31 de diciembre de 2013

PRESUPUESTOS MUY SUPUESTOS




Decía un jefe que tuve que los presupuestos están para no cumplirse. Hace ya mucho tiempo de ello y aún hoy sigo dándole vueltas a lo que quería decir. No se si se refería a que había que superarlos o por el contrario que era normal que no se llegará a la cifra presupuestada porque ésta estaba inflada para que nuestro esfuerzo fuera mayor. Nunca se lo pregunté y entre mis compañeros había diferencia de opiniones. En el fondo creo que lo que quería decir era que había que superarlos con creces.

Lo que si es cierto es que los presupuestos se firmaban en febrero, una vez que se habían conocido los resultados del año anterior. Lógico. El sistema para su elaboración era sencillo, aumentar los ingresos y contener los gastos. Tengo que decir que la mayoría cumplíamos los objetivos marcados y que la empresa crecía cada año al igual que su cuenta de resultados. Aquellos que no llegaban a las cifras acordadas entraban a formar parte del club de los prescindibles, un club que aunque reducido existía y al que se dejaba de pertenecer a los pocos meses para irse al del paro.

Tal día como hoy, el último del año, se paraba la cuenta. Una semana más tarde ya sabíamos el resultado de nuestra gestión y tocaba reflexionar sobre las cifras logradas. Ni mucho menos disponíamos de los adelantos informáticos de hoy en día, pero los datos sobre el resultado del trabajo de más de cinco mil empleados llegaban pronto. Ningún año se cerró con pérdidas, muy al contrario cada año la cifra de beneficios aumentaba en términos reales y relativos.

Acostumbrado a lo anterior no deja de sorprenderme cuando esa gran empresa que es el Estado, de forma implacable cierra cada año con pérdidas y nunca cumple los objetivos marcados en los presupuestos. Por un lado es hasta normal si tenemos en cuenta que los presupuestos se elaboran tres meses antes de conocer los resultados del año. Entiendo que mejor seria esperar a saber como nos ha ido para suponer como nos irá y que lo contrario se acerca demasiado a la simple especulación, por no decir simplemente que lo es.

Los Presupuestos Generales para 2014, se presentaron en el Congreso el 30 de octubre de este año y se aprobaron finalmente el 23 de diciembre. Casi tres meses de tramitación. Desconozco la fecha de los datos que sirvieron para su elaboración, pero me temo que no sería posterior al uno de agosto. Pretender que estos presupuestos sirvan para algo más que ser un volcado de ilusiones es un ejercicio de fe incontestable.

Llegados a este punto conviene aclarar que una cosa son los presupuestos y otra muy diferente el déficit, aunque estén directamente relacionados e incluso en los propios presupuestos ya se admita una cifra de déficit. El aumento del déficit puede ser el resultado de una mala gestión de los presupuestos o consecuencia de unos presupuestos basados en gran medida en la especulación. En toda organización existe la figura de la corrección presupuestaria y su aplicación es siempre obligatoria si se quiere salvar el resultado fijado como objetivo. A la vista de una inesperada disminución de los ingresos o de un aumento de los gastos presupuestados, se toman medidas correctoras para evitar que la empresa entre en números rojos, normalmente el paso previo a su disolución. El gobierno, los gobiernos, de España no llevan a cabo ningún tipo de corrección, ni para aumentar los ingresos ni para disminuir los gastos, amparando su responsabilidad como gestores en las cifras que contienen los presupuestos, una ley aprobada por el Congreso. Resulta cuando menos patético asistir a las publicas demostraciones de inmensa alegría de nuestros gobernantes cuando en algún  periodo del año y de forma estacional lo presupuestado coincide con lo real, ni ellos mismo se lo esperaban y hasta pienso que les cuesta trabajo creérselo.

Cuando elaboraron los presupuestos para 2013 lo hicieron desde la libertad que otorga una mayoría absoluta en el Congreso y con total conocimiento de la situación económica española, empezaron a gobernar antes de que finalizase 2011. Si bien los presupuestos estaban condicionados por el Pacto de Estabilidad y debían presentar una cifra máxima de déficit, no debemos ahora culpar a los objetivos de déficit de que los presupuestos no se vayan a cumplir. En realidad es una cifra porcentual fija pero relativa y dependiente del volumen de un PIB estimado. Dado que la cifra de déficit se establece sobre un porcentaje del PIB, bastaría haber sido realistas en el cálculo de este, por ejemplo equiparándolo junto con los ingresos a lo conseguido en 2012 , para haberlos convertido en un punto de partida del planteamiento de la ecuación en la que los ingresos y los gastos fueran los únicos términos con posibilidad de variación poco significativa y tendentes a una constante: Ingresos 2012 - Gastos 2013 = Déficit autorizado como porcentaje PIB de 2012, consiguiendo de esta forma que cualquier aumento del PIB en 2013 o los ingresos representase superávit neto si se cumplía con los gastos. Pero no se hizo así, como siempre se prefirió especular con la cifra del PIB y los ingresos de él derivados para así aprobar una mayor cifra de gasto. Esto puede ser aplicable, siempre con reservas, cuando el crecimiento sigue una curva ascendente, si la curva es descendente hay que ser realistas y suponer que la situación como mucho se mantendrá estable. Además, y desde el minuto uno, el Gobierno debería haber puesto los medios para que aumentasen los ingresos presupuestados y disminuyesen los gastos previstos, cosa que no ha hecho, más bien ha hecho todo lo contrario, dejando además el cumplimiento presupuestario a depender del comportamiento de factores externos que no controla. Si tenemos en cuenta que el propio Gobierno califica a los presupuestos para 2014 como los presupuestos de la recuperación, mucho me temo que el factor especulativo será importante y que si tal recuperación no se produce los número rojos aumentarán al igual que la deuda, ese cajón de sastre que sirve para cuadrar los presupuestos.

Ateniéndonos a 2013, no es aceptable justificar el aumento de los gastos a causa de una mayor atención de la ciudadanía  teniendo en cuenta la magnitud de los recortes efectuados. Tampoco a un incremento no previsto de los gastos financieros ya que los tipos de interés de las nuevas emisiones de deuda han disminuido. De igual manera no es achacable al aumento del importe satisfecho en concepto de prestaciones por desempleo, éstas también han bajado significativamente, no porque haya disminuido el número de parados, sino porque la mayoría ya no tienen derecho a ellas. De ninguna manera a la inversiones públicas, son prácticamente inexistentes. En relación con los ingresos el gobierno aumentó de forma muy significativa la carga impositiva de todos, tanto en los impuestos directos como en los indirectos, según los datos del gobierno la recaudación por IVA ha aumentado con relación a 2012 y nos dicen también que las cotizaciones a la Seguridad Social son más elevadas en número de cotizantes que en el año anterior. Tomando lo anterior como ejemplos extrapolable al resto de las partidas presupuestarias: ¿Por que no se cumplen los Presupuestos Generales? ¿Por que razón o razones el Gobierno incumple las leyes, la Ley General Presupuestaria y Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera y a pesar de haber modificado el artículo 135 de la Constitución? ¿Por que un Gobierno que no es capaz de gestionar con eficacia unos presupuestos que el mismo ha elaborado e incumplir dos leyes tan importantes no dimite en pleno?

Nos escandalizamos ante los casos de corrupción, ante los recortes sociales, ante leyes injustas y represoras, pero si el Gobierno no cumple aquello para lo que fue nombrado en relación con la justa administración del país nadie dice nada, se admite, se ve como normal sin darnos cuenta de que precisamente los incumplimientos de los presupuestos y su insolvente elaboración son los motivos que nos han llevado a la espantosa situación actual.

Una vez que el año concluya no debería bastarnos con que nos dijeran que los presupuestos no se han podido cumplir. Es necesario que de forma clara y detallada se nos de cuenta de las desviaciones habidas, los gastos no presupuestados con la debida justificación de su absoluta necesidad y la disminución de ingresos con una clara explicación de los motivos. No nos valen datos macroeconómicos, ni balances con cifras globales, necesitamos los datos contables en su mayor definición, partida por partida y cuenta por cuenta y en comparación con los presupuestos del año y con las cifras del ejercicio anterior.

Auditorias y aprobaciones de cuentas llevadas a cabo por instituciones dependientes del Gobierno no son fiables y además no contemplan los detalles. Demagogia y literatura barata tampoco. Queremos y necesitamos transparencia absoluta expuesta de forma que todo el mundo la pueda entender sin tener que poseer conocimientos especiales. 

Es imprescindible establecer mecanismos que permitan al ciudadano controlar el gasto. Exigir rigor contable y evitar manipulaciones de los conceptos. No eliminar gastos suntuarios cunado no se están atendiendo los servicios básicos debería ser un delito.

Es necesario que la ley se aplique. Los gestores son responsables de sus actos y así lo contempla nuestro Código Penal, Art.433-bis, que sanciona con inhabilitación de uno a diez años y multa a la autoridad o funcionario que falseare su contabilidad, los documentos que deban reflejar su situación económica o la información contenida en los mismos. Cuando se cause perjuicio económico, además se impondrá prisión de uno a cuatro años. Bruselas ya nos devolvió unas cuentas porque estaban falseadas periodificando gastos indebidamente y nadie asumió la responsabilidad. 

¿Hasta cuando vamos a soportar que no se nos de exhaustiva cuenta de en que se emplean los impuestos que pagamos y la deuda que contraemos?

En otro orden de cosas : ¿Como es posible que el salario mínimo interprofesional sea de 645,00 euros mensuales y un diputado cobre cada mes más de 1.800 euros en concepto de dietas?

Feliz 2014 a todos.


Benito Sacaluga





30 de diciembre de 2013

FORMACIÓN DEL ESPÍRITU NACIONAL POPULAR




Desde hace unos meses nos han bombardeado con noticias, declaraciones, entrevistas, sesiones parlamentarias, artículos de prensa, debates, tertulias, chistes…y cualquier otra forma de llamar nuestra atención sobre la nueva ley de educación que el Partido Popular ha elaborado para que los españoles seamos más cultos, más educados y más….católicos. 

Esto de cambiar el sistema educativo no es nada nuevo. Uno se pensaba que con proporcionar a los alumnos buenos profesores, mejores textos y mejores técnicas de estudio el sistema debería funcionar. Por lo visto no es así, además hace falta imprimir en la educación el sello personal del gobernante, su forma particular de entender como debe ser la formación de esos españoles cuya mayoría no está aún en edad de votar pero que lo estará, conviene irles preparando para garantizar su voto en la medida de lo posible. 

Hablando ahora de la ley que el Partido Popular ha aprobado, solo él, con el voto en contra del resto de representantes de la población española y sospechando que no solo los alumnos van a pagar las consecuencias, tal y como viene sucediendo con las numerosas leyes que sobre la educación se han dictado desde 1978, sino que en esta ocasión también abonarán su cuota correspondiente los maestros y alumnos, he revisado el programa electoral de PP y me he encontrado con la siguiente promesa:

“Pondremos en marcha un nuevo modelo de selección y formación de carácter nacional para el acceso a la profesión docente, que atraiga a los mejores expedientes académicos y tenga como criterios de selección el mérito y la capacidad. Promoveremos el reconocimiento por ley del profesorado como autoridad pública en el ejercicio de su actividad e impulsaremos la introducción de incentivos a su labor”.

En resumidas cuentas y sin andarnos por las ramas de la retórica, que se va a proceder a efectuar una depuración del personal docente. Según el Partido Popular España lo necesita. Lo mismo hizo Franco en 1936 a pesar de que todavía no sabía que iba a ganar la guerra.

Concretamente en noviembre de 1936 Franco dispone mediante decreto que se lleve a cabo una depuración exhaustiva de todo el Magisterio español por considerar que debían extirparse de raíz las supuestas falsas doctrinas arraigadas en el Magisterio durante el periodo republicano, entre ellas el laicismo y devolver así a la Iglesia Católica su protagonismo en la educación de los españoles.  Un desmantelamiento de toda la labor realizada durante la República. Una formidable labor la de la República, que aparte de considerar el laicismo promovió y llevó a cabo importantes proyectos de modernización pedagógica, se crearon los comedores escolares, se dotaron los centros de gran número de bibliotecas y aumentó notablemente el número de escuelas. Una depuración de gran calado que se prolongó en el tiempo hasta bien entrado el año 1945 y que por supuesto incluía todos los textos escolares.

Franco consideraba que los maestros eran los primeros responsables de la situación de España, ya que ellos se habían encargado de inculcar el virus republicano en las mentes de sus alumnos. Todo aquel cuyas actuaciones o ideas políticas y religiosas estuvieran alejadas lo más mínimo del ideario franquista era depurado, apartado de la docencia y en algunos casos condenado a muerte o prisión, o simplemente asesinado, dependiendo de su grado de fidelidad a la república o su comportamiento ante la sublevación. Se calcula que fueron más de 20.000 los maestros depurados, aproximadamente el 30% de los que había en España en 1936. Los que conservaron su plaza eran constantemente vigilados por las cuatro Comisiones Depuradoras integradas por militantes de Falange creadas en 1938, dependientes de la "Oficina Técnico-Administrativa", una oficina con carácter de Sección, especialmente encargada de la tramitación de expedientes, incidencias y recursos a que diera lugar la depuración del personal docente.

La depuración supuso una excepcional disminución de la calidad educativa de la escuela española, sobre todo durante la década de los años cuarenta y cincuenta, ya que una parte muy importante de las plazas dejadas vacantes por los docentes depurados fueron ocupadas por militares que habían participado en la guerra civil combatiendo del lado de los sublevados, heridos y mutilados de guerra, sus viudas y sus familiares más directos. Muchos de estos "excombatientes" recibieron autorizaciones ministeriales para crear centros privados de enseñanza, eso si obligados a propagar la doctrina católica en actividades extra escolares y a que un sacerdote impartiera las clases de religión. La asistencia a los denominados "Ejercicios Espirituales" era obligatoria y negarse a recibir la "Primera Comunión" significaba la expulsión del colegio.

A la aulas volvió la iglesia y además una nueva asignatura denominada Formación del Espíritu Nacional que garantizaba la educación en los valores identitarios del Movimiento Nacional, asignatura obligatoria que permaneció hasta 1970 en los planes de estudio de escuelas y universidades españolas.

De momento la depuración la tenemos prometida por el PP en su programa y ya sabemos que el PP cumple sus promesas, si cumple esta ya serán dos teniendo en cuenta la legislación sobre el aborto. Además la asignatura de religión pasa a ser obligatoria y cuenta para la media académica.

Los profesores tendrán que ocultar sus inclinaciones políticas y religiosas si estas son diferentes a las del Partido Popular, en evitación de ser jubilados anticipadamente o victimas de  otros castigos parecidos a los que la legislación franquista tenía establecidos. Desde luego que se olviden de hacer carrera. A los que pasen la criba se les dotará de autoridad pública, que es lo mismo que decirles que están facultados para ejercer el autoritarismo, como si la autoridad de un docente ante sus alumnos no fuese una facultad que ha de ser ganada a costa de un ejercicio correcto y eficaz de la docencia como vocación.

La asignatura de Educación para la Ciudadanía desaparece, en su lugar colocan materias destinadas al "conocimiento y aprendizaje de los valores constitucionales y en el conocimiento de las instituciones españolas". En lugar de fomentar el valor de la persona como ciudadano y parte esencial del Estado, organizan un adoctrinamiento de los alumnos como servidores del estado, en la misma medida que el franquismo sustituyo la "peligrosa" cultura ciudadana por la sumisión a sus leyes fundamentales a traves de la asignatura "Formación del Espíritu Nacional". La defensa  y exaltación de la monarquía en las escuelas queda hoy garantizada desde la más temprana edad.

Los directores de los centros ya no serán elegidos por los Consejos Escolares, lo hará la Administración en igualdad de atribuciones de voto. Unos directores "gubernamentales" que además tendrán la facultad de nombrar a dedo profesores interinos o en comisión de servicio, nombramientos que hasta ahora correspondía efectuar al Consejo Escolar.

En el colmo de la desvergüenza se autoriza la utilización de suelo público, suelo de todos, para la construcción de centros privados, unos centros a los que solo podrán acudir los hijos de familias acomodadas.

Se vuelve a la separación de los alumnos por sexos, poniendo en serio peligro el cumplimiento del artículo 2 de la Convención relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza, aprobada por la Conferencia General de la UNESCO el 14 de diciembre de 1960.

En definitiva la nueva ley significa un enorme retroceso cuyas consecuencias serán la vuelta a la segunda categoría de los hijos de las familias de la clase trabajadora. La enseñanza pública volverá a ser un exponente de la diferencia de clases y oportunidades. El adoctrinamiento político y religioso queda garantizado.

Benito Sacaluga





29 de diciembre de 2013

LAS OTRAS REFORMAS DEL PARTIDO POPULAR





La inviolabilidad del domicilio constituye un derecho constitucional básico consagrado en el art. 18.2 de nuestra Constitución, no pudiéndose efectuar ninguna entrada y registro en el mismo sin el consentimiento del titular o resolución judicial salvo caso de flagrante delito. Este derecho se encuentra igualmente garantizado en el art. 12 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 10.12.84, el art. 17.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de Nueva York de 16.12.60, o el art. 8.-1 Convenio de Roma de 1950, aunque en España los acuerdos de Nueva York y Roma eran papel mojado hasta 1978.

Las meras sospechas de una actividad delictiva no son suficientes para justificar una orden judicial de registro, ésta ha de fundarse en "datos fácticos" o "indicios", en "buenas razones" o en "fuertes presunciones", en la posibilidad real de obtener en el curso del registro el descubrimiento o la comprobación de algún hecho o circunstancia importante para una causa. Tengamos todo lo anterior en cuenta para mejor valorar lo que sigue a continuación.

La pasada semana una comisión judicial enviada por el Juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz,y acompañada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, se presentó a las nueve de la noche en la sede central del Partido Popular, al objeto de efectuar un registro en busca de determinada documentación de cuya existencia existen claros indicios pero que el Partido Popular no ha entregado al juzgado tal y como éste le ordenó. Documentación relacionada con un posible fraude fiscal cometido por el partido a través de pagos en dinero negro a la empresa que remodeló sus dependencias, una reforma importante que duró casi cinco años, desde 2005 hasta 2011. Un registro que tal y como se ha citado más arriba no se realiza de forma gratuita y pone de manifiesto la existencia de razones de peso para llevarlo a cabo.

Después de 14 horas de registro los agentes se han llevado dos cajas conteniendo documentación, la cual será debidamente analizada y contrastada. Ahora solo queda encontrar a quien del entorno de Bárcenas echarán la culpa si el delito efectivamente se cometió. En esto Rajoy se parece a Blesa, él no controla las operaciones del partido, lo hacen otros, el presidente no está para esas minucias. Además Rajoy tiene a Cospedal para que lo explique más o menos así:
En realidad lo que se hizo fue anticipar el pago de las facturas, lo que se entiende por un anticipo a cuenta de algo que ya está hecho pero que no está aprobado, vamos que puede que no se tenga que pagar pero que se paga a la espera de la factura en diferido, tal y como lo hace todo el mundo, y ahora que ya está aprobado es cuando la factura en diferido se emite... y eso... Además el Tribunal de Cuentas ya nos ha aprobado las cuentas de 2005, 2006, 2007 y 2008 y nos aprobarán las de 2009, 2010, 2011 y 2012, unas cuentas que ya están aprobadas de forma anticipada y en diferido.
Bromas aparte, parece lógico pedir que Rajoy comparezca públicamente para darnos una explicación. Son ya demasiadas las cosas que tiene que explicar y además hacerlo de una forma convincente. Cualquiera que estuviese en su lugar y no tuviese nada que temer ya lo habría hecho. Que la policía entre en tu casa buscando pruebas de un delito no es una cuestión baladí. No es un acontecimiento que pueda despacharse con monosílabos.  No es de recibo que se nos remita a lo que dentro de un año o dos digan los jueces. Mientras tanto ese partido al que la justicia registra e investiga está gobernando y ciento ochenta y seis de sus miembros están sentado en su escaño del Congreso, ni más ni menos que legislando en mayoría. 

Preguntado sobre el registro, Rajoy nos dice (sic) "El PP colaborará siempre con la justicia. Respetará siempre las decisiones judiciales y hará todas las modificaciones necesarias para que no se vuelvan a producir hechos como los vividos en los últimos meses" . Si nos fijamos bien el presidente habla en futuro. Y habla en tiempo futuro por que en el presente no está colaborando con la justicia, la prueba de ello es que ha sido el juzgado quien ha tenido que registrar sus archivos en busca de una documentación que ya le solicitó, borró los discos duros de unos ordenadores comprometedores y destruyó las grabaciones de sus cámaras de seguridad junto con las agendas de sus tesoreros. A respetar y acatar las decisiones judiciales está obligado, aunque Rajoy aún no lo tenga asumido. En cuanto a las modificaciones necesarias para que no se vuelvan a producir estas vergonzosas situaciones, nos nos explica cuales serán, quizás pretenda cambiar la Constitución para dotarse él y los suyos de la misma inviolabilidad que el monarca, o dejar de utilizar los SMS o eliminar de Genova todos los ordenadores y volver al lápiz, al papel y a las máquinas destructoras de documentos, práctica ésta la cual su tesorero llevó a cabo hasta sus últimos días en el cargo y que al parecer tiene para la justicia muchísimo menos valor que si estuviese grabada en un pen-drive.

Sea como sea, parece ser que el juez tiene sus propias ideas sobre la reforma del PP:

"El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz asegura que los responsables de los departamentos de Tesorería y la Gerencia del PP dieron "cobertura a una facturación oficial ficticia" de las obras realizadas en su sede entre los años 2005 y 2011, en coordinación con la empresa del arquitecto Gonzalo Urquijo."

El colaborador necesario y al mismo tiempo participe del presunto delito, el arquitecto Gonzalo Urquijo, de los Fernandez de Córdoba de toda la vida, con sangre azul por sus venas, ya está imputado por el juez en tres delitos: fiscal, falsedad documental y contable. Al parecer cobró un millón de euros en billetes de 500. Parece ser que en su comparecencia ante el juez echó mano de los argumentos que esgrimió un antepasado suyo, el Gran Capitán, cuando Fernando el Católico le pidió explicaciones sobre el dinero gastado, pero me temo que no le ha valido de nada. Añadir aquí que Beatriz Jurado y Fernandez de Córdoba es la presidenta nacional de Nuevas Generaciones del partido y en 2011 encabezó la lista del PP al Senado por Córdoba.

El arquitecto Urquijo ha incorporado un nuevo concepto al mundo de la economía, hasta ahora conocíamos de la existencia de la ingeniera contable, que consiste básicamente en apañar la contabilidad sin que se note demasiado. Ahora gracias a Gonzalo ya tenemos una técnica nueva: La arquitectura contable, que aunque ciertamente desprovista de ingenio si que es muy útil para edificar fortunas al otro lado de la ley.

Lo más sorprendente de todo esto es que no pase nada. En esos otros países con los que tanto gusta a nuestros políticos compararnos ya serian varias las cabezas que habrían rodado por la alfombra desde que Bárcenas tiró de la manta. De toda la cúpula del partido parece ser que el único que no ha pasado por el despacho del juez a declarar a sido Rajoy. No lo entiendo. Es como si en el juicio de Nuremberg en lugar de sentar a Goering en el banquillo hubieran sentado a los pilotos de la Luftwaffe, o en lugar de Alfonso Capone a su chófer.

Un hombre que lleva más de 35 años en el partido, ya estaba cuando era Alianza Popular, miembro de la ejecutiva nacional desde 1989, varias veces ministro, vicepresidente del gobierno, secretario general del partido en 2003 y presidente del mismo desde 2004, hace ya nueve años, tiene la obligación de saber hasta los más mínimos detalles como funciona y como se financia el partido. Pensar que no lo sabía o no lo sabe sería como para salir corriendo si tenemos en cuenta que este señor es el presidente de la nación. Por otro lado y tal como el propio partido nos indica en su pagina web:
El Presidente es el máximo responsable del Partido en cada uno de sus ámbitos territoriales en relación con los cuales ejerce sus facultades. En caso de urgente necesidad puede asumir las competencias de los Órganos colegiados que estime necesarias y proporcionadas para la solución de la emergencia de que se trate, con carácter temporal, hasta la reunión del Comité Ejecutivo o la Junta Directiva correspondiente, a los que dará cuenta a efectos de control y eventual ratificación de las medidas adoptadas. 
Así las cosas de ninguna manera entiendo que Rajoy no haya sido llamado a declarar por el juez. Lo que se dice para la prensa y lo que se dice en sede judicial suele ser diferente y además bajo juramento. Al juez le vendría muy bien para su trabajo hablar con el principal responsable de una organización a la que está investigando por varios delitos, máxime si Rajoy aparece tanto en los "cuadernos" de Bárcenas como en el contexto de las conversaciones con él, sms incluidos. No lo entiendo. Los motivos que se me vienen a la cabeza prefiero desterrarlos.

Aún suponiendo que Rajoy fuera desconocedor de los manejos económicos que en su partido se llevaban a cabo, no nos puede caber ninguna duda de que, si así fuese, desde que el asunto se destapó Rajoy habrá llevado a cabo una exhaustiva investigación interna, investigación de cuyo resultado y en aras de su tan cacareada colaboración con la justicia debería haber dado cuenta al juez. Pero claro una cosa es colaborar con la justicia y otra muy diferente autoinculparse.

Puede que desde el punto de vista jurídico, procesal y otras cuestiones que los ciudadanos desconocemos a Rajoy no se le pueda imputar el delito que se investiga, que jurídicamente esté a salvo, yo lo dudo, pero puede ser, no me sorprendería, pero desde luego como testigo tiene mucho que decir. Además la opinión pública y el cargo que ocupa exigen que nos cuente lo que sabe.

Mientras todo esto sucede Rajoy sigue mirándonos por encima del hombro y a través de una tele, diciéndonos que ya esta bien de preguntas, que lo que ahora toca es salvar a España, mientras se pasa la transparencia por la entrepierna, sin darse cuenta de que quien necesitamos ser salvados somos los españoles, esos pesados que tanto le molestamos a causa de querer saber la verdad, los mismos a los que dentro de cinco meses les pedirá el voto para las europeas y dentro de dos años para las generales. Los demás partidos políticos, convidados de piedra a este gran banquete de poder que Rajoy se está pegando, también lo harán.

Benito Sacaluga



28 de diciembre de 2013

PROHIBIDO ABORTAR





España está a punto de alcanzar el equilibrio económico, ya debe casi tanto como produce. El actual gobierno ha culminado con  éxito la senda emprendida por sus antecesores. Los ministros no dicen nada, pero en el fondo se sienten orgullosos del logro alcanzado, por fin estamos como en 1898.  Todos ellos han aportado algo a nuestro día a día, nuevas leyes nacidas desde la mayoría absoluta nos han marcado como tiene que ser nuestra sanidad, nuestro contrato trabajo, nuestra educación, nuestro sueldo, nuestro comportamiento fuera de casa y otras muchas más cosas. Al parecer todo estaba mal. La última perla de este gobierno totalitario donde los haya, la guinda del pastel para que nuestra situación sea comparable a la que existía en España a finales del XIX, la ha puesto el ministro de Justicia cargándose de un plumazo la vigente ley sobre aborto.

Espinoso tema éste sobre el cual un hombre debe tomar precauciones para opinar sin meter la pata, y aún así casi siempre acabamos metiéndola. Es un tema tan delicado y tan exclusivo de la mujer que ni tan siquiera deberiamos opinar sobre él, ni a favor ni en contra, y mucho menos legislar sobre el mismo. Para mi la postura correcta es dejar a la mujer que actúe según lo que le dicte su conciencia a la vista de las consecuencias y circunstancias que rodeen tanto el aborto como la continuidad con el embarazo y que el estado y la sociedad respeten su decisión. Hasta aquí llego, sin que me haga falta más para posicionarme decididamente en contra de la reforma que el gobierno va ha efectuar.

El gobierno justifica la nueva ley alegando que iba en su programa electoral y que por tanto se ven obligados a cumplir con la promesa dada a los millones de votantes que les dieron su confianza, pero....¿no es su obligación gobernar para todos? Muchas cosas se prometieron pero ninguna se ha cumplido a excepción de la que afecta al aborto,  y ésta además a medias.

La voluntad de modificar la ley del aborto va efectivamente en su programa electoral, página 108, Medida 06:
La maternidad debe estar protegida y apoyada. Promoveremos una ley de protección de la maternidad con medidas de apoyo a las mujeres embarazadas, especialmente a las que se encuentran en situaciones de dificultad. Impulsaremos redes de apoyo a la maternidad. Cambiaremos el modelo de la actual regulación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores.
sin embargo dicha promesa queda parcialmente incumplida, solo sobre la regulación sobre el aborto han actuado y en cambio la maternidad sigue esperando medidas de apoyo. Tampoco cumple con lo prometido en su Medida 12, página 109:
Promoveremos un mayor reconocimiento de la aportación a la natalidad de las mujeres en el sistema de pensiones.
Un programa electoral el del Partido Popular cuyas 214 páginas deberían ser objeto de un profundo análisis por si fuese constitutivo de un delito de estafa colectiva, y que pueden descargarse en este enlace  para comprobar hasta que punto se ha engañado a aquellos que finalmente les votaron, si es que alguien se leyó el programita.

Promesas aparte, escusas aparte, lo que esta haciendo el Partido Popular sin duda estará llenando de gozo al dictador, eternamente vivo y en la gloria. Entre la reforma laboral, la ley de seguridad ciudadana, la ley de educación y la ley del aborto, el general estará orgulloso de sus herederos y solo le faltará que se quite el derecho de voto a las mujeres y que a Artur Mas se le acuse de rebelión y se le fusile contra alguna tapia para dar por terminada su segunda cruzada.

El ministro de justicia ha acometido el encargo de Rajoy con entusiasmo y diligencia, sin darse cuenta de que con esta ley que el impulsa Rajoy mata dos pájaros de un tiro, por un lado contenta a la derecha ultraconservadora y al Vaticano y por otro deja a Gallardón sin futuro político. En el Congreso lo van a freír y en la calle se lo van a comer. De aquí a Iberdrola y santas pascuas Alberto. Un problema menos.

Ayer, mi amiga Pepa Martinez, una mujer comprometida con la verdad, la libertad y la justicia, me ha hecho llegar un artículo de Juan José Millas que copio a continuación:

Gallardón, el emperador de los úteros. Parece una cosa medieval. La historia de un hombre que sueña con pastorear el órgano reproductor de las hembras. Y que lo consigue. ¿Hay perversión mayor? Poseer un corral del tamaño de un país en el que permanezcan encerradas las vaginas de las mujeres, sus matrices, sus trompas de Falopio, los óvulos que desde las trompas ruedan hasta esa dimensión sagrada (“el aborto es sagrado”); tomar venganza de no haberse dado a luz a sí mismo; regresar, ahora como tirano, al paraíso del que se fue desalojado al nacer. Y sin el peligro de acabar en la cárcel como esos monstruos que raptan a las jóvenes y las reducen en sus sótanos a un ganado doméstico; como esos piernas sin educación que las animalizan hasta que las chicas logran asomar una mano por la ventana para escándalo de las sociedades biempensantes, que tanto hacen sin embargo para favorecer la dominación descrita más arriba.
No, no. Las cosas bien hechas: desde el corazón de la ley, desde la autoridad que proporciona ser el ministro de Justicia y exhibiendo, por si fuera poco, maneras de cardenal, de príncipe, manifestándose con el cinismo propio de un monseñor Camino. Desde esa inviolabilidad civil y eclesiástica a la vez, domesticar el sexo de ellas. Colocar una frontera de concertinas entre la voluntad de las mujeres y su vientre. De aquí hacia abajo, todo mío, de mis jueces, de mi capricho, de mis policías, de mis desórdenes venéreos, de mis fantasías más negras, de mis frustraciones menos confesables. Todo este territorio, desde la cintura hasta el nacimiento de los muslos, me pertenece ahora sin peligro porque yo soy la ley y porque me gusta la música y porque soy culto y porque pertenezco a una de las mejores familias del franquismo. Y porque a ver quién se atreve, con lo demócrata que parezco, a rechistarme.
Pues si, fascismo progresista, digo yo.

Benito Sacaluga




27 de diciembre de 2013

LA DEUDA ILEGITIMA DE ESPAÑA


Existe una teoría jurídica (Alexander Sack) en la que se plantea que parte de la deuda de un país, aquella deuda pública en la que incurre un estado para propósitos contrarios a los intereses de la propia nación y sus ciudadanos, no debería ser exigible a los ciudadanos de ese país, sino a los políticos que la contrajeron. Según este planteamiento parte de la deuda que España tiene asumida la deberían de exigir los prestamistas a aquellos que la contrataron para fines ajenos al interés nacional. Se suele comparar esta doctrina de la deuda ilegítima con el concepto de nulidad de los contratos firmados bajo coacción, ya que en ambos casos, el ciudadano y la nación estarían indefensos antes los desmanes de aquella o aquellas personas, representantes políticos e inversores, que se aprovecharon de estos acuerdos.

En el caso de España, la ciudadanía ha considerado especialmente injusto el despilfarro del que han hecho gala muchos políticos a la hora de gestionar el erario público. Pero la gota que ha colmado el vaso ha sido el tratamiento que ha dado el gobierno a ciertas deudas privadas, especialmente las de las cajas de ahorro y entidades bancarias, que han sido “rescatadas”, o lo que es lo mismo, el estado ha intervenido con dinero público para evitar su quiebra. Se socializan las pérdidas de entidades cuyos beneficios en épocas mejores engordaron los bolsillos de sus accionistas. 

La clase política española ha jugado un papel fundamental en el derroche que ha llevado a la economía al punto donde está, tanto en lo referido a la deuda pública como a la privada. En España la deuda privada, empresas y familias,  supera con mucho margen a la pública y buena parte de esta deuda privada pertenecía a las cajas de ahorros, unas entidades que han sido instrumentos financieros manejados a su antojo por políticos y caciques locales, financiando proyectos nefastos e imposibles que han provocado enormes agujeros en los presupuestos públicos y que como consecuencia de ello han desaparecido, eso si dejando el problema al estado, tanto el derivado de las inversiones crediticia de signo político como el representado por la operaciones "privadas" fallidas.

Ante lo anterior deberiamos plantearnos hasta que punto debemos asumir como deuda pública aquellos importes solicitados por el estado que no han sido destinados a la nación ni a los ciudadanos, hasta que punto debemos permitir que la devolución de las fabulosas cantidades despilfarradas o regaladas al amigo se sitúen por encima de la soberanía de su pueblo y el bienestar de las personas. En este punto debemos recordar que según la constitución de 1978 la atención a las necesidades de los ciudadanos y del propio estado era una obligación prioritaria al pago de la deuda pública, y digo era porque en septiembre de 2011 dicho artículo fue reformado con nocturnidad y alevosía entre el PP y el PSOE, de un día para otro y sin consulta popular, a efectos de dar prioridad absoluta al pago de la deuda frente a otras partidas presupuestarias, tranquilizando así a los mercados financieros y "garantizando" el cumplimiento del Pacto de Estabilidad. Una modificación de la Constitución que otorga carta blanca al gobierno para llevar a cabo tantos recortes sociales como se le ocurran. Una modificación del texto constitucional que permite hoy al PP destinar los recursos y derechos de todos a cumplir con el objetivo de déficit impuesto por Europa y al pago de la deuda, sin tocar lo más mínimo los beneficios de las grandes corporaciones empresariales y financieras y en detrimento del crecimiento económico basado en la intervención pública y su efecto creador de empleo estable. He aquí el motivo por el cual nos siguen prestando dinero y no por la pretendida confianza que según Rajoy genera su gobierno y su partido.

Partido Popular y PSOE son a todas luces los únicos responsables de la escalada de la deuda española. Una deuda que en 2007 ya estaba en la escalofriante cifra del 45% del PIB, que en 2014 rozará el 100% y que solo para el pago de los intereses que genera los Presupuestos Generales para 2014 contemplan una cifra superior a los 37.000 millones de euros.





Ante esta situación, el estancamiento actual de la economía y la falta de medidas para garantizar un crecimiento sostenido importante, es fácil llegar a la conclusión de que así España nunca podrá reducir considerablemente la deuda que tiene contraída y que muy al contrario esta irá en aumento. Por tanto deberiamos ir pensando en auditar dicha deuda para reducirla, tal y como exigen varios movimientos ciudadanos e Izquierda Unida, para separar de entre ella lo superfluo e interesado de lo necesario. Por supuesto ningún político tendrá que devolver lo indebidamente gastado, ojalá fuera posible. Lo que si es lícito y necesario es que aquellos prestamistas que prestaron conociendo el destino inútil del dinero y mirando hacia otro lado en aras de unos excelentes intereses y seguridad en el cobro, sean obligados a efectuar una quita que en términos monetarios debería coincidir con el importe de la "deuda ilícita" que se desprendiese de la auditoría a realizar. Lo anterior supondría una dura renegociación con las entidades prestamistas, unas negociaciones que deben tener como resultado el reparto de las consecuencias del error voluntario cometido al prestar a quien no puede pagar a cambio de una garantía que no es ni más ni menos que la propia soberanía de España, garantía que ya ha sido embargada y todos lo sabemos desde que se modificó la Constitución.

Volviendo a la teoría inicial, su autor establece tres condicionantes para que la deuda de un país pueda ser considerada ilegitima:
1.-El gobierno del país recibe un préstamo sin el conocimiento ni la aprobación de los ciudadanos.
2.-El préstamo se destina a actividades no beneficiosas para el pueblo.
3.-Aunque el prestamista está informado de la situación descrita en los puntos anteriores concede el préstamo, normalmente por el alto interés que recibirá y en base las altas garantías ofrecidas.
Poco esfuerzo tenemos que hacer para llegar a concluir que una buena parte de la deuda española cumple de sobra con los tres condicionantes de A. Sack. 

En relación al Punto 1, parece normal que todo los ciudadanos entendamos que los gastos están contemplados en los presupuestos y deberían por tanto están supeditados a los ingresos, sin que exista la necesidad de nuevo endeudamiento para cubrirlos, y que es el desfase entre ingresos reales y gastos finalmente realizados lo que provoca históricamente la deuda. Un desfase en el que por supuesto están incluidos los gastos "ilícitos". Si bien aceptamos la necesidad de endeudamiento para poder cubrir los gastos necesarios al ser los ingresos previstos inferiores a estos, de ninguna manera aceptamos que se incurra en gastos "ilicitos".  El pueblo a través de sus representantes aprueba los presupuestos, que los presupuestos no se cumplan no es responsabilidad de los ciudadanos, menos aún si el incumplimiento se deriva de un gasto descontrolado o perfectamente prescindible.

Para comprobar si se cumple o no lo establecido en el Punto 2,  basta con acudir a la web del Movimiento 15M y ver una relación incompleta del despilfarro de miles de millones de euros.

Refiriéndonos al Punto 3,  considerar que un prestamista carece de una completa información sobre la inversión que realiza es totalmente impensable si hablamos de cientos o miles de millones de euros.

Sin embargo los gobiernos PP-PSOE se empeñan en culpar a la población del endeudamiento global, bien por servicios que se le han dado sin medios económicos para sufragarlos o bien porque los ciudadanos hemos vivido por encima de nuestras posibilidades gracias al crédito fácil. Bien, pues en este caso y aún con más justificación es necesaria también una auditoria de la deuda privada española. Una vez realizada aquellos bancos que prestaron especulativamente sin tener en cuenta la capacidad de pago del prestatario y los factores de riesgo ya establecidos que analizasen su capacidad de endeudamiento y viabilidad de las inversiones a financiar, deberán ser obligados a realizar quitas importantes, adecuando la deuda a la realidad de la garantía, una garantía cuyo valor ellos inflaron artificialmente o falsearon en su propio y único interés.

Por otro lado el gobierno debería ser más prudente cuando habla del endeudamiento inadecuado de la población, es el propio gobierno quien debería haber utilizado los mecanismos establecidos para que esto no se hubiese producido, mecanismos de los que el Banco de España disponía y dispone, en lugar de exigir a su gobernador que mintiese sobre la situación económica española e impedirle que realizase su función reguladora.

Esta auditoria de la deuda española, publica y privada, tendría además un carácter disuasorio sobre la posibilidad de que nuestros políticos volvieran a incurrir en nuevos gastos ilícitos o los bancos en operaciones inviables. Supondría, por fin, un adecuado control de los ciudadanos sobre el gasto publico y sobre la gestión de sus representantes. Por otro lado los denominados mercados financieros verían con agrado este control real de sus inversiones, visión que sin duda repercutiría positivamente en las condiciones que hoy nos imponen.

Lo que desde luego si es cierto es que los españoles estamos pagando nuestra deuda privada y además la del Estado, mientras tanto el Estado sigue endeudándose, cosa con la que los españoles no podemos ni tan siquiera soñar aunque solo sea para comer. También es muy cierto que si hay algo que en España no está en crisis es la pobreza, aumenta cada día.

Benito Sacaluga

Fuente consultada: United Explanations.


25 de diciembre de 2013

EL REY ESTÁ PREOCUPADO







Si algo podemos sacar en claro del discurso del rey es que todo va a seguir igual. Las mismas frases grandilocuentes que todos los años pronuncia y la nula asunción de compromisos. Café para todos. Solo dos cosas han cambiado, si otros años la soberbia real quedaba implícita, este año se ha explicitado, su tono de voz al referirse a si mismo se elevaba notoriamente para así despejar las posibles dudas sobre su real autoridad, el otro cambio ha consistido en que la reina ha quedado huérfana de citaciones.


De algo si nos hemos podido enterar, y es de que el rey por fin se ha dado cuenta de que la sociedad española está harta de esperar a que la verdadera transición se lleve a cabo.
 "Sé que la sociedad española reclama hoy un profundo cambio de actitud y un compromiso ético en todos los ámbitos de la vida política, económica y social que satisfaga las exigencias imprescindibles en una democracia"
Ha tardado pero al final ha visto la luz, aunque su reacción haya sido apagarla de forma inmediata para volver a dejarnos, otra vez más, a dos velas. Eso si, nos ha dado las gracias por aguantar y no echarnos al monte. A las victimas del terrorismo, exclusivamente a las de ETA, las ha confortado refiriéndose  a los miembros de la banda como criminales totalitarios que siembran el terror y la violencia. Las victimas del franquismo para él no existen, es un tema ya cerrado, un genocidio que no toca, y no toca para el monarca a pesar de que afecta a millones de españoles y es un tema que diariamente invade las redes sociales a nivel mundial, mientras que los terroristas de ETA y sus victimas solo salen a la palestra muy de tarde en tarde.

Nos dice que ha dedicado su vida a España, lo mismo piensa que se lo debemos agradecer. Se olvida decirnos que cuando el nació España llevaba casi dos años inmersa en una guerra civil y que vino al mundo lejos de ella, en Roma concretamente, que no pisó suelo español hasta que cumplió los diez años y que lo hizo para recibir la educación franquista y posteriormente ser nombrado heredero del dictador con pleno gozo, ilusión e interés. Pasando desde entonces a vivir del presupuesto nacional, dedicación única a la que hoy en día sigue entregado compaginando esta entrega con los negocios privados y placeres que su trono le proporciona. A esto llama el rey dedicar su vida a España.

Como ya anticipé en "El silencio del rey", solo vaguedades, hipócrita compasión....una arenga militar a unas tropas extenuadas y a punto de desertar porque su soldada se utiliza para alimentar a los corceles de la cuadra real. Solo firmeza cuando pronuncia la palabra REY y solo parapeto cuando de su boca salen alusiones a la interminable Transición, esa Transición que permitió que el franquismo se adaptase a los tiempos y con la que media España no comulga, al igual que sucedió con la reinstauración borbónica del XIX, ambas diseñadas por el sable de un general. 

Claro que la sociedad reclama cambios en la economía y en la política, dice usted bien majestad, pero no solo para que la democracia sea posible, también para, de paso,  poder vivir dignamente. De lo que parece no darse cuenta es de que para que exista una verdadera democracia usted y su familia deberían irse de España, tal y como hicieron muchos de sus antepasados. 

Y por favor, no nos hable del Príncipe de Asturias, le recuerdo que Fernando VII también lo fue y mire usted en lo que se convirtió y a donde nos llevó cuando su padre abdicó y le sentaron en el trono. Puede que la historia se repita una vez más, usted ya esta sentado en el trono franquista previa abdicación de su padre, usted también era Príncipe de Asturias, y su hijo Felipe, al igual que Fernando VII, ya empieza a ser "El Deseado" para los juancarlistas decepcionados y monárquicos varios.

Benito Sacaluga







23 de diciembre de 2013

EL SILENCIO DEL REY






Mañana, día 24 de diciembre, el rey de España se dirigirá a los españoles a través de un discurso en diferido. Una vez pronunciado, los medios de comunicación sacarán conclusiones de su contenido y asistiremos a un autentico baile de opiniones encontradas y de la más variada intención.

Con toda seguridad habrá muchas familias que se sentarán delante del televisor dispuestas a dar valor a lo que el monarca lea en esos folios digitales que nosotros no veremos. Otras huirán de la parrafada en franca dispersión. Otros y otras solo lo escucharan a ratos, mientras comprueban el grado de descongelación de los langostinos comprados hace meses, o revisando el punto de asado de ese cordero argentino que ha sido cobijado en un congelador desde que le llegó la hora de convertirse definitivamente en comida. Otros quizás lo hagan en un comedor social, donde por cierto ya se está empezando a comer más y mejor que en las casas de muchos condenados al paro y además con postre y calefacción.

A lo largo del discurso y entre sus oyentes se escucharán frases como: Que razón tiene... Si no fuera por él, etc... aunque mucho me temo que la más pronunciada sea la castiza expresión : La madre que lo parió!!!, con toda seguridad habrá otras que harán alusión a esos parientes cercanos del navideño cordero, que no se comen pero que han logrado instaurarse con fuerza en el lenguaje popular gracias a su contundente fonética.

Desde luego hay que reconocer que tiene valor. Claro que,.... relativamente. Largar un discurso desde las dependencias de un palacio cuando los destinatarios cortan el turrón en trozos más pequeños cada año es insultante y hacerlo a través de la tele es una cómoda cobardía. Otra cosa sería si a modo papal se dirigiese a sus súbditos desde el balcón principal de su Palacio de Oriente, el mismo balcón desde el cual acompañaba al dictador cuando nos decía eso de !!! Españoles¡¡¡, !!! Arriba España¡¡¡, pero no, no lo hará, principalmente porque los pitos y abucheos del populacho impedirían que se le escuchase y además hace frío en Madrid. Una pena que no lo haga, la asistencia de público la tendría garantizada y los bares de la zona se lo agradecerían. Haciéndolo como lo hace, parapetado en su dorada e inviolable trinchera, el supuesto valor se transforma de forma inmediata en vergüenza.

Con toda seguridad su discurso será un insulto hacia las clases desfavorecidas, esas clases que por no tener no tienen ni trabajo y que hoy ya empiezan a cenar con mitones de lana porque no pueden encender la calefacción, ese calor negro con el que las eléctricas y Montoro se están poniendo morados. Seguirá pretendiendo que tiremos del carro donde van cómodamente instalados él, su familia y los señores del dinero, sin darse cuenta de que ya no nos quedan fuerzas o que simplemente no nos da la gana. Nos hablará de la historia y hasta puede que nos recuerde el dos de mayo para así apelar a la fortaleza del pueblo español, aunque pensándolo bien los borbones mejor se callan sobre esta significativa fecha, tal y como se callaron cuando tres días después abdicaron en Bayona cediendo la corona al hermano de Napoleón y Fernando VII empezó a hacer ganchillo en Francia, dejando que fueran los españoles los que se liaran a palos con los franceses, para luego volver cinco años después a mesa puesta para cargarse las Cortes de Cadiz, imponer al absolutismo con la ayuda de los Cien Mil Hijos de San Luis y sus santas madres, amargarles la vida a los españoles durante veinte años, y una vez debidamente sepultado dejarnos en herencia tres guerras carlistas, tres guerras civiles.

Nada de lo que nos diga el rey en su navideño discurso tendrá importancia, dado que a buen seguro no nos anunciará la renuncia al trono de él y de sus ascendientes y descendientes. Nada de lo que diga cambiará nada y esto no se le debe consentir a la máxima autoridad del país, al jefe del Estado. Me temo, estoy seguro, de que su discurso seguirá siendo simplemente una burda arenga. No obstante medios como ABC o La Razón se devanarán los sesos para encontrar la frase genial que irá a toda página en sus portadas junto con algún pasaje del discurso que justifique la tinta gastada en el más que seguro editorial.

Ya se que requiere un cierto esfuerzo por nuestra parte, pero una vez soportado el discurso deberiamos ponernos a pensar en lo que NO nos ha dicho. En sus silencios. Un silencio abrumador y consentidor sobre todo lo negativo que está sucediendo en esta España devaluada. Nos nos hablará de la corrupción instalada en las instituciones. Tampoco nos hablará de su inmensa fortuna. Por supuesto nada nos dirá sobre sus apoyos al único yerno que le queda, ni pedirá que la justicia actué de forma implacable dejando a un lado el real parentesco. No se mostrará indignado por todos aquellos españoles y españolas que habiendo cumplido ya los 50 están definitivamente excluidos del mercado laboral. Tampoco criticará al Partido Popular por haberse opuesto a que a las familias sin ingresos no se les corte la luz. Ni mucho menos osará, Dios le libre, de opinar sobre la barbaridad que supone la modificación de la legislación sobre el aborto, ni sobre el recorte de libertades que supone la nueva ley de seguridad ciudadana. Con esa mirada de hipócrita compasión, que tan ensayada tiene, pasará de largo sobre el acelerado aumento de los indices de pobreza, o en el mejor de los casos apelará a la providencia para que dicha pobreza sea debidamente controlada. Nada nos dirá tampoco sobre la privatización de la sanidad, menos aún lo hará sobre los cientos de miles de familias estafadas por las participaciones preferentes, tampoco mostrará su indignación por la pérdida del poder adquisitivo de los pensionistas, por los copagos sanitarios ni por la desesperada juventud española. Nada hablará sobre el aumento de los precios de las matriculas universitarias, ni sobre una ley de educación que ordena que la religión católica sea una asignatura obligatoria y además forme parte de la nota media necesaria para acceder a otros estudios. Tampoco se acordará ni pedirá perdón, estaría bueno, de y por los cientos de miles de españoles masacrados por su mentor en atención a unas leyes franquistas que él, por dos veces, ha jurado acatar y defender. 

Puestos a suponer, seguro que después de la grabación de su discurso, les habrá preguntado a sus consejeros : ¿ Que tal lo he hecho? ¿Vale ya, o lo repetimos otra vez?

A modo de resumen y para aquellos a los que se les revuelva el estómago si presencian el discurso, les dejó dos párrafos del pronunciado en 2012, párrafos que sin duda alguna resumirán el de este año:
La realidad actual es compleja y no siempre fácil de entender ni de solucionar en el corto plazo. Austeridad y crecimiento deben ser compatibles. Las renuncias de hoy han de garantizar el bienestar de mañana, en un plazo razonable de tiempo, de manera que se asegure la protección de los derechos sociales que son seña de identidad de nuestra sociedad desarrollada.
La Corona es muy consciente del esfuerzo y el sacrificio que los ciudadanos están llevando a cabo con entereza. Ningún esfuerzo en la vida es baldío y tampoco lo serán los que se están haciendo ahora. En este contexto, quiero resaltar la actitud abnegada y leal de las familias y la solidaridad de muchas organizaciones asistenciales que, con su ayuda, tanto están contribuyendo a la estabilidad social. También, el sacrificio de todos los españoles que dejan ahora nuestro país para conseguir mejores condiciones de vida para ellos y sus familias. Su experiencia y preparación constituirán a su regreso un importantísimo efecto dinamizador de nuestra economía.

Esto es lo que hay, un rico compadeciéndose hipocritamente de aquellos a los que que con su beneplácito, su firma está en todas las leyes, se ha sumido en la pobreza, simplemente porque lo exige el guión. No nos olvidemos que este señor es el Jefe del Estado, tampoco de que, aunque constitucionalmente no se le puedan exigir responsabilidades, existe algo que se llama ética y moral, principios cuyo conocimiento y práctica resultan indispensables para el ejercicio en justicia de cualquier liderazgo, claro que en su descargo debemos admitir que su total desconocimiento sobre esta materias está justificado, la educación franquista que recibió los tenía excluidos de los temarios.

Benito Sacaluga



21 de diciembre de 2013

ÉXODO Y EXILIO






Los israelitas salieron de Egipto huyendo de la esclavitud, en busca de una tierra prometida. La Biblia dedicó a esta huida masiva un libro entero. El "Éxodo", de ahí viene el vocablo. Salieron voluntariamente. El exilio es estar lejos del hogar en contra de la propia voluntad. En definitiva una injusta condena con pena de soledad y lejanía. 

Emigrantes españoles en 1958
Hace más de sesenta años los trabajadores españoles hicieron la maleta y se marcharon solos al extranjero, aquí quedaron sus familias. El trabajo seguro y justamente remunerado en cualquier país significaba para ellos poder salir adelante en una España desolada y atrasada, con unos salarios tercermundistas. Que nadie piense que lo hicieron voluntariamente, no les quedaba otro remedio si querían que los suyos pudieran prosperar y en muchos casos comer. Por tanto, en realidad era un Éxodo al Exilio.

Hoy el escenario de la posguerra vuelve a repetirse pero con muchas diferencias en todos los sentidos, hoy es solo Exilio. Si antes España era un país subdesarrollado hoy está entre los primeros de Europa, hoy debería haber trabajo en España, no debería ser necesario salir en busca de ninguna tierra prometida. Si antes los emigrantes eran obreros, cualificados o no, hoy los emigrantes son en su mayoría universitarios o diplomados. No es que en Alemania o Bélgica hagan falta universitarios, allí lo que hace falta, al igual que hace cincuenta años, es mano de obra barata y obediente. En Alemania el paro registrado es del 5%, en España del 27% y de un 50% entre los jóvenes menores de 32 años. Un buen ejemplo del engaño europeo, de la "desunión europea".

Ahora que las teorías de Keynes han vuelto a ser aplicables, después de su postergamiento a causa de la crisis del petroleo de 1973, una crisis sin encaje, un nuevo factor desconocido hasta entonces que hizo inútiles sus teorías económicas, ahora resulta que España no puede llevar a la practica estas sencillas teorías mientras que otros países de la Unión Europea las utilizan para crecer a buen ritmo y desterrar así el fantasma del paro.

La teoría de Keynes era sencilla: 
"Con demanda global adecuada las cifras de desempleo serán mínimas o incluso se podría llegar al pleno empleo".
Definía la Demanda Global como la conjunción favorable de varios factores a los que dotaba de las necesarias intervenciones del Estado para asegurar el empleo y controlar la inflación. Los factores eran y son cuatro:

Consumo Interno, Inversión, Gasto publico y Exportaciones


Para la creación de empleo entiende como necesario el aumento de los cuatro factores, unos factores en los que el estado de turno debe intervenir utilizando los instrumentos adecuados a cada caso. Para potenciar el consumo interno deben bajarse los impuestos. Para aumentar la inversión deben bajarse los tipos de interés. El Gasto Publico debe ser adecuado y actuar como elemento corrector y complementario a la inversión privada. Para el aumento de las exportaciones, la moneda debe tener un tipo de cambio adecuado.

Si la crisis en España es como es, y así lo seguirá siendo, es simplemente por que España no tiene capacidad para intervenir en los factores citados y tampoco negocia la posibilidad de su cambio, aferrado a que un milagro arregle la situación:


  • No puede estimular el consumo mediante una bajada de impuestos por que las arcas están vacías a causa de anteriores despilfarros y no hay margen de corrección a la baja si se quieren atender los gastos básicos y el pago de la deuda.

  • No puede actuar sobre los tipos de interés por que tiene cedidas las competencias. Además si el tipo en los mercados primarios es hoy mínimo, en los mercados secundarios sigue siendo elevado como consecuencia de la libertad de los bancos para su aplicación a las operaciones de crédito. Comportamiento el de los bancos que el gobierno permite al igual que permite la sequía crediticia mientras acapara para él casi todo el crédito disponible.

  • No puede aumentar el gasto publico, ni puede realizar inversiones por que tiene que cumplir el objetivo de déficit comprometido en el Pacto de Estabilidad. Tampoco puede acudir a más endeudamiento ya que el porcentaje establecido en el pacto es de un 60% máximo y en estos momentos la deuda viva de España roza el 100 % del PIB. Este exceso de deuda si se lo permiten y es así por que esta destinado a pagar deuda vencida.

  • No puede actuar sobre el tipo de cambio de nuestra moneda por que no tiene competencias para ello al tratarse de una moneda común con cambio único.


España necesita políticas expansivas para salir de la crisis, pero como todos sabemos el gobierno, a la fuerza o no, está haciendo todo lo contrario de lo que debería hacer si quiere crear empleo.

Por otro lado la deuda hipotecaria de las familias junto con la bajada generalizada de los salarios reduce a los limites de lo imprescindible sus capacidades de consumo. Dándose además la circunstancia negativa de que estas familias están pagando por una vivienda un sobreprecio si tenemos en cuenta que su valor de mercado al día de hoy ha disminuido un 50% sobre el importe del préstamo que solicitaron para comprarla. Es decir están pagando 100 por lo que solo vale 50 y por tanto han disminuido extraordinariamente su patrimonio en términos reales, han quebrado, de aquí que los bancos se opongan a la dación en pago. Un endeudamiento astronómico el de las familias del que solo los bancos se benefician, podríamos decir que han acaparado la capacidad de consumo de estas familias por un periodo igual a la duración de su hipoteca. Esto lo permitió el Gobierno no exigiendo al Banco de España que hiciera valer su función reguladora, no permitiendo tasaciones a medida e impidiendo concesiones de prestamos hipotecarios basadas en la suposición de una evolución positiva de la garantía, pura especulación, y no en la capacidad de pago del prestatario. Este era un factor que el Gobierno bien podría haber controlado pero que no lo hizo apuntándose al reparto de beneficios vía Impuestos sobre Transmisiones, IVA, etc...como hemos podido comprobar pan para hoy y hambre para mañana.

España se automutiló las posibilidades de aplicar estas políticas económicas, debido al enorme gasto publico inútil. En pocos años hemos pasado de tener superávit a llegar a un déficit del 10% en 2011, igualmente la deuda ha crecido de forma exponencial. En estas condiciones los pactos con Europa deberían haberse renegociado en lugar de reafirmarlos a toda costa dando la espalda a la realidad y cargando las consecuencias sobre la espaldas de los trabajadores. Las ayudas a la banca ya deberían haberse devuelto.

Bajando a la arena de mi deseo entiendo que haciendo caso a Keynes son imprescindibles una serie de medidas primarias o principales para reconducir la situación, a saber:
  1. Renegociación de la deuda, tanto en tipos de interés como en plazos, sin excluir la posibilidad de su reducción mediante quitas importantes.
  2. Establecimiento de un nuevo tope de déficit, de tal forma que permita que la inversión pública se recupere en los sectores sociales y productivos con retorno de la inversión a corto y medio plazo.
  3. Bajada generalizada y sustancial de los tipos de IRPF e  IVA.
  4. Obligar a las entidades financieras a establecer unos tipos de interés máximos de Euribor + 1/4 de punto, sin cláusula suelo, para todas las operaciones hipotecarias vivas y futuras derivadas de la compra de primera vivienda.
  5. Contratos de trabajo por tiempo completo y duración indefinida para todos aquellos empleos que no dependan de la estacionalidad, acompañados de un aumento del SMI.
  6. Revalorización de las pensiones por encima del IPC
  7. Reducción de las aportaciones empresariales a la Seguridad Social, especialmente las de los trabajadores autónomos, equiparando éstas a las de otros países europeos.
Con estas siete medidas iniciales habremos potenciado los indices de Consumo, Inversión y Gasto Público, si tenemos ademas en cuenta que las exportaciones están funcionando correctamente, con toda seguridad se creará empleo estable, simplemente como consecuencia del aumento de la Demanda Global, y se frenará el aumento de la deuda, el estado recaudará más, la partida presupuestaria destinada al seguro de desempleo habrá desaparecido y el soñado Estado de Bienestar comenzará a forjarse de manera firme.

Si el Gobierno no las aplica es sencillamente porque los grandes perjudicados serían los poderes financieros internacionales y empresariales de los que depende para poder seguir subido en el carro del poder y por que antepone la pertenencia total a Europa y la anexión a la moneda única al bienestar general de los españoles. Una pertenencia que nunca nos hemos podido permitir tal y como esta diseñado el sistema europeo en materia fiscal y monetaria y menos aún si entramos con los bolsillos vacíos. En resumen España necesita expansión y Europa ordena restricción.

Paralelamente y en lugar de recomponer el error, el gobierno nos empuja al exilio como única solución, tal y como hizo el régimen franquista, pero esta vez sin entrada de divisas. Mientras tanto los dirigentes europeos cuando quieren pasar un buen rato, leen o escuchan las promesas y predicciones de nuestros políticos, del registrador, del recaudador y de la adoratriz de la Virgen del Rocio. Todo un circo, donde de momento los payasos somos los españoles de a pie y además pagamos la entrada, una entrada a un Estado que ha dejado de aspirar a ser un Estado de Bienestar para convertirse en un Estado de Malestar generalizado.


Benito Sacaluga






19 de diciembre de 2013

CORTARSE LAS VENAS




Un  vecino de Palma de Mallorca se acaba de cortar las venas. Permanece ingresado en la UCI de un hospital y su estado es muy grave. El hombre iba en serio. No se si vive solo o con su familia. Tiene 52 años. Lo hizo momentos antes de que la comisión judicial se presentase en su domicilio con el mandamiento de desahucio de su vivienda por no poder pagar la hipoteca. 

Yo espero y deseo que se recupere, aunque a él seguramente lo que le ilusione es palmarla de una vez y dejar de sufrir. Si tiene familia a la que atender la impotencia para hacerlo le habrá llevado a la desesperación, si no la tiene le faltan motivos y apoyo para seguir viviendo. Dejémonos de frases hechas y de consejos filosóficos baratos, hay que estar en su lugar para poder valorar minimamente su decisión. Solo los que están en la misma situación que él serán los que le comprenderán, más aún puede que les entren muchas ganas de imitarle. 

Puede que la tremenda decisión de acabar con su vida la tomase después de ver en la televisión alguna noticia sobre como aquellos que han estafado millones eluden la prisión o como los banqueros airean sus magníficos resultados económicos. Puede que la noticia fuese un reportaje de la esplendida comida de Navidad con la que los dirigentes del partido en el Gobierno se acaban de obsequiar a costa de todos nosotros y de él, o puede que haga ya tiempo que ni escucha, ni ve, ni lee las noticias, ¿para que?. Puede que lleve meses gritándose en silencio que la muerte es su mejor opción. 

Falta de empleo, de ayudas, de protección, de apoyo moral, de esperanza, en definitiva falta de Estado de Derecho adecuado a las clases humildes. Seguramente toda una vida trabajando para que a sus 52 años se vea sumido en una pobreza siempre injusta y en este caso además cruel. El mismo banco que le ha estado sacando el jugo durante años cobrándole intereses por su hipoteca y comisiones por su cuenta corriente ha acabado con él. Si echásemos cuentas probablemente en concepto de intereses ya le habrá pagado al banco todo lo que le prestó, pero eso no importa, un contrato es un contrato y las leyes españolas están de acuerdo. En lo que va de año son ya 14 los suicidios habidos en España y ninguno de ellos en el ámbito de las clases acomodadas.

Ahora su vivienda, el lugar a donde llegó para comenzar ilusionado una nueva etapa de su vida, será ofrecida en venta por el banco y además de los intereses y la parte de amortización de capital ya pagados por el suicida, obtendrá una adecuada cantidad adicional que pasará a engrosar su cuenta de resultados. El vecino de Palma, en el caso de que se recupere y después de varios meses de ser mantenido a costa de antidepresivos, quedará para siempre fuera de juego. Fuera del Estado, de este Estado. Quizás intente nuevamente quitarse la vida, es más que probable.

Desde 2008 se han llevado a cabo en España más de 480.000 desahucios, aproximadamente la mitad de la población de toda la isla de Mallorca, cifra igual a la población de Cáceres y cinco veces la población de Soria. En términos globales el 1% de la población total española en 2012. ¿ Se puede llamar Estado de Derecho a un sistema que permite que el 1% de la población sea desalojado de sus viviendas a causa de una crisis económica provocada precisamente por los que desalojan y con la colaboración del propio Estado en la figura del Banco de España?

Si alguien del Gobierno comenta algo sobre este asunto será para decir, con cara de circunstancias, que es un tema lamentable, incluso nos llegará a decir (el muy cabrón) que el índice de suicidios en España es aún bajo en comparación con el de otros países europeos, de ninguna de las maneras reconocerá que lo sucedido se debe a la pésima gestión, al despilfarro y a la corrupción de los pasados y actuales responsables de gobernar el país, sus comunidades autónomas, sus diputaciones y sus municipios. Si alguna plataforma antidesahucio se manifiesta protestando ante la vivienda del político de turno la policía intervendrá de forma inmediata y contundente.

Este es el "Estado" que tenemos. Un Estado burgués  que para cumplir con unas obligaciones que él, sin consultar a nadie, ha pactado con Bruselas o con Berlín, esquilma a la población y que además permite que los bancos dejen en la miseria a los más perjudicados, mientras que condona préstamos millonarios a los partidos políticos y renueva sine die operaciones de crédito de miles de millones de euros a grandes empresas y al propio Estado. Un Estado que no acata los dictámenes de los tribunales europeos, que consideran que la legislación hipotecaria española es “ilegal” y “profundamente injusta” con el consumidor. Un Estado a cuyo Gobierno el vecino de Palma  le importa un bledo, al fin y al cabo solo es uno, ellos ya tienen diez millones de votos y la banca es la banca.

Un Estado, el español, que cada día da más la razón a su definición marxista:
Cualquier Estado tiene un carácter de clase, y no es más que el aparato armado y administrativo que ejerce los intereses de la clase social dominante.
Dentro de un par de días nadie se acordará del suicida de Palma, al fin y al cabo son cosas que pasan, daños colaterales de esta "gran cruzada" del Partido Popular para que España, que no los españoles, salga de una crisis mediante la transformación de la misma en una situación crónica e irreversible.


Benito Sacaluga


18 de diciembre de 2013

FASCISTA, PERO NO CONTUMAZ





Mariano Rajoy acaba de declarar en público que no es un fascista contumaz, declaración que nos viene a decir que es un fascista moderado, y todos sabemos que la moderación está reñida con el fascismo. Contumaz o no, acaba de reconocer que es un fascista. Si tenemos en cuenta que el fascismo tiene como principal objetivo la instalación de un corporativismo estatal totalitario y una economía dirigista y repasamos lo que ha hecho Rajoy desde que llegó al poder no nos costará ningún trabajo darle la razón sobre su ideología política: Todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado.


Si a su declaración unimos que según él, Manuel Fraga fue uno de los políticos más grandes del siglo XX, cualquier duda sobre la vocación totalitarista de Rajoy queda despejada. Si recordamos que Rajoy declaró que  "En Fraga vi un ejemplo para superar la crisis actual" deberemos empezar a dudar que las políticas de Rajoy estén exclusivamente impuestas por Alemania.

A pesar de que el movimiento fascista italiano renunciaba a ocupar cualquier posición entre la izquierda o derecha política y que su alianza con las clases económicas poderosas era prescindible, no lo era así la defensa a ultranza de los valores tradicionales, de la patria. En el caso de Rajoy su posición dentro de la derecha más conservadora, monárquica, católica y por tanto capitalista forma parte de su identidad y orgullosamente lo reconoce, haciéndonos comprender que estamos ante una especie de neofascismo a la española en el que solo el capital queda fuera del control del Estado, a diferencia del fascismo italiano que obligaba al poder económico a actuar bajo las directrices del gobierno. Una falta de control sobre los poderes económicos que en el caso de Rajoy ha supuesto que sean estos poderes los que controlen el Estado.

Teniendo en cuenta alguna de las leyes aprobadas o en fase de aprobación que Rajoy ha elaborado, la proximidad al fascismo italiano de sus políticas es más que evidente. Con la Reforma Laboral y la Ley de Seguridad Ciudadana ha cercenado la capacidad reivindicativa de los sindicatos, restringiendo las relaciones capital-trabajo y  potenciado el puesto de liderazgo de las empresas; con sus políticas de privatizaciones de servicios básicos como la Sanidad, pone la semilla para la aparición de mafias monopolizantes entre las empresas favorecidas. Con la rebaja de las prestaciones sanitarias obligatorias y del número de ciudadanos con derecho a ser atendidos por la Sanidad Pública aligera la cuenta de gastos de las empresas que finalmente transformaran la Sanidad en un negocio privado. Su nueva ley sobre el aborto no es más que otra demostración de su vocación totalitarista, al querer intervenir en los aspectos más privados de la vida del individuo. Con la nueva ley sobre educación el adoctrinamiento fascista está asegurado.

Por supuesto Rajoy también ha caído en la tentación fascista de equiparar al Pueblo con el Estado, olvidando que el Estado es del Pueblo. En una declaraciones marcadas por un populismo fascistoide sobre la crisis,  nos decía que:  “pasaremos dificultades, muchas, pero no vamos a desfallecer porque sabemos de lo que son capaces los españoles”, y yo me pregunto ¿que es lo que quería decir?, quizás se refería a nuestra predisposición a ser dominados, quizás se refería a que hemos sido capaces de sobrevivir al franquismo, quizás a nuestra capacidad de sufrimiento y silenciosa sumisión.....Me pregunto también a que españoles se refería, puede que me equivoque pero creo que se refería a las clases trabajadoras, no al poder financiero y empresarial a los que les ha entregado dinero y poder, tampoco a la clase política. Buena arenga para ser pronunciada antes de una batalla, para luego quedarse en la cima de una colina viendo como la soldadesca lucha por su señor. 

Mientras todo esto pasa, poco a poco vamos saliendo de la crisis, dentro de un par de años, o antes quizás, lo que para nosotros hoy es una crisis se habrá convertido en una situación normal y aceptada, nos habremos acostumbrado a sobrevivir tal y como lo hicimos con el franquismo y hasta agradeceremos al Estado poder llevarnos un  trozo de pan a la boca. Todo volverá a estar controlado por el Estado y habrá paz, la misma paz que hubiera existido en 1808 si los madrileños no se hubiesen lanzado a la calle a luchar contra las tropas francesas, ¿es lo mismo paz que dominación?; No creo que Rajoy se refiriese al dos de mayo cuando hablaba de aquello de lo que los españoles somos capaces, pero debería tenerlo en cuenta, yo lo haría.

Benito Sacaluga.







17 de diciembre de 2013

DEMOCRACIA ABSOLUTISTA

Siempre resulta peligroso enredarse en los conceptos, en las definiciones. A veces un análisis interior de ciertas cuestiones nos obliga a efectuar un giro hacia la duda sobre unos temas cuyo significado se nos antojaba incontestable. Los conceptos de Democracia y Libertad a veces chocan entre si y si esto sucede es por que ambas no son suficientes o porque realmente no existen. 

Nos contaba Ortega y Gasset que en democracia el ejercicio del Poder público corresponde a la colectividad de los ciudadanos y nos invitaba a reflexionar sobre cual debe ser la extensión de ese poder que entregamos a nuestros politicos. Nosotros ahora, casi cien años después, hemos asumido peligrosamente que no queremos determinar cual debe ser la amplitud del Poder delegado y nos hemos limitado a que la misma la establezca el sujeto a quien el mando compete, olvidándonos en la práctica de que las personas tenemos derechos previos a toda ingerencia del Estado y por tanto el Poder público delegado tiene limites, en evitación de que se convierta en una suerte de absolutismo democrático exento de todo acento liberal, entendiendo este acento como el principio promotor de las libertades civiles, en justa oposición a cualquier forma de despotismo y regulado  por los principios republicanos tradicionales, asimismo dotado de potentes instrumentos de control a la expansión del capitalismo.

No falta hoy quien, simplemente por hablar, alude a las antiguas democracias como ejemplo de ejercicio popular del Poder, olvidando o quizás desconociendo que aquellas eran auténticos poderes absolutos, más absolutos que los de ningún monarca tildado de absolutista. Ni griegos ni romanos admitían como posible la idea de que el individuo limitase el poder del Estado, tampoco permitían que una porción de la persona quedase fuera de la jurisdicción pública, en resumen eran una democracias que no consideraban como posible la existencia del liberalismo, el republicanismo puro, ni del control popular, y en las que para colmo la esclavitud estaba permitida.

A la vista de los acontecimientos que se están produciendo en España desde el año 1996, con un relativo paréntesis entre 2005 y 2011, queda puesto de manifiesto y de forma contundente que la democracia no impide el absolutismo. Creer o pensar lo contrario no sería más que un inocente error. Un absolutismo que como todos perjudica al individuo humilde y por extensión al grupo social al cual pertenece, y que es negado desde el Poder haciendo ondear la bandera de la democracia y los votos conseguidos. Un absolutismo que previamente ha modificado el comportamiento de la sociedad para que ésta después de un corto episodio de ficticia prosperidad viese en el Poder absoluto el único medio de detener la hemorragia que el engaño previo le había producido. 

En los años posteriores a la Guerra Civil y hasta bien entrados los años setenta la clase trabajadora española trabajaba para lograr los medios que le permitiesen adquirir lo necesitado o previamente deseado. Una vez llegada nuestra particular democracia - una democracia que nos deslumbró simplemente porque no estábamos acostumbrados a la luz y a la que abrimos la puerta como si de una misteriosa mujer de adivinable bello rostro se tratase - la clase trabajadora comenzó a desear la riqueza, esto es: el puro medio adquisitivo. A este fin aumenta exponencialmente la producción, no por la demanda o necesidad básica de los productos, sino con el exclusivo fin de obtener más riqueza, resultando que el producto, se ha convertido en medio y el dinero, la riqueza, en fin último. Una vez imbuida esta posibilidad de riqueza en los ciudadanos solo es necesario facilitarles los medios económicos para que se integren en la noria -una noria de la que el agua obtenida pasa directamente a los aljibes del capital - es decir se les proporciona financiación para que adquieran todo aquello que se les antoje, no ya por necesidad de lo adquirido sino como evidencia de su poder económico, de su "riqueza". Una riqueza solo en apariencia y que paradojicamente les traslada a una situación de extrema pobreza cuando el capataz de la noria decide que el pozo se ha secado y que por tanto a falta de agua para devolver los medios que crearon su patrimonio, es éste el que ha de ser entregado como pago de la efímera ilusión.

Según lo anterior queda clara y justificada la causa del empobrecimiento sufrido por la clase trabajadora, y esto facilita sobremanera el absolutismo del estado a causa de la situación de dependencia en que nos encontramos, esto es ni más ni menos lo que el capital pretendía, una dependencia que nos impide negociar la devolución del Poder que en su día se entregó y que hoy se ha vuelto contra nosotros de forma descarada, ya que dicho Poder ha sido "vendido" a los poderes económicos, que son los que realmente lo ejercen, eliminando cualquier posibilidad de que sea el Pueblo la fuente de donde emane el mismo. No basta con esperar a una nuevas elecciones, cambiar a los actores de la farsa no vale de nada si no se cambia el guión y el guión para ser cambiado necesita de la colaboración de sus autores, unos autores que, a diferencia del escrito en 1978, hoy seriamos todos los españoles pero que según parece no estamos dispuestos a reescribir.

Los sucesivos gobiernos que han habido en España desde el fallecimiento del dictador la han endeudado de tal forma que resulta completamente imposible devolver lo prestado por el capital, si, por el capital, no por los "mercados" como se nos indica para evitar pronunciar la palabra capitalismo y evidenciar nuestra dependencia de él, dichos mercados no son más que meras sucursales del concepto capitalista más puro y perjudicial. Ante la imposibilidad de devolver el dinero prestado y el que cada día seguimos solicitando, el Gobierno de España ha llevado a cabo lo que muchos españoles han hecho con su hipoteca, practicar la dación en pago. Si el hipotecado entregaba al banco las llaves de su vivienda, los gobiernos de España han entregado al capital a la totalidad de la clase trabajadora española para que con su trabajo y el ahorro que supone la eliminación de los derechos por ella adquiridos pague lo prestado y posteriormente dilapidado por unos políticos deslumbrados por el Poder cedido y las compensaciones recibidas de los prestamistas. Estos comportamientos, que sus autores justifican por el número de votos conseguidos, podrían fácilmente considerarse como una "tiranía de la mayoría" que actúa oprimiendo a una minoría concreta, pero en nuestro caso, en el caso de la España actual este concepto no es aplicable, ya que, incomprensiblemente, es una minoría la que oprime a la mayoría de los ciudadanos, una minoría opresora representada por el poder económico a la que, repito,  incomprensiblemente gran parte de la clase trabajadora integrada en las clases medias ha prestado su voto y ven ahora como son empujadas hacia las clases bajas de la sociedad, una clases bajas que además cada día están más desprotegidas.

En esta situación ya no existe parcela de libertad exclusiva para el individuo ni para su grupo social, no existe libertad colectiva, y la falta de libertad es una situación antagónica con la democracia. Su libertad, junto con sus mínimas y deseables opciones liberales, han sido cedidas al capital por la práctica de un Poder que nunca se entregó con ese fin y que dado que no va a ser devuelto de forma voluntaria, tendrá que ser rescatado desde la fortaleza que deberemos construir para defendernos de un Estado que gobierna en contra de los ciudadanos, no ya en contra de sus derechos básicos y fundamentales, también en contra de su supervivencia física, provocando que aumenten los índices de pobreza, circunstancia ésta que demuestra cierta ausencia democrática si tenemos en cuenta que estadisticamente y a nivel mundial un mayor nivel democrático provoca una disminución importante de los índices de pobreza. De la misma forma cuanto mayor sea el nivel democrático de un país los indicadores de nivel de atención sanitaria, educación, esperanza de vida y bienestar son más elevados, y lo que es más importante no dependen fuertemente de indicadores económicos como pueda ser, por ejemplo, el PIB per cápita, tan esgrimido por nuestro actual Gobierno para justificar el brutal recorte de derechos y salarios que está llevando a cabo.

Llegados a este punto podemos encontrarnos con que nuestra débil democracia pueda ser aprovechada ( según mi opinión en España ya está sucediendo) por lideres con aspiraciones absolutistas que alcanzan el poder tras unas elecciones junto con la circunstancia de que el país se encuentre inmerso en una gran crisis, una crisis duradera que ha provocado que el pueblo no confié en el sistema, caso éste totalmente aplicable a España y al Partido Popular y con antecedentes claros como el ascenso al poder de Adolf Hitler en Alemania tras unas elecciones, o cómo Napoleón III, que se convirtió en el primer Presidente de la Segunda República Francesa para luego proclamarse Emperador.

Bajando al callejón y respirando con esperanza y decisión, deberemos comenzar a eliminar palacios y a construir un Estado que en lugar de utilizar el Poder delegado para explotarnos y privarnos de la dignidad, nos garantice nuestros derechos y libertades. Un Estado que en lugar de utilizarnos como remeros para avanzar por el mar de una prometida prosperidad, arrebate al capital todas las velas necesarias para que la embarcación española navegue con rapidez hasta alcanzar la meta que todo estado democrático y de derecho debe fijarse y que no es otra que el bienestar de aquellos que para ese fin exclusivo lo han construido. Un Estado al que podamos controlar y cuyo fundamento sea proteger al ciudadano tanto de la dominación pública como de la privada y que disponga de los mecanismos necesarios para  evitar que los más ricos tengan un acceso más fácil a los órganos políticos. De nada valen cambios de gobierno, de nada vale la alternancia, menos aún existiendo el bipartidismo, lo que no funciona en España es el sistema, entre otras cosas porque en sus aspectos fundamentales es una continuación edulcorada del franquismo, en el que su oligarquía es la que nos gobierna.

Podemos acariciar nuestra pereza y permitir que la farsa continué, ir a votar y legitimar así el absolutismo que estamos padeciendo, también podemos acallar nuestras conciencias llevando tres kilos de arroz a un centro de recogida de alimentos, una ayuda que alimenta el cuerpo pero que destruye la dignidad del necesitado. Yo lo que creo que podemos y debemos hacer es unirnos, organizarnos para cambiar un sistema que nos está reduciendo a la miseria económica, moral e intelectual. A grandes males, grandes remedios. No nos olvidemos de que es el ciudadano medio, trabajador y honrado, el que hace posible la ciudad, la polis, y por tanto la práctica política.

Con una clase política extremadamente cuestionada y descalificada, una impuesta monarquía más cuestionada aún y unos indices de pobreza y desprotección social como los actuales, pensar que vivimos en democracia solo puede ser fruto de la ilusión y el deseo.

Partimos de una Constitución que fue elaborada bajo unas importantes presiones. Su redacción estuvo a cargo de unos pocos y su ratificación por el pueblo se llevó a cabo sin que existiesen debates y oposición o críticas a la misma. La izquierda española aceptó su texto pensando quizás que el mismo sería reformado una vez que la situación lo permitiese. Posteriormente cuando pudo hacerlo no lo hizo.

Si tenemos en cuenta que un Estado de Derecho es aquel que se rige por lo expresado en la Constitución, dependerá del texto de ella la calidad de ese Estado de Derecho, incluso su verdadera existencia. Cuando en España se habla de cambiar la Constitución comienzan a sonar todas las alarmas, no solo desde la derecha también desde el principal partido de izquierdas, situándose en un inmovilismo que solo a ellos beneficia. Convendría que nuestros políticos recordasen que en España desde 1812 han existido varias Constituciones (8) y en todas ellas se  garantizaba la existencia de un Estado de Derecho aunque en la práctica era solo una utopía en todas ellas con la única excepción de la de 1931. Solo el paso del tiempo y los cambios consiguieron que los textos constitucionales fuesen cada vez más adecuados al interés común, circunstancia ésta que nos obliga a pensar que una modificación de la Constitución actual  es un asunto necesario cuyo resultado no puede ser más que beneficioso. Unos cambios que deben ser radicales y que necesariamente deberán ir precedidos de una consulta popular vinculante sobre la permanencia en ella del articulo tres de su Título Preliminar: La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria. o su sustitución por el recogido en la Constitución de 1931 :
Artículo 1º. España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y Justicia Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo.
A partir de ahí, sea cual sea el resultado, la calidad de la democracia española habrá dado un paso de gigante y los ciudadanos habrán intervenido directamente en su destino.

Benito Sacaluga