trabajadores de toda clase. Desde luego estas manifestaciones son un ingrediente necesario, su máxima divulgación también, máxime si tenemos en cuenta que ni las páginas de nuestra historia ni los medios de comunicación cumplen con su obligación de informar con claridad y desde un punto de vista objetivo, es más se afanan en la tergiversación de los hechos, pero esto no es ni mucho menos suficiente si lo que se pretende es un cambio radical en el modelo de estado.

Pocos, tendiendo a cero, han sido los comentarios que desde las redes sociales o los medios de comunicación, algunos de ellos con evidente raíz republicana, hayan tratado de ofrecer argumentos claros y objetivos a favor de la república, limitándose a difundir una serie de consignas centradas mayoritariamente en la exigencia de un referéndum y en contados casos de la apertura de un proceso constituyente, olvidando explicar las ventajas del sistema republicano y sus consecuencias inmediatas. Así la inmensa mayoría de los españoles quedan huérfanos de motivos para justificar desde la serenidad y la convicción su apoyo a las tesis republicanas. Muchos de ellos se manifiestan en contra de un cambio de modelo de estado argumentando que dicho cambio no servirá para nada a causa de que la clase política seguirá en cualquier caso sin atender las demandas de la sociedad y gobernando para unos pocos privilegiados, tal y como ahora sucede.También algunos se expresan en el sentido de defender su españolismo desde la equivocación de intuir que un sistema republicano menoscabaría la identidad de España como patria común. Evidentemente están equivocados pero no son ellos los responsables de su error. Un ejemplo fácil aunque no me es agradable citar en relación con la pretendida perdida de identidad de España como nación dentro de un sistema republicano sería acudir al exacerbado sentimiento patriótico de los Estados Unidos de América a pesar de su organización en estados federales. 

Asumiendo que la proclamación del nuevo rey se va a producir y que su viabilidad legal va ha ser apoyada por los dos partidos políticos principales, PP y PSOE, entiendo que insistir en la celebración de un referéndum es inútil y además que en el caso de que se hubiese celebrado la adhesión al cambio sería más emocional que racional, precisamente por la antes mencionada ausencia de argumentos que conlleva el desconocimiento a nivel nacional de lo que una república significa. Un referendum que a causa de la posición monárquica del PSOE hoy no podría celebrarse desde la legalidad y que hoy solo serviría como barómetro para medir la presión republicana existente. La indecente postura de la dirección del  PSOE y la falta de principios de aquellos militantes que ocupan sillones o esperan ocuparlos es sin duda el golpe de gracia a la deseada y democrática consulta. Unamos a esto las declaraciones de Felipe Gonzalez y de los llamados barones y llegaremos sin duda a la conclusión de que el cambio de sistema es urgente entre otros muchos motivos a causa de la prostitución ideológica y de la corrupción del mismo.

Algunos detractores ya arrojan a la opinión pública imágenes y comentarios de repúblicas antidemocraticas al mismo tiempo que platean un interrogante en relación a la clase de república que queremos, olvidando voluntariamente que el objetivo español es la proclamación de una república nacida de un proceso constituyente y sometida a una Constitución moderna que garantice la democracia real desde la participación efectiva de los ciudadanos y que elimine de raíz cualquier tipo de privilegio.

En el fondo, en la realidad global del momento, no existe una clara y mayoritaria disposición a favor de la República, negar esto sería un grave error, y por tanto entiendo que es necesario cambiar el discurso. Es necesario que la ciudadanía posea argumentos concretos para que su apoyo al cambio sea mayoritario y además convencido. Deben las organizaciones y los partidos sinceramente republicanos comenzar una labor didáctica objetiva sobre el concepto República y sobre sus ventajas como forma de estado sin olvidar exponer también objetivamente los inconvenientes de la monarquía y el bipartidismo, en resumen deben poner todo su esfuerzo en formar nuevos republicanos y además convencidos, al mismo tiempo conseguirán consolidar el apoyo de muchos que hoy "simpatizan" con la opción republicana pero que llegado el momento pensaran muy mucho su voto y quizás nos lo nieguen por falta de convicción. Bueno sería que esta labor pudiera dar sus frutos en las próximas elecciones.


Benito Sacaluga.



3 de junio de 2014

SERENIDAD Y TRABAJO





La abdicación del heredero de Franco nos ha pillado a todos por sorpresa salvo a los que la han preparado y a unos pocos adivinos que lo han sido cuando el suceso se ha materializado. Si hacemos un breve repaso a la reciente situación económica, política y social de España la abdicación es un parche más en un neumático desgastado que desde hace tiempo debería haber sido sustituido. Sería bueno que nos preguntásemos si un jefe de gobierno electo no habría sido hace tiempo depuesto como consecuencia de ser el máximo responsable de la situación de quiebra técnica que padece el país y sus instituciones. Me apetece recordar ahora que España no tiene presidente, no existe la figura como tal, Rajoy al igual que sus antecesores en el cargo es exclusivamente presidente del Consejo de Ministros, del Gobierno, no de España insisto. Teniendo en cuenta que la figura del rey es meramente protocolaria es sencillo concluir que en España no hay un Jefe de Estado a pesar de que dicha figura es a todas luces imprescindible. 

Si el artículo 56.1. de la Constitución designa al Rey como Jefe de Estado, inmediatamente en el apartado 3 de dicho artículo se le desprovee de todo poder,(...los actos del Rey estarán siempre refrendados en la forma establecida en el artículo 64, careciendo de validez sin dicho refrendo...) sometiendo así a la aprobación del Gobierno cualquiera de sus actos, propuestas o decisiones con la única excepción de su capacidad para nombrar y relevar libremente a los miembros de la Casa Real (art.65.2). (1) ... Por consiguiente en la institución del refrendo concurren dos actos simultáneos emanados de dos voluntades bien diferentes: por un lado el acto regio, de naturaleza incompleta, pero que es condición de validez para el otro acto simultáneo, el proviniente del órgano refrendante (Presidente del Gobierno, Ministro o Presidente del Congreso), al que complementa y que es a su vez presupuesto para la existencia de aquél. Lo relevante es, precisamente, que mediante el refrendo (acto refrendante) se elude la responsabilidad del Rey como Jefe del Estado, trasladándose esa responsabilidad a las personas que los refrendan (art. 64.2), aún cuando no sean autores del acto (este es el caso, por ejemplo, del refrendo de las leyes o de los actos de nombramiento de los miembros del Tribunal Constitucional). Añadir aquí que la firma del Rey siempre y sin excepciones ha estado sin reparos a disposición total de los sucesivos gobiernos

Hay quien mantiene que la figura del Rey fue un componente imprescindible para llegar a la democracia, defensa que no deja de ser un contrasentido ya que dicho Rey fue literalmente impuesto durante la dictadura franquista y por tanto el mantenimiento de esta antidemocrática decisión vulnera claramente los principios democráticos esenciales e incluso los derechos dinásticos de la casa de Borbón. También algunos manifiestan que Juan Carlos I estando investido con todos los poderes heredados del dictador Franco renunció a ellos en aras de la democracia, esta afirmación no se mantiene en absoluto ya que los actos de Juan Carlos I desde su más tierna infancia hasta su reciente abdicación le han sido impuestos primero por el dictador y más tarde por los diferentes gobiernos españoles. En estos momentos en los que se produce la muerte en diferido del monarca, su finiquito anticipado, deberemos presenciar un sin fin de reconocimientos de gratitud y elogios hacia el rey saliente cual si de su funeral se tratase, actuaciones todas encaminadas a, una vez más, confundir a los ciudadanos para que sus sentimientos monárquicos de revitalicen, confusión aún más necesaria si tenemos en cuenta la creciente corriente republicana. Actos y manifestaciones que deberemos afrontar con serenidad al mismo tiempo que trabajando exhaustivamente para que la ciudadanía sea engañada lo menos posible.

Resulta también imprescindible que la ciudadanía sepa y entienda que la opción republicana no es, ni mucho menos, una cuestión que se circunscribe exclusivamente en la existencia o no de la figura de la monarquía tal y como muchos piensan. También es necesaria una constante labor didáctica y objetiva para que los españoles nacidos a partir de 1975 conozcan la realidad de lo que fue la II República, con sus luces y sus sombras, y el franquismo, de este último para que sin lugar a dudas se tenga conciencia de los orígenes de la oligarquía que mueve los hilos de los consejos de ministros desde diciembre de 1976 hasta nuestros días. 

Quiero ahora recordar las palabras que el propio Juan Carlos I dijo durante uno de sus viajes a Estados Unidos y que recogió el New York Times:
"La monarquía continuará siempre y cuando los españoles quieran una monarquía"
Según lo anterior deberiamos suponer que Juan Carlos I es partidario de la celebración de un referéndum, nada más lejos de la realidad a pesar de que ahora su abdicación posibilita la consulta dentro de un planteamiento de higiene democrática.

Ahora más que nunca las organizaciones y partidos republicanos practicantes deben unir sus fuerzas, también a ellos les pido Serenidad y Trabajo además de altruismo a las personas que los integran en beneficio de la unidad republicana.

Benito Sacaluga.


(1) José Fernando Merino Merchán. Letrado de las Cortes Generales